en una tarde lluviosa de otoño nos encontrábamos juntos cocinando un pastel de calabaza.
nos deleitábamos con el exquisito olor de esta verdura y, de vez en cuando, una probadita a la crema que quedaba en la cuchara. también hablábamos sobre la música y los sentimientos que nos provocaba.
de repente, un pensamiento efímero pasó por mi cabeza; el 21 de junio todo acabaría. ese día sería nuestra despedida, nos desvaneceríamos junto con el final del otoño:
el olor a petricor luego de la lluvia, las hojas de los árboles pintadas de distintas tonalidades de naranja, amarillo y marrón...
sin darme cuenta me hundí en un pozo profundo dentro de mis recuerdos.
tu mano posándose en mi cabeza logró sacarme de mis pensamientos:
ー¿está todo bién? ー preguntaste.
ーsíーrespondí.
y como si hubieras leído todo lo que se me había acabado de ocurrir agregaste:
ーno te preocupes por el final de nuestra estación, disfrutemos el ahora. Sigamos hablando de nuestros artistas preferidos mientras esperamos a que se cocine el pastel y observamos la lluvia por la ventana.
debo agradecerte por ser mi mejor otoño.
gracias por ser el mejor último 20 de Junio en el que estuvimos juntos.