Brooklyn saw me || l.s [TRADUCCIÓN]

Capítulo 11

-❄⛄-

Pasean yendo hacia la pista de patinaje llamada Rockefeller, no muy lejos del Times Square. No hay mucha gente allí porque es tarde. Mientras Harry les alquila los patines, Louis se pregunta cuánto dinero ha gastado en ellos durante el día.

La Estatua de la Libertad, el Museo de Arte... Le debe haber costado mucho a Harry, incluso cuando sus padres parecen ricos. Louis se pregunta cómo se lo devolverá.

No te acostumbres a esto, Se tiene que recordar a sí mismo, Harry, Niall y Zayn no van a estar contigo por siempre. Una vez que se vayan, no tendrás a nadie que pague por ti tus almuerzos o tus patines, nadie quien te cuide, y tienes que vivir con eso.

Pensar de esta manera hace que Louis baje el nivel de adrenalina que ha tenido todo el día, corriendo por Manhattan con sus amigos.

Todavía acepta los patines con una sonrisa cuando Harry se los da, mentalmente añadiéndolo a su siempre creciente lista de cosas que le debe a este hombre.

"Para ser honesto, no sé patinar," dice Harry una vez que están en la pista al aire libre.

Su confesión es innecesaria; desde el momento en que pisó el hielo y casi resbaló, Louis podría decir. Harry tiene las piernas largas de Bambi y dedos de los pies de paloma, de hecho es lindo.

Louis, por otro lado, tiene dos años de clases de patinaje en su haber. Sabe como deslizarse con gracia sobre el hielo, girar, y sabe que sus piernas se ven muy bien con los patines. Los ojos de Harry confirman esto.

"¿Te gusta lo que ves?" Se burla Louis, inusualmente seguro de sí mismo, llamando a Harry con su mirada fija.

El ojiverde intenta empujarlo, pero en su lugar termina tropezando. Louis se ríe de él.

"Cállate, tienes un gran cuerpo, lo entendimos," gruñe Harry.

Y bueno, eso solía ser verdad. Louis no perdió mucho peso en sus piernas y culo luego de quedar sin hogar, pero sabe que se le ven las costillas cuando levanta su camiseta. Sabe que sus mejillas están hundidas y su piel está pálida por la desnutrición. Él sin embargo no lo dice.

"Vamos, te enseñaré como patinar," dice Louis en cambio, buscando la mano cálida de Harry.

Harry es imposible. El hombre no puede sin dudas patinar, sin importar cuán duro Louis lo intente. Harry acaba cayendo y exige tomar su mano nuevamente cuando lo suelta. Louis, por su parte, está contento de encontrar un defecto en el perfecto humano que es Harry Styles, y se ríe de las luchas del otro.

Luego de una hora de Louis patinando y Harry tratando de no caer, deciden tomar un descanso. Harry corre a ir a conseguir muestras gratis de chocolate caliente de un vendedor cercano, y se sientan juntos en un banco al lado de la pista.

"Nunca me has dicho, ya sabes," comienza Harry, su aliento empañado en el aire, "por qué venias a NYU tan seguido."

Louis hace una pausa. No es un gran secreto, pero se siente un poco avergonzado sabiendo que Harry lo vio visitar la universidad más de una vez.

"Um, es la escuela de mi sueños," admite, "desde cuando descubrí que mi madre estaba comprometida y nos estábamos mudando a Nueva York, era la único que esperaba. Leí folletos de NYU, aprendí sobre sus instituciones y cursos, y quería especializarme en drama. Pero después, de que, eh, me quedara sin hogar y ya no podía ir, todavía quise ir al campus. Y supongo que no pude evitar regresar".

"No es demasiado tarde," le dice Harry con seriedad, "todavía puedes ir a NYU, aún te puedes postular. Puedes vivir tu sueño".

Louis sonríe débilmente. Harry tiene demasiada fe en él.