Date.

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Para: Un regalo para Daniela M.

✥ One-Short. 

La primera cita nunca es la mas fácil y menos para Jason Todd el cual estaba más que nervioso por salir con su hermano menor, tomo un respiro antes de verlo llegar al lugar con unos lentes y vestimenta no tan llamativa. Su cabello estaba arreglado pero no del todo, al verlo este le sonrió y eso causo que el ex mercenario se pusiera nervioso –aun más de lo que estaba–. Tim no era una persona fácil de convencer pero esto había sido de una forma muy diferente.

Tim Drake se encontraba mirándolo con incredulidad aquel día que le pidió salir, estaba temblando un poco pero agradeció que el menor no hubiera notado aquello o se moriría aun más de vergüenza. Aquella vez pensaba que seria rechazado por el menor, su corazón se había preparado para eso toda la noche anterior, su mente le había recordando como nadie lo había aceptado, le recordó cada uno de sus amores fallidos y no seria tan malo ya recibirlo de él.

Acepto –dijo el menor de los Wayne.

Entiendo que tu no –comenzó Jason pero se calló para abrir los ojos y mirar al menor con sorpresa–. ¿Aceptas?

–respondió el ojiazul.

No tenia ningún problema con pasar una cita con él pero despues llego con lo peor su mente cuando llego a su hogar. ¿Y si lo arruinaba? ¿Y si no era lo suficiente para él? Su corazón comenzó a dolerle con miles de ideas pero no habia nadie que lo ayudara. Roy estaba sin querer hablarle por una discusión y bueno con los demas no era de hablar de esa clase de temas. Se quedo en la oscuridad pensando en lo que podia hacer para evitar que sus pensamientos lo consumieran y lo rompieran.

Ahora se encontraba frente a él como un chico que lo acortejaba y no como Red Hood o su "hermano" e incluso compañero de trabajo. Estaba frente a él como Jason Todd ofreciéndole una mano para seguir con eso y él la acepto.

–¿Todo bien? –le preguntó Tim mirándolo con algo de preocupación.

–Todo perfecto –aseguro el mayor para comenzar a caminar.

Las calles de Gotham eran frías, calladas a pesar de tener mucha delincuencia, ese día al menos tenia ir bien. Su primera parada fue en un restaurante cercano donde al menos esperaba que no fuera a salir algo mal pero como era de esperarse si lo hizo. Una banda de criminales asalto el lugar pero antes de que ellos interrumpieran su cita Nightwing apareció salvando su cita por poco.

Dick le sonrió a sus "hermanos" cuando se fue alzándole los pulgares a Jason de que todo estaba bien y bueno siguieron. La segunda parada fue en el parque de la ciudad donde claramente pasaron un tiempo hablando de algunas cosas que el otro no sabia sin embargo las risas fueron calladas por las sirenas de Gotham las cuales capturaron a Tim como rehén al ver que era un Wayne.

Red Hood tuvo que intervenir, los periodistas, la policía y la gente no tardo en llegar, Bruce Wayne estaba ahí mientras que Robin y Batman –Dick– intentaban ayudar, Red Hood no tardo en aparecer junto con Artemisa y Bizarro los cuales ayudaron a que todo fuera más rápido de terminar. Jason estaba seguro que el mundo lo odiaba por lo que le estaba haciendo.

Todo saldrá bien –dijo Dick antes de que se fuera a su cita con el menor.

¿Lo crees así? –le había preguntado Jason.

¡Por supuesto!

Pero ahora Tim estaba siendo atendido por algunos médicos con heridas leves mientras que Jason lo miraba desde un edificio a lo lejos suspirando. Realmente estaba todo mal. Todo había salido bastante mal y de seguro que no iba a poder hacer algo distinto, Artemisa miro de reojo a Jason al igual que Bizarro y le dieron una palmada en la espalda para animarlo antes de irse del lugar. Dick llego a su lado.

–Lo siento –se disculpo el mayor mientras que Jason solo suspiro.

–No es tu culpa.

–Pero debí trabajar mejor para que esto saliera bien.

–Esta bien Nightwing, solo paso por algo.

–¿Y que harás ahora?

Jason solo quería disculparse por el asco de cita que habían tenido ambos pero entonces comenzó a dudar aunque realmente solo quería saber que no volverían a salir. Toco la puerta con miedo y más cuando se abrió dejando ver un rasguño en su mejilla, su mano derecha tenia una venda y de seguro debajo de su playera tenia mas moretones –porque no fue cuidadoso–. Tim lo miro unos momentos jugando con sus manos.

–Lo siento –se disculpo Jason y Tim solo asintió con su cabeza.

–No importa –aseguro el menor.

–Claro que lo hace, perdona por todo lo que paso hoy fue un...

–¿Desastre?

–Sí.

Tim sonrió.

–No puedo pedirte otra oportunidad porque realmente debí pensar en que todo esto pasaría y ahora te has dañado por mi culpa.

Tim se acerco a Jason mientras este comenzaba a divagar por las miles de cosas que no paraba de decir. Lo tomo de las mejillas, se alzo un poco y lo beso castamente en sus labios. Jason sintió que el tiempo se detenía por unos momentos, su sonrojo se hizo visible, su corazón latía tan fuerte que podía escucharlo latir jurando que Tim también podría hacerlo.

–Me gusto la cita Jay –comentó Tim tomando su mano aun sonriéndo.

–¿Y eso que fue?

–Un beso –respondió el menor pero al notar que Jason no respondía continuó–, para una segunda cita.

Regalo Y.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora