Un verano inolvidable.

Capítulo 4 - Vacaciones.. AQUÍ VAMOS!

Era Sábado en la tarde y me acababa de despertar.  Cheque la hora en mi teléfono celular y eran casi las 2 de la tarde, no acostumbro a despertarme tan tarde, pero no tan sólo eso, ayer me quedé dormida a eso de las 8, quiere decir que dormí casi 13horas. Sabía que había dormido mucho, pero no tenía ni idea de que había dormido TANTO.

Lo bueno es que me siento mucho mejor.  Bajé las escaleras a ver  si mamá estaba en casa,  pero no estaba. Quienes si estaban en casa eran Jessi y Sierra, estaban viendo una película y comiendo palomitas de maíz. Sierra notó mi presencia e inmediatamente abrió los ojos como si hubiera visto a un fantasma.

Debes y tienes que peinarte! – dijo apuntándome. Jessi volteo y soltando una carcajada me dijo – No te has visto en un espejo verdad?! . Mis amigas estaban tiradas en el sofá muertas de la risa. Me preguntaba que tenía , tan mal me veía?. Fui al baño de visitas, para ver que era lo que tenía que  mis amigas se reían de mi.  Por Dios! – grité al verme . Sí que me veía mal! Tenía la cara toda manchada, el lápiz se me había corrido, consecuencia de que me pasé la noche llorando..  Y parecía que tenía un nido en la cabeza, en vez de la coleta que tenia ayer, la ultima vez que me vi en un espejo. – Que rayos te paso? – me preguntó Sierra, riendo de nuevo.

- Deja de burlarte de mi – le dije en voz amansadora. Me iré a duchar e iremos a tomar un café, tengo que hablar con ustedes y este no es el mejor lugar para hacerlo. – les dije mientras subía las escaleras.

Me duche, me vestí con ropa casual, me hice una coleta en el pelo y baje las escaleras. Jessi y Sierra estaban todavía muy concentradas viendo su película.

- Hey chicas, ya vamonos!.

- Ahora si que pareces gente! - dijo Jessi burlándose de mi una vez mas. - Shh. Callate - le dije. Partimos a Starbucks, cuando llegamos nos sentamos en la mesa que siempre acostumbramos, cerca de la ventana. Hicimos nuestra orden, un café late para Jessi, un capuccino para Sierra y un frapuccino con caramelo para mi.

Ya estamos aquí, que es lo que nos tienes que contar? - pregunto Jessi mientras bebía de su café.

- Sí ya estamos aquí... - dije pensativa. - lo que les tengo que contar en parte no tiene que ver conmigo, pero en parte sí.

- Como así Jenni? Qué es? - dijo Sierra.

- El jueves en la noche cuando salí de tu casa - dije señalandole a Jessi. - Pasé por la oficina de Papa, como ya saben esta de camino a mi casa. Bueno.. Cuando pasé por ahí, el carro de Papa estaba ahí, me lo encontré raro porque se suponía que etana para una junta en Chile. Como dos minutos después que vi el carro lo vi a el, pero no estaba solo.. Estaba con su "amante" - hice las señas de las comillas con las manos.

- Oh por Dios! - dijeron Jessi y Sierra sorprendidas. - Pero llegaste a ver quien era su “amante”?

-Sí.. Era Sarah - dije mientras miraba por la ventana.

- ¿¡COMO!? - grito Jessi sorprendida. Pero con su grito me asusto y lo que pareció fue una loca. - Jessi tranquilizate, estamos en un lugar público, pareces una loca. - le dije sonríendo, en verdad me daba risa y no me sorprendía. Ella siempre acostumbra a vocear..

- De que te ríes? Si fuera yo estuviera ahora mismo ahorcandola! - dijo Jessi.

- Me rio de ti. Y creeme que ganas no me faltan, pero tengo que controlarme para poder manejar esto bien para que mama no se de cuenta. No quiero decirselo hasta que hable con Papa.