Legends never die || BNHA ||

03

Despertó un poco cansada a la mañana siguiente, pero ignoró aquello y después de ducharse y ponerse el uniforme, bajó a desayunar. Para entonces su padre estaba re despierto, preparando el desayuno.

- Buenos días, papi.

El hombre giró completamente el cuello para poder ver mejor a su hija.

- ¿Qué quieres?- preguntó con una ceja alzada. Si algo sabía, era que _____ cambiaba sus formas de llamarlo basándose en lo que quería.

Cuando solía bromear, solía llamarlo 'papixulo', cuando estaba molesta o quería fastidiarle 'padre', si estaba enfadada lo llamaba Tsunagu, y así sucesivamente hasta acabar todos los apodos posibles del mundo. El pro héroe no sabía cómo lo hacía, pero esa chica tenía apodos para todo el mundo, pero no solo uno, sino mil. No sabía cómo tomárselo, si bien o mal, ya que era capaz de molestarlo hacerlo reír o enfadar. Especialmente se le daba bien la última de aquellas opciones.

- Verás... hoy han sacado un volumen nuevo de...

- Esta bien. - suspiró, ya que sabía que no volvería a casa solo con un nuevo volumen de manga, sino con tres o cuatro, si tenía mala surte incluso más.- Te doy dinero cuando vallas a salir, ¿te llevo a la academia?

- No gracias, me apetece ir en tren.

- De acuerdo.

La chica cogió su mochila y dinero para la comida. Cuando ya estaba saliendo, Tsunagu le dio dinero para aquellos nuevos volúmenes, y le dijo que corriera, ya que iba a llegar tarde.

Ella simplemente... corrió. Pero para cuando se dio cuenta... no sabía donde estaba. Todo le parecía igual, y lo peor de todo era que le resultaba familiar. No podía ser, su memoria a corto plazo se estaba acortando. Si seguía así, acabaría olvidando lo que acababa de hacer hace un segundo. Eso no podía pasar.

Optó por preguntar a alguien donde quedaba la U.A., y después de varios intentos de seguir las indicaciones de varios ciudadanos, de colarse en un patio trasero privado (no preguntéis), y de varios callejones sin salida, consiguió llegar al edificio.

Con un grito de alegría, entró en el establecimiento y fue andando por los pasillos hasta dar con su clase.

Abrió la puerta y entró diciendo un mero lo siento. Algo no le cuadraba, esas caras no le sonaban, y Mina ni Denki estaban allí.

- _____, te has confundido de clase.

La vista de la peli marrón se volvió hacia el mismísimo Blood King. La cara de la chica se volvió roja y se tapó la cara con sus manos para que no la vieran. Los alumnos intentaban no reírse, pero no aguantarían mucho más.

Puso un pie fuera del aula, pero antes de desaparecer por completo, el tutor de aquella clase le dijo donde estaba su aula, y ella le agradeció en un murmullo.

"Y así es como terminan las magníficas historietas de cómo _____ la fabulosa encontró su aula. Claro que llegando tarde, media hora para ser exactos." Pensó para sí misma mientras abría la puerta de su aula. Si chicas y chicos, esa era la puerta adecuada, pero la chica prefirió no haberla abierto, ya que sus tímpanos sufrieron las consecuencias.

- ¡¿¡¿¡¿_____ porque llegas tarde?!?!?!- Present Mic, cómo no.

- He tenido...- ¿como explicaba todo aquello?- unos cuantos percances.

Present Mic parecía intentar aguantar la risa, y cuando la chica se fue hacia su asiento, escuchó un comentario.

- Déjame adivinar; te has quedado dormida. Bueno, no, te has perdido. No, no, no, has entrado a otro sitio. Bueno, no, no...

La chica se puso más roja que un tomate, y se sentó en su pupitre. Asintió cuando escuchó el comentario del pelirrojo del día anterior, algo que decía que hacer aquellos comentarios era poco varonil.

A la hora del almuerzo, cogió el dinero y cuando se dirigía hacia el comedor, Denki la paró.

- Eh, espéranos.

La chica se giró y vio a su amigo acompañado del chico pelirrojo y el rubio malhumorado. Seguido se giró y los ignoró completamente. Si iban a hablarle mientras comía como lo hacía Denki mejor era que no vinieran, necesitaba concentrarse.

Salió de sus pensamientos cuando escuchó que Mina y otra chica de pelo corto azul oscuro la llamaban.

- ¿Como es que has llegado tan tarde?- preguntó Mina en forma de saludo.

- Vaya, ya se me había olvidado.-contestó la de los ojos verdes. Esta posó su vista en la chica que no conocía.- Soy _____ Hakamata, un gusto.

- Kyoka Jiro, igualmente.- la chica sonrió.

Fueron al comedor, y allí se encontraba Lunch Rush, el famoso héroe de cocina.

- Buenos días señorita _____.

- ¡Hola Lunchy!

El héroe rió por el apodo y después de servirle la comida a ella, les sirvió a sus nuevas amigas. Consiguieron una mesa para ellas, y después de sentarse comenzaron a hablar sobre cosas normales, si es que se le podía decir así, ya que con Mina todo parecía un circo.

- Bueno, que no te libras, _____ ¿por qué has llegado tan tarde?

- Oh, bueno... veréis...

La chica les contó todo lo que le había pasado aquella mañana, y las dos chicas ni se molestaron en contener la risa. Mina parecía un grifo viviente, salían corros de lágrimas de la risa. Jiro, en cambio, se burlaba de ella, haciendo algún que otro chiste, seguidamente se reía sin control hasta que se le ocurría otro. Y la peli marrón no sabía donde meterse. Lo normal.

- ¡Oh, mirar, si es la chica de antes!- un chico rubio apuntaba con su dedo hacia _____ mientras reía a carcajadas. Una chica de pelo naranja le dio una cachetada por atrás, y diciendo un 'lo siento' se alejaron.

Mina y Jiro no pudieron más se echaron otra vez a reír. Y así hasta que se termino la hora del almuerzo.

La peli marrón tenía una teoría, y esa era que sus amigas ya habrían quemado todas las calorías que habían tomado por todo lo que se habían reído.

Volvieron a la clase entre risas, y esa vez sin confundirse de clase o meterse en una parcela privada.

La clase más esperada llegó. La clase del héroe número uno.

- Y AQUÍ ESTOY.- anunció.- Y ENTRO POR LA PUERTA COMO UNA PERSONA NORMAL.

Tras unas explicaciones, les dijo a todos que se vistieran con sus trajes de héroes y fueran al campo beta.

Eso sería interesante.

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¡Hey hey hey!
¿Qué tal?
Siempre lo digo pero disfruto escribiendo esta historia, espero que disfrutéis leyéndola también.
No tengo nada que decir, por lo que me despido,
Hasta la próxima,
Laterz

M~