SIGNATUM: Los cuatro candados (La segunda espada)

CAPITULO TRES: El Mago y el cerebro

En un lugar de Marbella, España, en la barra de un bar se encuentra un chico delgado vistiendo una sudadera delgada de color gris, jeans algo rotos y sucios, el chico tenía ojos café oscuro, pelo largo ya que estaba peinado de un copete hecho a la izquierda y de color negro, alto como de 1.80, el chico era tan delgado que en sus brazos se alcanzaban a notar las muñecas así que por eso portaba dos brazaletes de cuero, en el brazalete de su mano izquierda tenía una gema negra, el chico tenia una mirada profunda y penetrante, su nombre es Santiago Escobar, Santiago se encontraba bebiendo una cerveza mientras miraba un punto fijo como si estuviera pensando en algo muy importante, el solo ver el rostro y la mirada que aquel joven tenía. imponía respeto y sabiduría, esa imagen se perdía cuando notabas que en su mano izquierda jugaba con lo que parecía una brújula antigua que al oprimir un botón en uno de sus costados se abría ligeramente, Santiago lo abría y lo cerraba una y otra vez y jugaba con eso, hasta que al fin abrió la brújula que en uno de sus lados tenía tres agujas de metal, cada una con un nombre, una con punta amarilla con el nombre de Luka que apuntaba hacia Rusia, otra con punta de color rojo con el nombre de Danna que apuntaba hacia estados unidos y la tercera con punta de color azul marino se movía hacia la puerta del bar con el nombre de Valentina, cada una de esas agujas marcaba una distancia, la distancia que había entre Santiago y las personas de su brújula, del otro lado había una un pequeño espejo.

Santiago noto que la aguja de Valentina apuntaba detrás de él, y decía 130 pasos mientras la cuenta retrocedía, volteo a ver y a través del vitral del bar que tres chicas se acercaban a la entrada del bar, la primera en entrar es un chica hermosa y de buen cuerpo, pelo rubio y piel blanca, vestía un hermoso vestido negro que acentuaba su figura, la segunda era un chica igual de hermosa que la primera, ella igual vestía un vestido azul que remarcaba las curvas de su cuerpo, pero ninguna de estas dos mujeres era valentina y Santiago lo sabía, entonces vio entrar a la ultima de las tres la cual era una chica esbelta, de piel blanca, de ojos oscuros, de rostro no tan atractivo, y que vestía totalmente diferente a las otras dos, empezando por dos lentes redondos bastante grandes, una blusa holgada de color gris, unos jeans y unos tenis, nada que remarcara su figura, esa chica era valentina y Santiago lo sabía, ya que era la chica con la que había estado soñando y vivía en su mente estos últimos cinco años, el chico escucho decir a Valentina "chicas no tenían que hacer esto enserió" y una de ellas le dijo "claro que sí, hay que celebrar que te quedaste en la U.L", Santiago se disponía a ir hablar con Valentina y quizás invitarle una cerveza o un trago, cuando tres sujetos le ganaron la partida, pero se veían incomodas y escucho a valentina decir que las dejaran en paz, los chicos insistían así que de repente la mirada de Santiago cambio a una mas malvada y la gema de su brazalete cambio de negro a rojo, se levanto de la silla, y al tipo que acosaba a valentina lo empujo despacio, y dijo

Santiago: las chicas les dijeron que las dejaran en paz

El chico saco una pistola y le dijo "no sabes con quien te metes" a lo que la persona que estaba dentro del cuerpo de Santiago dijo con una voz grave y tétrica mientras sus ojos se ponían de color rojo " tu tampoco" cuando termino de decir esto la pistola exploto arrancándole 3 dedos, el joven maldijo en voz alta los otros dos estaban a punto de actuar, pero Santiago les señaló con las palmas de sus manos y después hizo un gesto como si tirara de una cadena y se quedaron inmóviles , el chico levanto por los aires al joven al que le había volado los dedos y lo arrojo por el vitral del bar, Santiago salió a la calle y los otros 2 le siguieron al ver esto el guardia del bar y un policía que se encontraba cerca despejaron toda la calle para que los 4 sujetos se pudieran pelear, los tres agresores rodearon a Santiago que se encontraba en el centro, dos de ellos sacaron unas navajas largas de estilo militar y uno se le abalanzó rápidamente, Santiago creo una especie de escudo de energía en su brazo, lo que le ayudo a protegerse del ataque, inmediatamente contraataco con una patada en el estomago y le golpeo en el rostro, Santiago presintió que lo atacaban por la espalda así que esquivo y le quito el cuchillo al sujeto, con el cual de un solo tajo le corto el cuello, al otro tipo que recién se paraba lo miro y sus ojos brillaron de color rojo y después de eso su cabeza exploto, mientras que al idiota que lo había provocado le aventó el cuchillo y se le clavo en una pierna. Santiago se acercó y le dijo