Joel: 18 años
Erick: 16 años
La mañana y parte de la tarde ambos chicos se la habían pasado en la casa del mayor viendo películas.
Eran novios, pero nadie de sus familias lo sabían, y a veces era un poco frustrante y cansado tener que actuar como si no se amaran, como en esos momentos que quisieran estar abrazados viendo la película y no cada uno en una esquina del sillón, pero la mamá de Joel estaba a sólo unos metros, en la cocina.
—Tengo un problema.— susurro Joel ganándose la atención de su novio.
—¿Qué paso?— pregunto mientras se acercaba un poco más a Joel.
Joel no respondió, sólo tomo la mano de Erick y la llego hasta su entrepierna. Estaba duro.
—Mierda... ¿Qué? ¿Por qué?
—Tú tienes la culpa.— se excusó.
—¿Yo? ¿Por qué?
—Tú me calientas.
—No he hecho nada.
—Hazme el amor.— casi suplico Joel.
—No podemos subir a tu habitación.— miró hacia la dirección de la cocina.
—Aqui.
—¿Estas loco? Tu mamá puede entrar y vernos.— negó con su cabeza.
—Será rápido y seré silencioso.— acaricio el cuello de Erick haciendo que se erizara su piel.
Y bueno, Erick digamos que no tenia mucha fuerza de voluntad cuando se trataba de Joel. Tomó el control de la televisión y subió sólo un poco el volumen.
Se comenzaron a besar, tratando de no perder ni un solo minuto, sobaban el miembro del contrario provocando pequeños gemidos que se ahogaban en el beso.
—Baja solo un poco tu pantalón.— habló Erick con la voz agitada.
Joel obedeció, se puso de pie y bajo su pantalón junto con su bóxer, dejando solo al descubierto su trasero y su miembro. Erick desabrocho su pantalón y lo bajo solo unos centímetros de la parte de en frente para poder liberar su pene.
—No me prepares, si no perderemos tiempo.— hablo Joel y se acerco hasta Erick para poder sentarse en su miembro.
—Mierda.— murmuro Erick al ver como su pene iba entrando poco a poco en Joel.
Joel estaba tan apretado que Erick podría correrse solo con estar en su interior.
Joel comenzó a dar pequeños saltos, solo que provocó que sus pieles sonaran al chocar.
—Shh, amor. No hagas eso, solo mueve tu culo en forma circular.— jadeo cerca del oído de Joel.
El mayor comenzó los movimientos circulares sobre el miembro de Erick y de vez en cuando movía sus caderas de atrás hacia delante.
—¿Eso esta bien para ti?— pregunto Joel.
—Mierda, si.— gimió.— Estas tan jodidmente apretado, que es perfecto.
Tomó el miembro de Joel y comenzó a masturbarlo rápido, solo tenían unos pocos minutos.
Joel tapó su boca con su mano para evitar gemir fuerte y cerró sus ojos disfrutando de la sensación. Mientras que Erick mordía con suavidad el hombro cubierto de Joel.
El hecho de poder ser descubiertos en cualquier momento por la mamá de Joel los excitaba de sobremanera.
—Estoy apunto mi amor.— hablo Erick en voz baja.
—Yo también.— movió mas sus caderas.
La película que estaban viendo era de acción y justo en ese momento estaba ocurriendo una explosión muy ruidosa, cuando los dos llegaron casi en simultáneo no podieron evitar soltar un pequeño grito lleno de placer.
Joel se puso de pie y acomodo su ropa mientras Erick hacia lo mismo. Tomaron asiento de nuevo en sus respectivos lugares y pusieron atención a la película.
—Les traje unas papas.— hablo la señora Patricia entrando en la sala. Noto algo raro en su hijo y en su mejor amigo pero decidió ignorarlo, quizás solo se habían emocionado mucho con la película.
Joel solo asintió con la cabeza pues tanto él como Erick aun estaban tratando de controlar sus respiraciones.
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