SIGNATUM: Los cuatro candados (La segunda espada)

CAPITULO DOS: LA CAZADORA

El sol se asoma en Dallas, Texas, en un lugar pequeño de nombre Silvarian, un pequeño pueblo repleto de bosques, en una habitación de una casa común del lugar se encuentra levantándose una chica de pelo intensamente oscuro, cuando abrió sus ojos azules se levantó inmediatamente de la cama y quito la cortina de metal que impedía la entrada del sol a su cuarto, su cuerpo era hermoso y su piel blanca aunque en los brazos se le podían ver algunas cicatrices y raspones, su pelo le llegaba al cuello, inmediata mente una voz femenina, aparentemente su madre le gritaba del piso de abajo por su nombre "Danna ven a desayunar se te hace tarde para ir a trabajar", la chica bajo rápidamente.

Danna: tranquila tía sabes que el negocio no se abre si no estoy yo, además soy la única empleada y además la jefa.

Inmediatamente una señora de aproximadamente 46 años, pelo hasta los hombros y liso, ojos azules aunque más claros que los de su sobrina, algo gordita, vestía un mandil de patitos, y traía en las manos un plato con hot cakes, los cuales se los dio a Danna, la señora tenía el nombre de Sara.

Sara: lo se hija, pero la puntualidad, habla bien de un trabajador, y de alguien que da un servicio tan importante como el tuyo.

Danna: lo se tía, pero ayer me desvele buscando a un par de trolls que aún no consigo atrapar.

Danna comió su desayuno mientras le contaba a su tía cosas sobre su trabajo, subió a cambiarse a lo que ella llamaba su uniforme de trabajo a lo que más bien era una vestimenta de algún cazador de algún videojuego, botas de piel color café, en las cuales ocultaba varias navajas que al parecer remojo en agua, unas jeans con un cinturón con alforjas para pistolas además de varias bolsas, una espada y un látigo y una gabardina café oscuro con distintos bolsillos donde guardaba ajo en polvo o incluso pequeños cuchillos lanzables de plata.

Danna se vio al espejo y se dijo así misma, "eres toda una Belmont", salió prendió su jeep negro en donde tenía varias armas más, salió del garaje y condujo algunas cuadras, hasta llegar a un pequeño local que decía "monster hunter" tenía como escudo la cabeza de lo que parecía ser un orco calvada en una lanza, abrió el local encendió las luces, y en el interior de la instalación parecía una tienda de armas, ballestas, rifles de asalto , escopetas, granadas y lo que parecería ser latas con clavos, eran algunas de las cosas que se mostraban a la vista, algunas de esas cosas estaban a la venta mas no todas, a los pocos minutos recibió una llamada a la cual contesto diciendo "monster hunter, el mismo nombre menciona en que soy buena, ¿en qué le puedo servir?", la llamada era de alguien que reportaba que un gigante se había llevado a sus vacas o al menos las que había dejado vivas, subió a su jeep y arranco ya que tenía todo lo suficiente para matar trolls en su vehículo.

Al llegar a la escena era algo perturbarte de ver, vacas partidas a la mitad unas apenas unidas por alguna tripa, unas sin cabezas otras más sin piernas o sin la mitad de su cuerpo y dejaban un rastro, todas se dirigían al bosque, era sorprendente de ver ya que eran alrededor de 20 vacas las que se podían observar, a Danna le atrajo este empleo ya que quizás era el mismo troll que había atacado a otros 4 granjeros de la zona, lo distinto es que esta vez dejo un rastro que le daba una dirección, así que siguió el rastro de cadáveres bovinos, el rastro continuaba a las parte más sombría del bosque, una especie de enfermedad estaba en él, arboles marchitos y oscuros a comparación de los demás árboles, decidió no correr riesgo y atacar en la noche, si eran trolls lo que andaba matando a eses vacas muy probablemente era que no quería que les diera el sol, su plan era observar donde estaban y atacar justo en su guarida ya que así podía verificar si se trataba de más de uno.

La noche cayó y la chica se encontraba jugando  pokemon en su game boy hasta que al fin pudo ver como un troll salió de entre los arboles un ser gigante alrededor de los 3 metros, gordo, de nariz gorda y larga, de pelo sucio, bien se podía confundir con hierva y piel gris aunque parecían escamas algunas partes de su espalda, cargaba una espada larga y pesada que arrastraba en el suelo, su boca estaba manchada de sangre, vestía solo un taparrabos y su pecho tenia algunas cicatrices. Danna lo siguió y vio que planeaba robar un rebaño de ovejas, rompió la cerca y el troll tomo una oveja de las patas traseras la subió arriba de su cabeza, volteo la cara para arriba, abrió la boca y se comió la mitad delantera de la cabra de una sola mordida, la sangre salió como su fuera el jugo de algún mango jugoso, el gran monstruo succiono como espagueti las tripas del animal, y de otro mordisco se comió la otra mitad de la oveja.