pecados ligeros

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No deje de ver a aquella misteriosa chica mientras atendía a la demás gente, llego un momento en el que por la puerta entró un adulto de unos 20 o más aquel hombre se acercó a la mesa de aquella joven y empezaron a platicar ente ellos, después de un rato deje de fijarme en ellos y acabar de trabajar.
Estaba limpiando una de las mesas y alguien me toca el hombro
- Stuart tu turno ya acabo- comento mi compañera de trabajo- deja eso yo termino tu ya vete- dijo tomando las cosas de limpieza
- okey te veo mañana - me despedí despistado  y di media vuelta para irme a los vestidores y cambiarme de ropa para irme a mi casa lo más pronto posible para evitar mirar a aquella chica, fui a los vestidores  y empeze a cambiarme, cuando termine salí por la parte de atrás del local y me dispuse a caminar rumbo a mi casa, aún sigo pensando en aquella chica y el miedo que me daría si alguna vez volviese a verla, porque realmente que no quiero estar con una persona que lastima a los demás para su beneficio propio o por puro placer, sentí como algo choco contra mi, el choque solo me hizo retroceder 2 pasos pero al parecer la persona con la que choque termino cayendo
- lo siento no veía por donde caminaba, ¿Estás bien?- ayude a que se levantará
- si, gracias - y levantó la vista y ví esos ojos que me dieron escalofríos, piensa en el diablo y aparecerá, pensé y solté su mano disimuladamente, ella aún tenía su mirada en mi y eso me incomodaba, ¿Porqué me seguía viendo?, ¿Qué era lo que pasaba por su mente?,las ganas de salir huyendo crecían en mi interior,me estaba volviendo paranoico- disculpa, Nos conocemos?, Siento que te he visto antes- pregunto con aquella voz melosa pero gélida con la  cabeza ladeada, rasqué mi nuca con incomodidad
- Este.....bueno no, solo te he visto una ves y está fue hoy..., digo no ahora en la tarde-noche, si no en la cafetería...,bueno no te estaba acosando o algo por el estilo, ni si quiera te conozco, bueno no quise ser grosero, pero  yo trabajo en la cafetería y hoy me tocó atenderte ....bueno, soy Stuart- volví a estirar mi brazo, demonios, ¿Qué acaba de pasar?, Entre los nervios y el miedo que sentí al estar frente a ella, hablé sin pensar, sé que no debería de tener miedo de alguien que apenas veo y peor si es una chica pero no puedo olvidar el pequeño detalle de que esa chica asesinó a alguien,
- Catherine, mi nombre es Catherine- anuncio dándome la mano, en ese momento sentí otro escalofrío más fuerte en el momento en el que sus delgados labios apareció una pequeña sonrisa divertida - bueno creo que es hora de irme un gusto de conocerte, adiós Stuart- sin darme tiempo a contestar soltó mi mano y se fue por los pavimentos fríos y obscuros, escena justa como una película de amor que ve Jaqueline.
Y apenas un segundo en el que ella se fue  me percate que nuestras manos no se habían separado durante todo el rato en el que hablamos, demonios mi corazón empezó a acelerar y eso que apenas la conozco, es mas apenas se su nombre y lo peor es que se que no debería de involucrarme con ese tipo de personas, pero creo que ella tiene ese algo misterioso que quiero averiguar ... Debo dejar de pensar en cosas innecesarias,lo importante ahora es llegar a casa.

Llegué a casa azotando la puerta y rápidamente me lanze al primer sofá que ví
- que gran entrada de bienvenida- salió Jaqueline de la cocina- día difícil?- pregunto acercándose a mi
- Masó menos- admití, sentí la mano su mano acariciándome el cabello
- pasó algo, ¿Alguien te molesto?- Levante mi cara del sofá
- si alguien me llegará a molestar Adam los golpearía- comenté y volví a dejar caer la cabeza al sofá- lo que pasa es que conocí a alguien que no es muy buena persona - murmuré
- ¿Qué dijiste?- demonios me escucho, en el momento en el que se supone debí de contestar aparecieron los niños
- Sty,llegaste!- grito la pequeña Meritxell, volví a levantar la cabeza del sofá y ver cómo ambos niños corrían hacia mi
- Sty, hoy en la escuela me escogieron para portero y atrapé muchos goles - me informó el pequeño Mich, me levanté del sofá me  sentarme en este
- bien echo campeón - le sonreí acariciando su cabeza
- lavense las manos para cenar de una vez - ordeno Jaqueline dede la cocina
- vamos - me pare de mi lugar para ir al baño y lavarme las manos  cuando acabe salí del baño y mi dirigi a la mesa - bueno que hay de comer o?- le pregunté animadamente a Jacqueline mientras los niños se sentaban en la mesa, Jaqueliy salió de la cocina con una charola de comida
- sobras - dijo mientras dejaba la charola en la mesa y los niños hicieron una mueca de asco y los reprendi con una mirada, sé que las sobras no son deliciosas pero de todos modos no hay que ser desagradesidos
- si y lo olvidaba de postre hay helado- anuncio sentándose en la mesa
-  Bien!, Solo espero que esto sepa bien-grito/susurro Meritxell mientras su gemelo novia la cabeza de un lado a otro aceptando la declaración de su hermana y empezamos a cenar mientras escuchábamos historias de los gemelos en la escuela, de cómo le fue en la clínica a Jaqueline yo de vez en cuando aportaba algo a la conversación, reíamos y hacíamos bromas, sintiendo aquella calidez típica de una familia me sentía lleno y feliz con la facilidad de poder comunicarse estaba tranquilo.
Pero por un momento me llegó a mi mente esos ojos fríos y obscuros de aquella chica llamada  Catherine y las dudas asaltaron en mi cabeza ¿Ella también tenía una familia que la este esperando?,¿Tiene a alguien que se preocupe por ella?, Digo nadie que yo conozco tiene tantos grilletes, ¿Porque tendrá esas cosas?, ¿Que habrá pasado para que las tuviera? Y si algo le pasó o si... Demonios!, Ni siquiera sé porque estoy pensando en ella, sus cosas no son de mi incumbencia y lo más seguro es que solo la va una vez en toda mi vida digo , hay un millón de probabilidades de no verla de nuevo ¿Cierto?, Necesito tranquilizarme solo es una chica hermosa por suerte pero también peligrosa por lo que veo , no tengo que entrometerme en algo que no dañará a alguien cercano a mi por más egoísta que suene ya tengo una familia, una vida tranquila y normal.
Y con ese pensamiento me fui a dormir