Metafísica

Sin pensarlo, Rubén se lanzó sobre Janet. La besó desesperadamente. Al separarse la miró a los ojos y sonrió. Ella devolvió la sonrisa diciendo:

-Tan cerca pero tan lejos. Ojalá y estos besos me pertenecieran.

Se alejó y en su viejo tocadiscos colocó algún vinilo de algo portugués, una paranoia de una mujer que solo podía pensar en una sola cosa.

-Ismael tiene suerte de poder besarte el alma- Se deslizaba entre la cortina blanca transparente, con nada más que un interior de encaje, los pechos al aire, el cabello cobrizo suelto, sus ojos oliva brillando como pequeños peridotos y una sonrisa perlada tan dulce que no podría estar mintiendo.

-Yo quiero estar contigo.

-No te mientas.

-¿Por qué me mentiría?

-¿Por qué afrontarías la realidad? eres un gato que huye a buscar refugio cada vez que la tormenta se convierte en ciclón.

-Tú no sabes lo tormentoso que es tener que soportar las borrascosas rabietas de Ismael. En ti puedo fluir en calma, con tu caudal suave.

-El gran problema es que yo no existo. solo estoy cuidando de ti y en mí se encuentra el vacío. ¿Sabes qué es el viento?

-No.

-El viento es la compensación de las diferencias de presión atmosférica. Yo soy el viento, yo solo busco compensar esas presiones que ejercen sobre ti. Yo soy como la tectónica de las placas terrestres, sacudo tu mundo con el único fin de tratar de organizarlo. Pero al final solo te sigo destruyendo.

-Destrúyeme, sé mi apocalipsis, sé lo último que me quede.

"Eu queria tanto que você não fugisse de mim

Mas se fosse eu, eu fugia"

-Yo soy desesperación disfrazada de esperanza, mientras que Ismael es la paz que necesitas encontrar detrás de toda esa destrucción. Lo único que puedo darte es todo mi amor, esperando que seas feliz con él, porque sé que a mi lado no lo eres y nunca llegarás a serlo, porque tú amas mi efimeridad, pero de él amas su infinidad.

Y así Janet, dejando que Rubén decidiera, le dio un tierno beso en sus labios, acariciando ese lunar sobre el labio del joven de piel durazno, cabello rojo y tristeza y vacío por no poder ligar los dimensionamientos de la existencia humana de sus dos amores, puestos en una patética metafísica propuesta por tres mentes precoces.