17 de mayo
4:00 am
Desperté en el sofá de la sala de Doris los demás estaban en bolsas de acampar o por lo menos creo que así se llaman esas cosas, en fin, creo que debí de dormir en vez de estar escribiendo pero me dio igual total es sábado y no voy a la escuela me puse a tratar de dibujar pero no podía ya que mi móvil estaba a escasos minutos de morir y no podría alumbrarme en eso Doris salió de su cuarto me vio y se acercó para preguntarme que hacia despierto, nos pusimos a platicar hasta que amaneció.
Cuando dieron las 10 de la mañana me fui a mi casa para seguir durmiendo, cuando llegue no había nadie como supuse, mi mama debía estar en el trabajo y mi papa no llega hasta el martes de un viaje empresarial.
Antes de tomarme una pequeña siesta de 8 horas me calenté unas piezas de pollo en el microondas, creo que engordare si solo como y duermo, era lo pasaba por mi mente mientras comía el pollo. En la cama solo me la pasaba viendo al techo, era raro, quería dormir pero si cerraba los ojos solo aparecía firulais; sé que debería darme miedo pero no era así me sentía tranquilo tal vez preocupado no tengo palabras exactas para describir lo que siento cando cierro los ojos cuando y veo a un monstro con colmillos enormes.
Deje de divagar por mis pensamientos cuando mi madre tocó a mí puerta para decirme que alguien me buscaba, baje por las escaleras de mi casa cuando para ver a Doris sentada mi sala, debo admitir que de todas las personas era quien menos creía que estuviera allí, ósea, ni siquiera sabía ella conocía mi dirección en fin la salude con una media sonrisa antes de sentarme al lado de ella.
—Sé que es raro que haya venido, pero necesitaba pedirte una disculpa por los problemas que te causara mi papá desde ahora —dijo mientras se encogía de hombros— ¿Podemos ir a un lugar más privado?—.
—Ok, pero te aviso que no llegaras a segunda base conmigo —dije solo para molestarla. Ella se me quedó viendo como si tratara de decirme idiota, bueno, lo dijo justo cuando comenzó a mirarme así.
Subimos a mi habitación después de 10 minutos, ya mi mamá se iba con unas amigas a tomar un café, estuvimos charlando de estupideces un buen rato discutiendo las razones por la que German eran tan pervertido, luego de un rato de risas ella se quedó en silencio y solo se me quedó viendo,
—¿Algo que quieras compartir con la clase?— dije para matar el mute.
—Sí —dijo mientras bajaba la mirada— pues veras, Cuando yo tenía dos años una persona mi padre dirigió un operativo para capturar a un líder de un cartel que tenía mucho poder en el norte del país, ellos ya estaban en decadencia habían perdido terreno por que un cartel nuevo había aprovechado la captura de uno de sus líderes y la muerte de otro solo quedaban dos libre, mi papá capturó a uno de los que quedaban libre pero él no se quedó de brazos cruzado y mando a un sicario para matarlo pero él no encontró a mi padre sino a mi madre ella antes de que la mataran nos encendió a mi hermano y a mí debajo de nuestras camas; luego de unos escasos minutos escuchamos sus gritos, mi hermano me tapaba la boca y la cara para que mis llantos no se escucharan tanto, cuando mi padre perdió la voz para seguir gritando solo se escucharon pasos, luego de unos segundos entro a la habitación pero entro mi papa a la casa con su escolta y dos soldados más, cuando subieron él ya se había ido Y por si preguntas no, no se su nombre y si, por eso solo tengo los apellidos de mi mamá— el silencio invadió la habitación por varios minutos.
Sí, lo sé, parecía un estúpido por no decirle nada pero ¿Qué hubiera hecho otra persona al estar en mi lugar? ¿Decirle alguna frase cliché? Ese no es mi estilo yo soy más de los que habla con el corazón o por lo menos con la gente que me importa como mis amigos, familiares y así.
