Stay with me

Cap 1.¿ Por qué es raro ser homosexual, pero no heterosexual?

(Carlos)

Suena la alarma del móvil y me incorporo para pararla.
Alzo la vista, y lo primero que veo es el equipaje de fútbol, con esto ya sé que el día va a ser muy duro.

-¡Carlos arriba ,hoy es un gran día!- dice mi padre mientras abre la puerta de un tirón.

Me levanto de la cama gruñendo y me empiezo a preparar.

Con el equipaje en la mano salgo de mi casa para esperar a mis amigas:
Serena, Alba y Tessa. Ellas son mis mejores amigas. Serena es rubia, tiene el pelo corto, unos ojos marrones preciosos y un cuerpo con curvas perfectas. Alba es rubia, con el pelo largo, unos ojos azul cielo que atraen mucho, y un cuerpo perfecto. Tessa tiene los ojos igual que Serena, es decir, marrones, pelo castaño y largo, un cuerpo perfecto.

Las tres suelen llamar mucho la atención de los chicos. Yo, en cambio, atraigo a las chicas, cosa que la verdad no me entusiasma mucho.

Después de un rato observo cómo mis amigas vienen en el coche, va conduciendo Serena. Tessa y Alba van detrás.

-Venga, sube- Dice Serena.

Me subo. Todas se me quedan mirando con los ojos abiertos de par en par.

- No te has atrevido. No te has atrevido a decirle a tu padre que no querías estar en el equipo de fútbol ¿Verdad?- Dice Alba enfadada

-¿Cómo le voy a decir a mi padre, que casualmente es el entrenador, que no quiero? Lo decepcionaría y nunca me lo perdonaría.

-Deberías contarles la verdad a tu padres. Ellos lo entenderán - Intenta ayudarme Tessa

-Ellos no lo entenderán, los conozco muy bien. ¿Por qué es raro ser homosexual, pero no heterosexual?

- Pues no lo sé. Así es la sociedad - Dice Serena.

Se produce un infernal silencio hasta llegar al instituto.
Mientras voy de camino al campo de fútbol,alguien me llama. Es Serena.

-¡Carlos!- chilla mientras se acerca - Recuerda que esta noche es la fiesta de pijamas, así nos contarás que tal te fue el entrenamiento.

- Claro,¡Cómo olvidarse!

- Suerte en el entrenamiento, la necesitas.- Dice mientras se aleja.

Al llegar al campo de fútbol veo a mi padre con todos los demás .

- Perdón.¿Llego tarde?- Pregunto

- No, llegas justo a tiempo para el calentamiento.

Todos se quedan mirando con rareza. Hasta que mi padre, es decir, el entrenador dice que soy su hijo y que empiezo hoy, pero yo no lo escucho, tengo toda mi concentración en un chico, un chico muy guapo.
Es rubio, tiene unos ojos azules que me enamoran y un cuerpo atlético perfecto.

Empezamos estirando los cuádriceps, después hacemos la mariposa y muchas cosas más, que para ser sincero no me acuerdo de los nombres.

Alguien me habla. Es él, es el chico que estaba mirando antes.
- Ey. Hola ,me llamo Nate

-Hola, yo me llamo Carlos.

-¿Entonces tú padre es el entrenador?

- Sí

-Está bien, es guay tener un padre que te enseñe a jugar al fútbol a la perfección. Tienes suerte chaval- Dice mientras sonríe.

-Si, bueno yo no diría eso.

Terminamos de entrenar, estoy echo polvo.

La verdad es que por una parte quiero ir a la pijamas, pero por otra no.
De todas maneras voy, no pienso dejar plantadas a las chicas y mucho menos después de todo lo que les tengo que contar sobre Nate.