primera noche: parte 2

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En ese entonces solo tenía nueve años de edad, y medía un metro cuarenta y nueve Y Blake tenía doce años y medía un metro cincuenta y dos, teniendo 12 años de edad.

Estaba nervioso, mi mente se encontraba totalmente en blanco no sabía que hacer en ese momento solo miraba a Blake arreglándose la ropa para el momento de abrir la puerta, y a la vez, preguntándome quien era la persona quien tocaba, Blake me miro a los ojos con desesperación.

- ¿Qué haces ahí parado? ¡Arréglate! -me regañó en voz baja– acercándose, acomodó lo que había desacomodado en el momento de hacer sus fechorías.

Solo podía sentir sus manos temblorosa pasando por mi camisa y sus ojos de desesperación que tenía en ese instante, en un momento a otro Blake, ya estaba terminando de acomodarme. Empezaron hablar del otro lado de la puerta.

 -¿QUIEN ESTA AHI? -preguntaron en voz alta haciendo temblar a un más a Blake.

-¡Ya está¡ -dijo Blake con un voz alegre, como un niño después de terminar un juego.

Después de haber terminado de arreglarme fue directo a la puerta, mientras pensaba que íbamos a decir como excusa, si no podía aclarar las cosas, ya que había prometido no decir nada sobre el juego con Blake. En el momento de terminar de abrir la puerta, se empezó a sentir el suspenso que había entre Blake y yo, de pronto era la abuela quien estaba tocando de ese lado, estando apurada por vestirse. La abuela teniendo el pelo mojada y el paño sostenido con sus manos para que no se le bajara, era evidente que se había terminado de bañar.

 -¡Ay pero si son ustedes¡ ¿Pero qué hacen aquí encerrados en el cuarto en vez de estar afuera? - preguntó con una mirada de fiera y vos de gato fanfarreando, con cara arrugada y mojada.

 -¡Nada abuela¡ es que... estábamos jugando - Blake pisó mi pie con su zapato por haber soltado un poco la lengua discretamente, sintiéndome aprisionado y confuso por todo lo sucedido - ¡Auch! eso dolió

 -¿Qué juego era ese? -expresó sintiéndose confundida y sospechando raramente del porqué estábamos en el cuarto encerrados.

-No, nada olvídalo abuela, ah... te tienes que vestir ¿no? -aclaró Blake, desviando el tema con sus palabras rotas 

 Aprovechando ese momento, Blake me sostuvocon la mano con la que me había sostenido anteriormente, rodeando y pasando porde lado derecho de la abuela partiendo del todo con la tensión que había en esecuarto, después de pasar de otro lado de la línea que nos mantenía adentro, mellevo directo al patio trasero pasando así por la sala y la cocina. Las paredesdel patio ahí se encontraban con la pintura seca, con un color azul cielodesgastado por el tiempo, el suelo

 liso ycon cicatrices teniendo piedras en esas partes, y el techo de aluminio conagujeros pequeños.

 -¡MIREN FALTA DE RESPETO¡- grito la abuela fanfarroneando por la manera en que nos habíamos ido.

 Llegando al patio nos encontramos con los demás primos con los que habíamos jugado las escondidas, mirándonos con una cara de interrogación, siendo inesperado por que no los esperábamos encontrarnos con los demás ahí

 - ¿en donde se habían metido ustedes dos? Estábamos buscándolos por todas partes -preguntaban los primos yo estaba callado y sumiso sin que decir nada al respecto.

 -es que estábamos viendo la TV en el cuarto de la abuela -dijo Blake mintiendo otra vez sobre los hechos y quedándome con las ganas de decir todo, pero la promesa que había hecho con el me lo dificultaba. Tenía su mano alrededor de mi muñeca pude sentir un como la apretaba causándome un poco de dolor.

 -¡SUELTAME¡ -estaba molesto por las mentiras que había dicho Blake, sintiéndome aprisionado de algún modo y ahogado, él se había confundido porque me había ido de ese modo, como si estuviese huyendo de algo, como si estuviese huyendo de él.

-¿Qué le paso?- preguntando unos de mis primos

 -No sé, creó que tenía ganas de ir al baño y ya- aclaró Blake mi reacción.

 Llegue al baño abriendo la puerta y cerrando con seguro para que nadie entre, en ese momento me encontraba sentado en la orilla del baño intentando tranquilizarme aunque sea un poco, en un abrir y cerrar de ojo, pensé en cómo se sintió cuando él me había tocado y como se sentía el beso que me había dado, estando en ese cuarto, jugando el misterioso juego el cual no comprendía de que se trataba.

Excitado por lo pensado, me pare y fui a la cocina apenado, donde se encontraban todos las familiares listos para partir el año olvidándome de todo lo que había pasado al respecto del raro juego de Blake, me senté en la mesa que habían puesto en entre la cocina y el comedor que se encontraba del lado izquierda de ella ya que habían puesto una mesa extra para que cupiera todos ellos, mis tías y abuela incluyendo a mi madre prepararon la platos y cubiertos y sirvieron la comida en la mesa, donde todos estábamos sentados en la mesa, algunos que no cupieron en ella tomaban las sillas restantes, colocándolas en sitios separados algunos se fueron a la sala también a sentarse a comer en esa celebre y hermosa noche.

Mis primos estaban jugando con la pirotecnia riendo unos a otros. Yo me encontraba en la mesa esperando a comer y partir el año poniendo una cara feliz y suave, llamando a todos a sentarse contando los segundos que faltaban con el radio encendido, contando junto a él, hasta que llegó la hora de decir feliz año y todo el mundo comenzó a comer.

   -¿Que te había pasado cuando te fuiste corriendo? -Unos de mis primos pregunto mientras comían.
 

-Sí ¿A dónde fuiste? - preguntó una de mis primas con esa cara de interrogación 

 -A no nada, es que me fui al baño –aclaré lo sucedido, estando alegre por las sonrisas que brotaban en el aire

 -A ok, está bien-dijeron quedando satisfechos por la respuesta riendo al igual que yo 

En un momento vi que Blake estaba un poco distante cuando intentaba entablar una conversación con él, y también en el momento cuando todos empezaron a abrazarse, me había dado un abrazo frio, muerto y rápido, pasando me por de lado chocando mi hombro como si estuviera esquivo conmigo, en un momento pensé que era por la rápida huida que había hecho.

 Todos mis familiares se fueron a fuera de la casa terminando de comer, pasando a felicitar por el año nuevo a todos los vecinos, se podía sentir lo cálido que se sentía en ese día, en medio de la carretera me quede mirando en el cielo oscuro y los fuegos artificiales que volaban por el aire junto a las estrellas. 


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En unas nochesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora