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Cerré los ojos algún día lo tendría que superar además soy joven probablemente lo mío con Justin se acabaría con la graduación tomaríamos caminos diferentes vidas diferentes así que solo estaba adelantando el hecho tome un cojín y lo estreche contra mi pecho para aliviar el dolor minutos más tarde mi teléfono vibro en mi bolsillo tuve miedo de revisarlo tenia la esperanza de que fuera de Justin pero al mismo tiempo me atemorizaba lo que pudiera decir el mensaje, deslice el teléfono entre mis dedos y entonces presione la pantalla remitente Justin mensaje “Te amo”

Aleje el teléfono y rompí en llanto por eso no quería que lo dijera pero nadie la había dicho que no podía escribirlo el nudo en mi estomago creció y entonces me sentí terriblemente enferma no quería contestarle el mensaje no tenia ánimos para hacerlo de alguna manera sabía que mi hermana regresaría algún día a casa ella era mi familia y jamás dejaría de hacerlo la tenia lejos pero sabía que siempre tendría contacto con ella pero con Justin era diferente él no estaba atado a mí de ninguna manera y en pocos días yo iba a tomar una dirección completamente diferente a la suya

Me levante del sofá no quería pensar no quería sentir así que tome una botella de vino del bar de mi padre sé que esto no estaba bien no se debe tomar alcohol en ese estado pero por ahí dicen que “el alcohol ahoga las penas” no quería precisamente ahogarlas pero si quería adormecer mis sentidos al menos por un rato tome una copa y la deje de nuevo en su sitio me senté en el sofá y bebí directamente de la botella

—Porque diablos estoy haciendo esto —grite y bebí otro trago —Porque existe el amor —bebí otro trago —Una pregunta mejor porque diablos caí en el —caí de rodillas en el suelo y bebí otro trago mientras las lagrimas bañaban mi rostro

Luego de unas horas me encontré diciendo cosas sin sentido y hablando conmigo misma la botella estaba casi vacía había bebido demasiado me tambalee en la cocina pero en el intento caí el resto del vino se rego sobre la alfombra no me importo solo me quede ahí y abrace mis piernas hasta que me quede dormida

Cuando me desperté me dolía un poco la cabeza las cortinas de mi habitación estaban cerradas pero eso no impidió que visualizara la silueta de mi madre viendo desde un sillón junto a mi cama

—Buenos días cariños —se sentó a mi lado

—Buenos días —sonreí

— ¿Te sientes mejor? —me pregunto

—Si claro pero mmm ¿Cómo que si me siento mejor? —pregunte confundida no recuerdo nada de esa noche pero pues según yo dormí bien

—Toda la noche tuviste pesadillas tu padre estaba muy preocupado por ti pero estaba muy cansado estuve cuidándote toda la noche —me acomodo el cabello

— ¿Enserio? No recuerdo nada de eso —hice una mueca

— ¿Por qué bebiste anoche _____? —me pregunto mi madre

—Amm yo que…—dije preocupada no recuerdo nada solo quedarme sobre la alfombra

— ¿Por qué lo hiciste? —me pregunto de nuevo

—Mi padre lo sabe —susurre preocupada

—No yo cubrí todo antes de que llegara te tomaste una botella sola _____ en que estabas pensando —me tomo el rostro con ambas manos

—No lo sé —mis ojos se cristalizaron y vi a mi madre borrosa

—No lo vuelvas a hacer por favor —me estrecho en su pecho

—Lo siento —susurre —Solo quería dejar de sentir un rato —cerré los ojos y suspire

—Esa no es la mejor forma y lo sabes —me acaricio la espalda —Me preocupe mucho por ti cuando te vi tirada en el piso por poco se me sale el alma —me apretó fuerte contra su pecho

Si tan solo no fueras tan egocéntricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora