Almas a color. /L.S./ [GAY]

Capítulo XIX: "Memories"

       Canción del capítulo: "This town" -Niall Horan -Cover de Kristen collins y Mario Jose.

       Capítulo XIX: "Recuerdos"

        Mi respiración se volvía pesada y de un momento a otro, mi vida y mi mundo pasó como un recuerdo fugaz en mi cabeza,

    Hoy iría nuevamente a los campos, me gustaba ir, porque los árboles eran bonitos, el pasto era muy verde y podía encontrar hadas pequeñas durmiendo. Eran muy bonitas.

    —¡Mami, ya me voy! —Grité, corriendo a la puerta principal y abriéndola. Salí.

    Caminé por el enorme jardín e ingresé en el enorme bosque que se escondía detrás del lugar.

    Cuando ya sentí que conocía el camino, corrí adentrándome más y más. El bosque era espeso y podría perderme rápidamente, pero eso no importó.

    Llegué a lo que parecía ser un prado, lo rodeaban muchos árboles altos.

    En uno de ellos, se encontraba un niño, estaba recostado y solo, así que me acerqué.

Como lo conocí,

   —¿Cómo te llamas? —Le pregunté, él era castaño y cuando levantó la vista, pude vislumbrar un par de ojitos oscuros, muy oscuros.

   —Harold —Respondió.

   Reí.

   —Tú nombre es muy largo, te llamaré Haz, es corto y suena lindo, como tus ojos —Los apunté.

   —¿Cómo te llamas tú?

   —Yo soy Louis —Sonreí.

   Se levantó del lugar y me observó de cerca.

   —Eres muy lindo, Louis.

     El momento en que nos enamoramos sin saberlo,

  💕💕💕

   Como todos los días, ya se le había hecho costumbre el ir a aquel bosque. Ese día en especial, no avisó a su madre, ni a su padre. Estaba castigado porque no había hecho su tarea y no quería aceptar que los brujos eran "malos". Él, siempre quiso ser uno, encontraba hermoso el hecho de que puedas crear algo sólo deseándolo.

    Estaba asustado, era la primera vez que desobedecía a su madre. Era la primera vez.

    Cuando llegó, se encontró con el pequeño de ojos oscuros durmiendo, su calmada respiración lo hacía sonreír ampliamente.

    Se acercó a él y se sentó lentamente, pensando en el riesgo que había tomado al ir a ese lugar.

    Cuando estuvo a punto de acercarse aún más, Haz abrió lentamente los ojos, mirando al pequeño que se encontraba a su lado. Sonrió perezosamente.

    —Hola, Louis —Susurró. El más pequeño apenas y sonrió de vuelta.

    —Hola, Haz.

    —¿Qué pasa?, ¿Te sientes mal? —Preguntó, poniéndose de pié y tendiéndole la mano, para ayudarlo a levantarse.

     —Estoy bien, sólo, tengo miedo —Dijo. Sus ojitos comenzaron a lagrimear gruesas pruebas de su temor.

     —¿Por qué?, no entiendo, dime qué pasa, Louis —Hablaba desesperado —Yo lo arreglaré, yo arreglaré las piezas rotas, pero dime qué pasa.