Pasión Asesina.

Veneno

"Las estrellas están desapareciendo 
La luz de la luna se esconde en las nubes 
Todos están dormidos en esta calle 
Lo único que brilla eres tú"
—Ace, Taemin—

Me escapé de la habitación y fui a la mía, tome mi mochila y camine hasta mi auto.

—Taemin.—grito Koharu corriendo hasta a mí.

La miré, estaba más delgada, de seguro sabía y de Onew.

—Por Favor salva a Jinki.—me pidió al borde de las lágrimas.

—Cuida de ti, no estás a salvó.—le advertio Taemin.

Cómo esperaba su auto estaba en en el parqueo, se subió y condujo hasta Dongbong-gu, Seúl, Corea del Sur, su lugar de nacimiento y donde vivió unos años junto a su madre y su hermano.

Tan pronto llego a la pequeña casa le invadió la pena, jamás pensó regresar así, entro y todo estaba cubierto por sábanas blancas y una gruesa capa de polvo, tiro de una sábana y una caja de música se fue al suelo, el sonido le trajo tan buenos recuerdos, de cuando cantaba por las tardes con su madre y hermanos, al lado se supone estuviera su pequeño piano quito la sábana y vio el instrumento, paso la mano por el y sonó algunas teclas.

Escucho un ruido proveniente de una de las habitaciones y se levantó y camino sigilosamente hasta el sonido, sacando su arma de fuego, la puerta de la habitación estaba abierta y vio esa figura agachada en el suelo, tenía un abrigo negro con una capucha, Taemin puso su arma en su cabeza dispuesto a dispararle, pero el extraño se giró tratando de maniobrar con el, Taemin se rió, el extraño no sabía con quién se metía, sujeto uno de los brazos y con su pierna lo hizo caer al suelo quedando el sobre que habia entrado en la casa y su pistola sobre su pecho, un disparo sería letal.

Taemin quedó sin aire ni color al ver quién era el extraño.

—Minho.—susurro con agonía.

Un dolor le invadió, el pecho le quemaba, le dolía, pudo haberlo matado, se dejó caer en el suelo y retrocedió, se dió cuenta que no podía herirlo, mucho menos matarlo, quitarle la vida a Choi Minho sería como enterrarse un puñal en el corazón el mismo.

—Taemin mirame, estoy bien mi ángel, no me hiciste daño.—dijo Minho acercándose a Taemin tomando su rostro en sus manos.

Choi se había dado cuenta del espanto de Taemin, así que corrió en su ayuda, siguió susurrándole palabras dulces, aún el también se había llevado un susto de muerte, si hubiera sido alguien más no la habría contado, Taemin era muy ágil y bueno.

—¿Que haces aquí?—le pregunto Taemin mientras se acercaba más a el y lo abrazaba.

—Logre abrir la pluma Taemin, e una especia de holograma de Onew y tu madre, intenté llamarte varias veces pero no me pude comunicar, así que fui con Jonghyun y Key quienes encontraron el lugar donde fue filmado el vídeo y vine aqui.—respondio.

—¿Que decía el holograma?—siguio preguntando Taemin.

—Creo que debes verlo tú mismo.—le dijo Minho entregandole la pluma.

Taemin reprodujo el holograma siendo sacudido por miles de emociones, la mano de Minho se mantuvo sujeta a la de él dandole fuerza, siendo su apoyo.

—Entonces es cierto, Leeteuk es mi padre.—susurro Taemin.

—¿Ya lo sabías?.—inquirio el moreno.

Taemin asintió y le contó su bienvenida y cómo estuvo encerrado, también de haber visto a Onew, solo que obviando la parte donde tenía que matarlo.

—Es un desgraciado Taemin, se va a podrir en la cárcel.—declaro Choi.

Taemin deseaba aquello, y por esa razon Leeteuk quería muerto a Minho.

—Oye Taemin ¿Tocarías el piano para mí?—pregunto Choi con los ojos llenos de ilusión.

—Hmm no se, estoy obsoleto en esto, no creo que...

Taemin fue interrumpido por los labios de Minho, le daba besos suaves y se alejaba mirándolo a los ojos.

—Por favor.—susurraba en medio de los besos.

—Ya que lo pides así, no me voy a negar.—declaro Taemin atrayendolo a el para darle un beso y morder sus labios.

Juntos se pusieron de pies, y caminaron al piano, Tae se sentó y lo miró, sus miradas hablaban, no requerían decirse lo que sentían uno por el otro cuando sus ojos se gritaban un te amo, uno del que Minho estaba seguro, uno del que Taemin se negaba fuera real.

La melodía comenzo a salir en el viejo piano, Choi estaba maravillado, ver a Taemin tocar el piano, emocionarse al hacerlo era una de las cosas más hermosa podría ver.

Minho se sintió algo mareado por lo que se fue a sentar tambaleándose.

—¿Ey está bien?—pregunto Taemin levantándose a sujetarlo.

—Si, de seguro es la vacuna me pusieron esta mañana me esta haciendo sentir asi.—explico Minho.

Taemin se quedo extrañado, que el supiera no andaban vacunado, ellos eran los primeros en saberlo, tuvo un ma presentimiento.

—Minho siéntate ¿Cómo te sientes?.

El moreno se sentó, su piel estaba pálida y sus labios se estaban tornando azules, Taemin le quito el abrigo y reviso el brazo donde lo habían inyectado confirmando lo habían envenenado.

—¿Porque esa cara Tae?—pregunto Minho sintiendo como se le dificultaba respirar.

—Minho mi amor te pedí que te cuidaras.—dijo Taemin con dolor en su voz y al borde de las lágrimas viendo como el moreno se desplomaba en el.

El miedo se apoderó de Taemin, Minho debía de recibir un antídoto en menos de treinta minutos o no la contaria.

***

Charannnnn hasta aquí el cap de hoy.

¿Que pasará con Minho?

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JeniShawol