Capítulo 5.

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Los pensamientos de Hugo.

No sé qué es lo que me pasa. Por qué se me ha cruzado el cable y por qué ahora mis pensamientos son totalmente contradictorios. Amo a María y no puedo dejar de pensar en Julia. Tan solo hace unos días que ella apareció en mi vida. Tan solo hace unos instantes que sé de su existencia y ya se cuela en mis sueños cada noche, en mis pensamientos a cada momento y se ha ganado un trocito de mi corazón. No quiero hacer sufrir a María pero mis sentimientos hacia ella han cambiado. Ya no siento cosquillas en el estómago cada vez que su boca está a centímetros de la mía, ya no me acuesto pensando en ella ni me levanto deseoso de verla. Hace días que no pienso en que su aroma se quedó en mi almohada y que ahora es la compañía de mis noches.

María es tan especial. María me enseño lo que es el amor. María me libró de mi soledad, me calmó con sus abrazos y me ayudó a superar mi pérdida. María fue mi amiga incondicional desde el primer momento en el que ella entró. María quiso que su felicidad fuera también la mía. Me quiso por encima de todo y de todos. Se moría de celos cuando otra cruzaba una mirada conmigo. Se moría de nervios cuando le decía lo especial que era para mí. Me encantaba y me encanta. Pero… Siempre hay un pero. Y siempre ese pero implica algo malo. Siempre deja un resquicio de esperanza. Pero montones y montones de soledad lo envuelven.

Julia. Julia es nueva aquí. Julia es especial. Es diferente. Mi conexión con ella es increíble. Desde el primer momento en el que crucé una palabra con ella, supe que sería incapaz de olvidarla, por más tiempo que pasara. Cuando la vi, sentada en el suelo del salón, llorando y paralizada por el shock, sentí que debía cuidarla. Sentí que debía estar a su lado, ese día y siempre. Y así es. No logro separarme de ella. No logro decirle una mala palabra. Se ha convertido en mi debilidad aquí dentro. En mi punto fuerte y también en el débil.

Pero, ¿por qué todo es tan complicado? Ahora debo enfrentarme a la mirada de María cada día, a su malestar, al dolor de su corazón cuando me vea con Julia. Y no quiero que sufra, pero no puedo ocultar mis sentimientos ni un segundo más. Necesito desesperadamente un beso de Julia, una caricia, una mirada cómplice y un segundo más a su lado. Necesito hacer frente a mis sentimientos, pese a María.

Pero, ¿qué pensará Julia? ¿Se querrá complicar la vida conmigo aquí dentro? Pero, ¿qué digo? Yo jamás haría que Julia se complicara la vida. Solo quiero estar con ella y simplificársela. Hacer frente a los problemas a su lado. Alegrarle los minutos de tristeza, estar en los momentos de felicidad y escucharla cuando un obstáculo se interpone en el camino.

Pero, ¿cómo podré saber qué es lo que quiere Julia? Quizás es demasiado pronto para tener algo con alguien aquí dentro, quizás eso es lo que piensa. No sé.

El otro día me pareció ver que estaba en el twitter, @srtajuliett, creo que se llamaba.

Último tweet: “Ven junto a mí, déjame hacerte feliz”. 

El ayer vuelve hoy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora