30 días de azúcar,flores y muchos colores

Chapter 26

||bajo el mismo techo||

Buttercup y los 3 enanitos

Universidad de San Francisco.

Cierta chica pelinegra caminaba hacia los cuartos de los estudiantes. No conocía bien el lugar pero por lo que escuchó es que las habitaciones a veces eran mixtos

Esperaba que le tocaran chicas, pero estar con chicos no era mala idea. Ella era igual de desordenada como la mayoría de los chicos.

236, era la habitación que tenía enfrente suyo y la que le había tocado. Inhalo fuerte para abrir la puerta con su llave.

Al entrar no pudo evitar hacer una cara de confusión, habían 4 personas en la habitación.

Dos chicos jugando videojuegos como si nada mientras dos pares de rubios se golpeaban con almohadas , eso era algo raro. Sabía que las habitaciones eran de 4 personas y que en ellas había:

Una cocina pequeña, una sala, dos cuartos para dos con un baño en cada uno. Un pequeño balcón y un comedor.

Al entrar completamente con su maleta y hacer un poco de ruido a propósito para que los demás la vieran.

Los chicos dejaron de hacer lo que estaban haciendo para voltear a ver a la causante de aquel ruido. Los rubios se alejaron y se encontraban algo sonrojados y un poco confundidos, mientras los chicos que jugaban videojuegos la veían como un bicho raro

—¿Quien eres y que carajos haces aquí?—pregunto el pelirrojo, uno de los que encontraban jugando.

—está también es mi habitación—hablo de forma segura y seria.

—pero nosotros pedimos un chico, no una chica

—oh pues que mal, ahora tendrán que soportarme—soltó algo altanería ¿quien se creía ese tipo para hablarle así?

—pues por mi no hay ningún problema que se quede con nosotros, es una nenaza—sonrió coqueto el moreno que se encontraba a lado de brick mientras se cruzaba de brazos y la veía—aparte preciosa, hay espacio en mi cuarto.

Buttercup frunció el ceño al escuchar aquel chico.

—ni en tus mejores sueños estupido, y no me vuelvas a decir preciosa o nenaza—reclamó algo enojada, odiaba esos apodos y más el de princesa.

—iré a checar en la hoja si ella se quedará en nuestro cuarto—hablo el rubio mientras la chica sonreirá y se acercaba a Buttercup.

—hey, no le hagas caso, soy bubbles—le extendió su mano con una sonrisa—el chico rubio de allá es mi novio y estos dos—viendo a los otros chicos—son mis cuñados, el pelirrojo brick y el otro butch.

—yo soy buttercup—sonreí un poco, quizás era bueno que fuera novia de alguno de los que voy a compartir cuarto, no seria la única chica todo el tiempo.

En poco tiempo volvió el rubio con una sonrisa para después abrazar a su novia

—si estás en nuestro cuarto, podrías quedarte con butch ya que yo me quedo con brick...ah por cierto yo soy boomer—le extendió su mano a la chica

—buttercup

—bueno ¡vete instalando!—dijo animado boomer

Hoy sería un día muy pesado.

...
6 meses después

—ya llegue zopencos—grito la chica de cabello azabache mientras entraba a la habitación.

—hasta que llegas mocosa, butch está terminando de cocinar—apareció brick con una toalla en su cintura y otra en sus hombros. Era normal, estos 3 chicos eran unos nudistas de tiempo completo.

—pues llegue a tiempo, el parecer ser el único que sabe cocinar aquí —sonrió mientras se tiraba al sofá y se sacaba sus zapatos—¿y boomer?

—tragándose con bubbles en tu cuarto—contestó como si nada

—¿como que en mi cuarto? No podían irse a su cuarto

—me estaba bañando, aparte de que tú aún no llegabas y butch esta cocinando

—aghh, para la próxima vez los mandaré a un motel—

Brick soltó una risita mientras butch salía de la cocina para verlos

—ya está la comida tarados—sonrió mientras tenía una espátula que sacaba humo—brick joder se que estás bueno pero ponte tan siquiera ropa interior no quiero que BC te vaya a violar como lo quiso hacer conmigo

Brick soltó otra carcajeada y Buttercup se sonrojó

—¡Yo no quería idiota! ¡No es mi culpa que sea sonámbulo!

—ajá, solo pones excusas preciosa—

—mientras ustedes tiene su pelea matrimonial me iré a cambiar—comentó brick que se iba a su cuarto.

—¿y boomer?—pregunto butch mientras miraba por todos lados

—en nuestro cuarto tragándose con bubbles

—¿que? ¡Esa rubia! ¡No quiero que tenga sexo en mi cuarto!—se quejó butch mientras iba a su cuarto con la espátula en su mano—¡BOOMER HIJO DE TU PUTA MADRE SAL!—grito mientras rompía la puerta.

Buttercup rodó los ojos al escuchar todas las groserías de butch. Sonrió al ver que no había nadie en la cocina y se escabulló para agarrar más comida que ellos.
Siempre se quedaban con toda y a ella la dejaban con una miseria, tenia que aprovechar