— Pie hacia atrás, cadera de costado y espalda semi encogida. ¿lista?
Sonrió de lado, arrulló su cuerpo tembloroso y llevó ambas manos hacia el frente — "Para nada"
Había pasado un par de semanas desde que empezó su periodo de "Prueba". Este consistía de entrenamientos durante el día y la noche, progresos que un "compañero" debía anotar, tomar en cuenta y al final tras recopilar todos los datos, decidir si era apta o no para el trabajo.
Aunque le disgustaba la idea de pasar por diversos examenes físicos y mentales. No encontraba otra manera para unirse a la port-mafia. Debía ceder, se vio obligada a ceder, porque en ese instante, cuando sintió su piel erizarse y un miedo invadir su cuerpo. Sabía que "Ougai mori" la tenía arrinconada. Como si sus cartas triunfadoras se hubieran volteado en su contra antes de poder pestañear y en cuestión de segundos el anciano mimado, arrogante y sin preocupaciones se había convertido en una víbora de fugaces ojos escarlata, que arrollaba a su presa con lo largo de su cuerpo, hasta el punto de asfixiarle.
— "¿Qué poder me ofreces entonces?" — continuó con una amplia sonrisa.
— "Lo que tuviste pero dejaste ir" — murmuró por lo bajo— "Vengo a ofrecerte mi habilidad, como personal íntegro de la Port Mafia. Indigno de ser humano. "
Por un instante le pareció ver una expresión de sorpresa en ese cuidado pero semi-arrugado rostro. Pensó que había logrado captar su atención y la negociación había tomado el rumbo que ella deseaba. Se sentía vencedora y apunto de esbozar una sonrisa, sin embargo antes de si quiera poder reaccionar oyó un mar de carcajadas estallar a lo largo de la habitación y su mirada quedó perpleja ante aquella actitud.
— "¿Indigno de ser humano, dices?" — apoyó su cabeza con vigor en el respaldar de la silla y parecía estar examinando todos los pro y contras de la situación con una risilla escalofriante de fondo. — "Ya veo, Ya veo. Así que de esto se trataba. ¿Acaso no es interesante Elise?" — la chiquilla pareció inmutarse, jugaba con los diversos colores sobre la mesa. Casualmente al igual que su vestido, nunca soltaba el rojo vino.
— "¿Disculpa?" — remarcó con un tono indignante.
Su paciencia disminuía cada fibra de segundo, aún así era consciente de que para la eficacia de su plan, necesitaba sí o sí un contrato con la Port Mafia, de otra forma el camino hacia la meta sería extremadamente largo y viendo las condiciones actuales de su cuerpo era obvio que no llegaría ni a tocarle una hebra de cabello a Dazai.
Se mordió la lengua, evitando que palabras fuera de lugar fueran pronunciadas. Sacarlo de quicio era lo último que deseaba por parte de ese vejestorio.— "¿Y bien?"— agregó a los pocos segundos, algo ya inquieta.
— "Ciertamente tu propuesta es tentadora" — vacilante, meneo la cabecilla de un lado al otro — "pero déjame decirte algo. Yo no creo en coincidencias"
¿Pensaba rechazar la oferta? La piel se le erizó, estuvo apunto de divagar la mirada alrededor de la habitación pero se contuvo creyendo que así evitaría mostrar vulnerabilidad.
" ... Ni mucho menos el delirio de suerte. No sé qué conflicto hayas tenido con mi ex Alto mando o el verdadero motivo detrás de esas cartas, donde, cabe destacar.."— alargó la comisura de sus labios de par en par, encorvó una ceja y se llevó la mano izquierda al rostro, mientras hundía los dedos a lo largo de su cabellera. Dejando en visto plenamente aquella expresión tenaz, sádica y provocadora por la que era conocido— "...escondiste muy bien tu desesperación~"
Claramente estaba siendo probada, analizada, Ougai lucía lo suficientemente intrigado y ella lo sabía, de no ser así, no tendría razón para ser intimidada, provocada, ni mucho menos que le siguieran el cuento cuando ya conocía sus verdaderas intenciones, al menos hasta cierto punto. Aún así, él era un hombre despicable, aterrador, cada palabra suya aparentaba estar medida a la perfección, era difícil entender lo que realmente pensaba y equivocarse a estas alturas con un juego de palabras significaba dar un paso en falso. Desacierto que no podía permitirse.
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Venganza // Bungou Stray Dogs // Dazai x Lectora
FanfictionHan pasado 11 años tras su primer encuentro, 11 largos años en los que no has podido olvidar ni una sola vez ese par de ojos avellana y ese millar de hebras onduladas. Lo recuerdas y te hierve la sangre, te da jaqueca, no quieres saber nada de él p...