Month.

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One-short.

Un mes juntos. Un bendito mes saliendo oficialmente como pareja pero jamas habían llegado al punto de besarse sin que fueran castos. Un suspiro salió de sus labios tenia un gran alivió por no pensar en eso cada vez que estaban juntos pero a veces Roy le preguntaba si en verdad estaban en una relación.

Entendía perfectamente que no parecían una pareja en la mayoría de veces sin embargo ellos no estaban apurados para algo más, solo estaban ahi para ambos. Siendo él sincero consigo mismo estaba preocupado de que todo fuera una simple relación pasajera para el menor sin embargo saco esas locas ideas de su mente para volver a concentrarse en lo principal del caso y era que tenia razón Roy algunas veces. Tim y él no parecían, ni le habían hablado a nadie de su relación, era como si el menor lo mantuviera en secreto.

¿Se avergonzaría de él? ¿Acaso saldría con alguien más? ¿Seria un simple juego para el menor que no lo tomaba mucho en cuenta?

Miles de preguntas rondaban por la mente del ex mercenario que solo pedía una respuesta, un simple te amo por parte del menor o incluso un te quiero. ¡Solo necesitaba algo para sentirse a salvo! Pero las cosas cada vez se ponían peor. Cada paso que daba era algo muy tenebroso, algo que no sabia a donde lo llevaría exactamente. Se sentía realmente asustado por lo que iba a hacer en unos momentos. Sus miedos estaban destrozándolo mentalmente, cerro sus ojos y tomo un respiro.

Abrió la puerta solo para ver a Tim sorprendido. Tenia las llaves de su apartamento –porque él se las había dado–, ahora mismo no sabia que hacer. Tim se encontraba en el sillón con solo una playera algo larga y su boxer. Mala idea, muy mala idea. El menor le sonrió y Jason pudo notar como poco a poco se levantaba para cercarse a él, quedando frente a frente sintió como tiraba de su mano llevándolo con facilidad adentro.

–Me alegra que hayas venido tan derrepente –dijo Tim mientras que Jason caminaba hacia el sofá donde antes estaba el menor–. Quería verte y hablar.

Aquella palabras solo lo abrumaron más, seguro que habia hecho algo mal, al llegar al sofa se sentó inquieto por lo que le fuera a decir el menor. Tim se acero a él después de cerrar la puerta, se sentó aun lado de él y parecía nervioso.

–Quería decirte algo importante que he pensado estos últimos días.

–Yo también he estado pensando en esto, si tu quieres terminar yo lo aceptare –dijo Jason.

Tim se quedo callado unos momentos entonces Jason cerro sus ojos esperando a lo que fuera a pasar, sintió un peso en sobre su regazo y entonces unas manos rodearon su cuello para atraerlo hacia él. Unos labios sabor a café estaban sobre los suyos, suaves, dulces y no era para nada un casto beso. Su cuerpo parecía reaccionar al tacto del menor porque le correspondido sin dudarlo, sus manos querían algo mas del menor y se metieron por debajo de su playera para tocar su piel, suave piel.

Tim se alejo de Jason rompiendo el beso, el ex mercenario pensó que habia hecho algo mal entonces noto claramente el sonrojo del menor y este lo miro a los ojos.

–Siempre pensé que no se sentirá diferente tu tacto cuando tomo tu mano a cuando me fueras a tocar –comentó Tim y recargo su frente sobre el hombro de Jason–, estaba equivocado.

–¿Te gusta? –preguntó Jason sin pensarlo.

–Me encanta tu tacto –respondió Tim mientras que Jason lo abrazo para apegarlo mas a él.

Su corazón seguía latiendo fuertemente, sintió sus mejillas arder pero estaba seguro de una cosa ahora mismo ambos estaban en la misma situación de nervios.

–Jay.

–¿Sí? –preguntó él.

–Creí que me dejarías, últimamente estabas muy distante de mi.

Y claro que tenia razón, habia estado sumiso en sus pensamientos que pocas veces hacían algo amoroso y hasta hace dos semanas habían visto un película. Después de eso ninguno busco al otro hasta ahora pero Jason sin duda tenia que haberlo buscado antes.

–Lo siento Timmy.

–¿Pensaste en dejarme alguna vez? –preguntó Tim con miedo.

–Yo pensaba que tu me dejarías a mi.

–No podría hacerlo nunca, yo no voy a dejarte –comentó Tim seguro de sus palabras entonces se separo un poco para que ambos cruzaran miradas–. Me gustas Jason.

Con aquellas palabras todas sus dudas se fueron, ambos estaban nerviosos por el otro y no queriendo arruinar su relación que solo se daban dudas que dañaban lo que mas querían pero ahora estaban juntos, sin dudas.

–Y tu a mi Tim.

–Pensé también en otra cosa.

–¿Cual? –preguntó Jason sonriéndo.

–Si yo fuera un zombie jamas comería tu cerebro, yo solo quisiera tu corazón.

Jason soltó una carcajada y beso al menor en sus mejillas mientras este coloco sus manos sobre los hombros del mayor.

–Eres un amor de persona, ¿pensaste eso dos semanas? –preguntó el mayor.

–Sí, solo quería aclarar ese punto.

Regalo Y.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora