Incubus

Solución

-Cuéntame todo. -Kakashi tiraba de las ropas de aquel viejo incubo que tan solo lo miraba con una sonrisa de medio lado.

Kakashi sabía que él único que tenía poderes iniguales en Pergamo era Madara, un incubo que traicionó a toda la ciudad y claro  a la empresa que lideraba Kakashi. El traicionar a Pergamo implico a sus experimentos, juntar el mundo humano con los íncubos, que se tuviera acceso ilimitado como humanos y al mismo tiempo alimentarse del sexo hasta matarlos para formar el poder total de un incubo.

-¿Por que haces preguntas tan obvias? No tengo nada que ocultar, si estoy un poco involucrado en lo que hicieron tus subalternos, ¿Y?

-¿Subalternos? ¿De quienes rayos hablas? -Le dio una bofetada -Y si no quieres más de esas, dime ¿cómo traigo de nuevo a Sasuke y Naruto?

-Entonces no sabes toda la historia. Yo no fui quien los convirtió en humanos, un grupo de niños que trabaja para ti, vinieron a pedirme que les diera una solución a su "problema" y yo les di lo que querían. Me pregunto de qué otra cosa no te enteras aún.

-Dame nombres y dame el antídoto. -Soltó a Madara y solo sobaba su sien. Era verdad, no se enteraba de muchas cosas debido al trabajo que mantenía y poco sabía de las confabulaciones hacia sus mejores empleados, aunque era lógico por la manera en la que trataba a esos dos. Mas sin embargo, ellos ganaron esos puestos y no podía permitir que la envidia invadiera su oficina.

-No me dijeron sus nombres tenían mucha prisa de deshacerse de dos molestias como los describieron ellos pero...recuerdo sus rasgos. Era un grupo grande, una chica de cabello rosa, una rubia, un chico moreno bastante callado aunque parecía listo y otro que tenía unas marcas rojas en las mejillas. ¿Debo ser mas descriptivo? No es que me importen ellos realmente lo que hicieron no es mi problema me pagaron a fin de cuentas, ¿cuanto valen para ti esas molestias que convirtieron en humanos?

-¡Joder! ¿Cuanto quieres? Te lo daré, pero hazlo ya. -La paciencia de Kakashi se volvía mínima por cada segundo que pasaba con Madara, solo quería solucionar rápido el problema. Por supuesto ya sabía de quienes hablaba y pagarían caro por sus actos.

-Preguntales a tus empleados cuánto pagaron y duplicalo, no espera...el triple, no es barato me costo revertir el proceso y parte de ello es que logres traerlos de regreso a Pergamo para que no tenga fallas. Date prisa porque tu y yo sabemos que entre más tiempo pase podría ser peor...el mundo de los humanos está lleno de tentaciones si sabes a qué me refiero.

-Me las pagaras muy caro Madara. -Con prisa salió de la cueva de aquel íncubo exiliado y ya con planes para ese grupo que se atrevió a meterse con su empresa y equipo.

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En la oficina, justo ese grupo especulaba sobre las posibilidades en que tenían Sasuke y Naruto de regresar. Sentían el terreno ganado por ver cómo ya no movían un dedo por volver.

-Se ven bien como humanos y lo que es más lo están disfrutando, no se ve que les moleste la vida que llevan. Pocas veces los he visto y esas veces han sido que estan cenando, comprando víveres y demás. Parecen no extrañar esto. -Sakura bebía su café con una sonrisa.

-Ahhh deberíamos calmarnos el trabajo está hecho y no me gusta que sean un tema recurrente -Kiba se estiraba en su lugar.

-Si no los volvemos a ver mejor para nosotros solo hay que cambiar nuestros lugares de cacería y todo bajo control -Ino miraba de reojo a Sakura aun no se olvidaba de su descuido.

-Los he oído hablar mucho. -Un chico ajeno a su grupo se acercó. -¿Dicen que Naruto no viene a trabajar debido a que es un humano ahora? -Se recargo en el marco de la puerta de la oficina de esos cinco para escuchar su respuesta, no tenía intención alguna de irse de ahí.