Introducción

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Carlos era nuevo en la ciudad de México. Se había mudado ahí para estudiar su carrera de Chef. Sus cosas por el momento se encontraban donde su tía, quien tiene bastantes hijos. No podría vivir ahí, los niños nunca fueron su fuerte.

Y un amigo suyo le comentó de un apartamento, que le quedaba algo lejos de su universidad, pero que valía la pena.

El muchacho de apenas una edad legal se encontraba en camino a su quizá futuro hogar.

Bajó del taxi, miró el papel donde estaba la dirección. Y miró hacía arriba, el edificio era grande.

Preguntó por el departamento, y enseguida le atendieron.

Al entrar a dicho lugar se quedó petrificado. Era espacioso, de un blanco limpio, con muebles negros; y al escuchar el precio, le fue difícil negarse. Ya estaba hecho, se quedaría. Estaba enamorado.

Pero no tan enamorado como Carla, una cucaracha que lo observaba desde la esquina de un mueble.

Jamás se había sentido de tal manera; y sabía que eso no terminaría bien.

Porque Carla estaba consciente de que era una cucaracha, y sabía bien que el joven que no era ni la cuarta parte de su tamaño, era un humano, uno muy bello.

Soy una cucaracha y te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora