Erick 35
Joel 17
—¡Pimentel!— grito el entrenador haciendo que todos los jugadores le prestaran atención a pesar de que solo le había hablado a uno de sus delanteros.— A mi oficina cuando termine el entrenamiento.
Joel sólo asintió sabia que le iría mal.
El resto del entrenamiento paso a gran velocidad, todos terminaron exhaustos, mientras todos se dirigían a los vestidores a cambiarse para irse a su casa, el joven Joel camino hasta la oficina del entrenador que había dejado el campo solo unos minutos antes.
Tocó la puerta unas veces con su puño cerrado.— ¿Puedo?— pregunto.
—Adelante.— escuchó del otro lado, abrió la puerta y entro en la pequeña oficina.— Toma asiento.— apunto la silla que estaba enfrente de su escritorio.
—¿Para que quería hablar conmigo?— preguntó Joel.
—Ire al grano, he estado observando tu desempeñó en la cancha las ultimas semanas y ya no es el mismo que antes, no se que te sucede y en realidad no me importa, pero la siguiente semana es la final y no estas al nivel del equipo. Así que tomas tus cosas y te vas, ya no perteneces al equipo.— hablo Erick sin quitar la mirada de los ojos de Joel.
—¿Qué? No puede hacerme esto, por favor, si me saca del equipo perderé la beca y ya no podre estudiar.— dijo con notable preocupación en su voz.
—Es algo que a mi no me importa. Ahora retirate.
—¡No! Haré todo lo que me diga pero no me saque.— Joel estaba considerando ponerse de rodillas y rogar.
—¿Todo lo que te diga?
—Si, todo. Puedo entrenar mas, lavar los uniformes de los demás, inflar diario los balones, todo lo que usted quiera.— lágrimas amenazaban con salir.
—Quiero que me la chupes.— dijo sin rodeos.
—¿Qué?— Joel lo miro confundido.— No voy a hacer eso.
—Dijiste que lo que yo quisiera. Quiero que me la chupes.
—Si usted me corre del equipo lo denunciare por pedirme que haga eso.— dijo Joel.
—Si tú sales de la habitación sin habérmela mamado diré que te dije que te tenias que ir del equipo y tú te me haz insinuado.— sonrió son suficiencia.— Veremos a quien le creen.
Joel se puso de pie y le dio la vuelta al escritorio hasta quedar frente a la silla de Erick y se puso de rodillas.
—Que sea rápido.— hablo el menor.
—Eso depende de ti, si lo haces muy bien terminare rápido.
Joel suspiro y bajo los shorts de su entrenador junto con su boxer dejando al descubierto el pene erecto de Erick.
—No finjas que no te va a gustar, se que eres gay, asi que supongo que te gusta tener penes en tu boca.— dijo Erick.
Joel tomo el miembro del mayor con una mano y acerco su lengua hasta la punta de este, quizás así lo haría callar.
Dibujo círculos con su lengua en toda la punta y después por todo el tronco, como si de una paleta se tratase.
—Sé que puedes meterlo todo en tu boca, asi que hazlo.
Joel abrio aun mas su boca y metio primero la punta, succionó con fuerza hasta que saco las primeras gotas de presemen. Siguió bajando hasta la mitad pero se atragantó y lo saco rápidamente.
—Deja de hacerte el inocente, sé que eres una puta que se la chupa a sus compañeros en los baños, así que en vista de que no lo quieres hacer por tu cuenta, lo haré yo. Abre tu boca.
Joel obedeció. Erick coloco su pene en la entrada de la boca de Joel aun sin entrar en él, con ambas manos tomo la rizos del menor y sin previo aviso subió sus caderas haciendo que todo su miembro entrara en la boca de Joel, trato de hacerse para atrás pero las manos de Erick se lo impidieron. Las arcadas se hicieron presentes rápidamente.
Erick siguió moviendo sus caderas a gran velocidad, entrando y saliendo rápidamente de la boca de Joel, follando esa pequeña boca sin clemencia. Joel cerro sus ojos con fuerza y algunas lágrimas comenzaron a brotar.
Los gemidos de Erick resonaban en toda la pequeña habitación.
—L-Lo haces tan bien. Sabia que mi pene podía caber bien en tu boca.— hablo agitado gracias a la excitación.
Estaba apunto de correrse, lo sabia, se había movido muy rápido y Joel tenia un garganta profunda que haria acabar a cualquier en poco tiempo.
Soltó su cabeza y sacó su pene.
—Cierra los ojos y saca la lengua.— pidió.
Joel asintió y lo hizo. Erick comenzó a masturbarse, viendo a su excitante jugador de rodillas ante él y esperando por su semen.
Se corrió machando sus labios y algunas gotas llegaron hasta los ojos cerrados de Joel, Erick rápidamente limpio sus ojos con un pañuelo, permitió que Joel abriera sus ojos y posteriormente paso su dedo gordo tratando de meter la mayor cantidad de semen en la boca del menor.
—Ya no estas fuera del equipo.— hablo Erick y una sonrisa se formo en el rostro de ambos.
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