Parte única

3.5K 366 404
                                    

Estaba sentado en la barandilla del balcón, contemplando el atardecer que le ofrecía Nueva York. El sol caía por detrás de los altos edificios de la ciudad, los mismos que parecían querer alcanzar el cielo. Tony suspiró y se apoyó en la pared mirando hacia abajo. Las calles estaban cargadas de personas que corrían de un lado a otro, a pesar de que el caos iniciado hacía un par de días había desaparecido. Quedaba como prueba de su paso una destrucción considerable en las calles. Nada bueno para gente.

Se secó una última lágrima que se había deslizado por su mejilla al recordar a todos desaparecer a su alrededor, deshaciéndose en polvo sin que él pudiera hacer nada. Veía claramente a Peter acercarse a él y abrazarlo desesperadamente y casi inmediatamente, desaparecer.

Apenas había conseguido regresar a La Tierra para poder enfrentar la situación que le esperaba. No sabía como seguir adelante con la culpa de no haber podido hacer más.

Se sentía responsable por la perdida de Peter. Uno de los Mark que había mandado para cuidar de la ahora sola, tía May, reproducía a la mujer, pegando pancartas y buscando desesperada al chico.

—Si tan solo supieras que no regresará... —Tony susurró a la pantalla.

¿Cómo iba seguir su monótona vida después de todo lo ocurrido?

El millonario no dejaba de atormentarse una y otra vez con distintos recuerdos referentes a todos aquellos sucesos, mientras se servía licor una y otra vez en un pequeña copa de cristal y luego la pegaba a sus labios, para después mirar a la nada desde el balcón.

Justo cuando creía que la guerra civil se lo había quitado todo... ocurría esto.

Polvo, un maldito polvo que se había llevado a todos, dejándolo solo con Nebula. Ambos tirados en Titán, sin manera aparente de regresar a casa, hasta que Tony reparó a duras penas la nave de Nebula y se las apañaron para ir a La Tierra.

Allí las cosas no habían ido mucho mejor. Tony se reencontró con los demás, aunque los saludos fueron cordiales, pero muy fríos con los todavía fugitivos. Los ignoró cuanto pudo, y no pudo evitar derrumbarse al ver a Visión muerto. Dejó escapar toda la frustración que llevaba dentro mientras nadie se atrevía a hacer nada para no herirle más de lo que ya estaba. 

En La Tierra habían perdido a T'challa, Wanda, Bucky y Sam. Steve estaba arrodillado y con gesto vacío ante el lugar donde había visto desaparecer a su amigo, sin reaccionar ante las palabras de Natasha. Thor se tomó un tiempo alejado de los demás y por fin lloró a su pueblo, a Loki y a Heimdall. Rocket derramaba lágrimas por su pelaje por Groot y no tardó en ponerse todavía peor al escuchar de Nebula que el resto de los Guardianes ya no estaba. Okoye y Shuri no quedaron mucho mejor con la desaparición del rey.

Tony marchó a hablar con Wong, y le explicó la situación de Strange. El bibliotecario no lo tomó demasiado bien y simplemente dijo que debía encontrar un nuevo maestro para el santuario, aunque era evidente que la noticia le había afectado bastante más de lo que quería mostrar. Tony tenía que admitirlo, ese hechicero en un principio tan insoportable le había salvado la vida. Y le debía una muy grande, si alguna vez en otra vida volvía a encontrarse con él... aunque lo dudaba. También él se había ido y no iba a volver.

Ya no sabía qué demonios hacer con su vida. Los que quedaban se reunieron para organizar una especie de funeral para todos, aunque nadie estaba de humor para celebraciones, y menos de aquel tipo. Tony simplemente observó todo sin expresión, con el pecho adolorido por todo lo sucedido.

Se llevó la mano temblorosa a la frente. La cabeza le dolía horrores y el alcohol le impedía pensar con claridad. Dio un último trago, y estaba a punto de apurar la copa cuando la mano de alguien apartó con delicadeza el recipiente de sus manos y se lo quitó.

Siempre te esperaré [Ironstrange]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora