Capítulo 5.

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"No es necesario que me des explicaciones, todo lo supe desde que te ví. Lo sentí."
Baby Don't Stop, NCT U


Casi todos los días, sino es que diario, una llamada interrumpía los momentos entre Yukhei y Jungwoo.

Yukhei sabía que Jungwoo tenía personas que se preocupaban por él en Corea y, entendía perfectamente que necesitaban saber de él porque, ¿quién no?

A veces su madre llamaba, otras veces era su padre e incluso sus amigos, pero Koeun era de todos los días.

Al principio, Jungwoo simplemente ignoraba la llamada, como haría cualquier persona que quiere ser educada y no contestar cuando conversa con alguien más. Después, él mismo terminaba la llamada antes de responder; y las veces que contestaba, era para decir "estoy ocupado, hablamos luego".

Cuando Jungwoo estaba concentrado haciendo tareas, viendo películas, o haciendo cualquier otra cosa, ignoraba por completo lo que le rodeaba, y en esas ocasiones ni siquiera notaba las llamadas insistentes a su móvil. Pero Yukhei si las notaba.

Aún así, Yukhei nunca se atrevió a contestar, después de todo, ¿qué derecho tenía?

Había momentos en los que todo se ponía incómodo después de las llamadas de Koeun. Como la ocasión en la que Yukhei estuvo a centímetros de besar a Jungwoo; cuando la llamada interrumpió, Jungwoo se despidió para después, entrar a su departamento.
Yukhei se estaba volviendo loco. Quizás, Koeun era alguna compañía de teléfonos en Corea que hacía esas llamadas molestas. O tal vez, Koeun era una tía, o prima lejana.

Esa misma noche, Yukhei no pudo dormir. Tenía tantas teorías en la cabeza que de algún modo u otro terminaban alejando a Jungwoo de él, y eso era precisamente lo que Yukhei no quería. Había pasado un año y meses para poder conocer a Jungwoo, no iba a arruinarlo con su paranoia.

Desgraciadamente, las personas ansiosas, como Yukhei, no se quedaban en paz hasta que los pusieran en paz.

Koeun. Es. Mi. Novia.

Esas palabras retumbaban en la cabeza de Yukhei. Llegaban a cada rincón y hacían eco, a pesar de solo haberlas leído.

Yukhei no había experimentado un corazón roto antes; si había sentido que alguien le atraía, pero nada se igualaba a Jungwoo, su gran primer, y esperaba, que único amor.

Pero Yukhei no había entendido que su gran primer amor podía ser también su gran primer corazón roto.

Yukhei no sabía que carajo acababa de pasar. Hace unas horas todo estaba perfecto con Jungwoo, y ahora todo estaba estropeado. Tal vez, lo mejor hubiera sido no preguntar nada e ignorar las llamadas. Pero Yukhei era de los que prefería saber la verdad amarga a quedarse con la mentira dulce.

En ese momento, Yukhei se sentía muy pequeño e indefenso. Hubiera preferido leer ese mensaje en un fuerte de guerra o en algún tanque del ejército. En su habitación sólo se sentía vulnerable. Lo peor era que no tenía idea de cómo etiquetar exactamente lo que sentía: estaba muy triste, no para llorar, pero sentía que nunca más iba a poder volver a reír. Pero también estaba enojado, quería gritar hasta quedarse afónico.

Fue entonces cuando recibió otro mensaje de Jungwoo:
"Debí decírtelo antes, perdóname. Quiero explicarte todo"

¿Cómo debía reaccionar a eso?
Yukhei jamás había experimentado un engaño, pero así debía sentirse.

Aunque en realidad, Yukhei nunca le había preguntado a Jungwoo sobre su status personal. Técnicamente, Jungwoo nunca lo engañó, nunca le mintió. De todas maneras Yukhei se sentía enojado, se sentía roto. Se sentía como un completo imbécil, debió preguntarle a Jungwoo si sentía lo mismo cada vez que le daba los buenos días, debió haber preguntado si ya era el primer gran amor de alguien más.

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