Capítulo 5

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La gran manzana


Después de un buen rato de estar huyendo...

- creo que ya estamos muy lejos -dice Will.

- si, igual no debemos confiarnos, el puede rastrearnos, no hay que llamar la atención. -dice Dylan.

- y ahora ¿qué haremos?

- debemos ir a la cuidad y buscar un lugar donde pasar la noche, veo cerca de aquí una gasolinera, hay algunos carros, podemos irnos en uno.

- ¿y tú sabrás manejar?

- no yo no lo haré, otro lo hará por nosotros.

- ¿y cómo lo hará?

- fácil tenemos poderes hay que usarlos, lo intimidados un poco para que nos haga caso y listo.

Se van acercando a la gasolinera, y se quedan esperando hasta que alguien salga de la tienda que está al frente, para hacer lo que tienen planeado.
Hasta que al fin alguien sale y entra en su carro, ellos van corriendo sigilosamente, Dylan abre la puerta de adelante y se sienta a lado del conductor.

- oye y tú qué...

- silencio, no voy hacerte daño -lo dice mostrándole su mano de fuego azul, mientras Will lo tiene agarrado del asiento de atrás- solo quiero que nos hagas un favor.

- ¿quiénes son ustedes, qué son ustedes?

- no te alteres, no te haremos dañó, solo has algo por nosotros y no te molestamos más.

- ¿qué quieren?

- llévanos a la ciudad, la más cercana.

- ¡¿qué?! la más cercana está a unas 2 horas y media de aquí.

- no nos importa, solo llévanos ahora.

- ya lo haré, no me hagan daño.

- y no intentes hacer nada raro, o no sobrevivirás para lamentarlo.

Comienza el carro a andar durante todo ese tiempo.

Mientras tanto, Lieberman en un cuarto oscuro se acerca hacia Liz, que está amarrada en una superficie boca arriba en una caja grande llena de agua, él la levanta verticalmente.

- ¡ay Liz, que mala decisión escogiste! Podrías estar muerta ahora, pero quise darte una oportunidad.

- ¿y quieres que te lo agradezca?

- ¿por qué eres así conmigo? yo que te he dado todo, lo que eres ahora y lo que serás... en fin yo quería que todos ustedes trabajaran para mí voluntariamente, pero ustedes mismos me hacen tomar otras medidas, ya que no quieren trabajar por decisión, ahora lo harán por obligación.
Él saca la caja fuerte, que ellos se lo habían conseguido, lo abre, saca uno de los frascos y lo admira detenidamente.

- con esto tendrás poderes ilimitados, te haré más fuerte, serás mi arma más poderosa, y sobre todo te haré fiel.

Por otro lado, Dylan y Will llegaron a la cuidad, después de bajarse del carro e ir caminando, se admiran de ver grandes edificios y lo iluminado que está.

- esto es increíble, es mejor que estar en medio del desierto. -dice Will.

- si está de lo mejor, pero ha de ser tarde estoy cansado.

- ¿y dónde vamos a dormir?

- por allá hay un hotel, ahí nos metemos en un cuarto.

Van hacia un costado del hotel, procurando que nadie los vea.

- yo voy a trepar para ver cuál está vacío. -dice Will.

Trepa metiendo con fuerza sus manos en la pared, hasta que logra ver un cuarto vacío.

- lo encontré, aquí no hay nadie.

- bien ahora ayúdame a subir.

Lo ayuda a subir y ambos logran entrar al cuarto.

- ¡qué elegante! este es más grande que en donde estábamos.

- si mucho mejor, solo que debemos guardar silencio.

- la cama está bien cómoda, ¡qué rico será dormir aquí!

- lo malo que solo hay una cama, pero viéndolo bien... tiene forma de corazón.

- si es verdad, o sea que... nos equivocamos de cuatro.

- creo que si, ni modo ya estamos aquí, quiero dormir estoy cansado.

- igual yo, entonces dormiremos juntos.

- no queda de otra, solo no me estés abrazando.

- igual tú, después te equivocas de almohada y terminas haciendo otra cosa.

- dormiremos juntos pero no revueltos, bueno ya hasta mañana, no mojes la cama.

- jaja ya vamos a dormir.

A la mañana siguiente, alguien entra al cuarto y los ve a ellos acostados.

- ¿qué hacen aquí, ustedes no han pagado el cuarto?

Rápidamente se despiertan y ven que fueron descubiertos, Dylan le empuja con su campo de fuerza y salen por la ventana, y empiezan a correr.

- no que no hay que llamar la atención -dice Will.

- a veces toca hacerlo, pero ya no más.

Luego caminan admirando la gran manzana.

- ¡wow! estos edificios si que son grandes.

- si cuántos años perdidos sin poder admirar esto.

- y ¿a dónde estamos yendo?

- ni idea, solo voy a donde el viento me lleva.

- nunca podré terminar de visitar todo esto.

- tenemos que hacer un tour, para descubrir mejor todo lo que hay.

- sería genial que los demás también estén con nosotros.

- lo estarán, pronto lo estarán.

De repente ven a un camión de bomberos que va muy rápido.

- mira un camión de bomberos, ha de haber un incendio por aquí.

- tal vez y... estás pensando lo mismo que yo.

- no me digas ¿los ayudamos?

- claro, siempre hemos usado los poderes para nuestro propio beneficio, creo que es hora de usarlo para ayudar a otros.

- tienes razón, esta es nuestra oportunidad, salvemos a esas personas.

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