• Where do we go from here? • MinSung

Capítulo 5 ; La cena. Parte 1

Jisung estaba ayudando a recoger la cocina después de la merienda con el resto de los chicos, Chan tenía suficiente con aguantarlos toda una tarde. Se lo había pasado en grande, era algo diferente estar con chicos mayores que ellos pero no se sintió incómodo, igual podría decirse que era uno más. Changbin le enseñó trucos para no perder el aire cuando rapeaba de forma algo más rápida y Chan le mostró algunas bases sin letra. Había dos que le habían gustado en especial, tenía ganas de ponerles letra. Y, si eso no fuese suficiente, Chan le propuso acabar la canción que estaba escribiendo. ¡Le debía una muy grande a Minho!

Hablando de éste, verlo con sus amigos fue algo curioso. Siempre había pensado que era tranquilo y divertido, muy dulce.

Nada más lejos de la realidad, Minho no paraba de meterse con Chan y parecían tener un código especial para entenderse, además, el mayor de los cuatro conseguía hacerlo reír como nadie. Envidiaba la relación que ambos tenían, Felix y él aún se conocían poco pero ojalá en un futuro pudiesen ser así. (Salvando las bromas pesadas que Minho le hacía a Chan, eso podría eliminarlo.)

Notó como los  brazos de su chico rodeaban su cintura. Jisung echó la cabeza hacia atrás sonriente apoyándola en el hombro del mayor, permitiéndose cerrar los ojos. Disfrutaba de la cercanía del chico.

-- Hola, hola, chico guapo. -La voz de Minho sonaba melosa, mientras lo acercaba un poco más a él.

-- Hola, hyung precioso. -Respondió, sorprendiéndose a sí mismo. Nunca había usado ese tono de bobo con nadie.

-- ¿Quieres quedarte conmigo a cenar? Luego te acompaño a casa.

-- Primero tengo que hablar con Felix, se supone que iba a quedarme con él... Aunque creo que le apetece más estar con Binnie. -Dijo risueño, Felix y Changbin no se habían despegado en toda la tarde. - Pero claro que quiero cenar y quedarme contigo. -Se irguió y depositó un beso en la mejilla del mayor. Quien le regaló una sonrisa. -

Tras dejar a Minho en la cocina hablando con Chan, quien le dedicó una de sus sonrisa más pícaras. Posiblemente estaría intentando poner nervioso a Minho, por lo visto no era común que llevase a sus ''ligues'' con sus amigos cercanos. ¿Podría ser que fuese más en serio con él?

-- FELIX. VEN. -Exclamó, consiguiendo una mala cara por parte de su amigo quien le ponía ojitos a Bin para no despegarse de él.-

-- Ya puede ser importante, Sunggie.

-- Necesito que me cubras. Quiero dormir en casa de Minho.

--Cla....¿QUÉ? -Jisung juró que en aquel instante se quedaría sin su mejor amigo. Este se había atragantado con su propia saliva. -Te cubriré. Sí. Pero no hagas estupideces.

-- Y me lo dices tú... Pero, gracias. - Felix le mostró una de sus sonrisas cómplices, volviendo a su lugar preferido, los brazos de Changbin.-

[ Vuelta a casa  ]

Era la primera vez que Jisung se decidía a mentirle a sus padres sobre algo, y, por raro que le pareciese no se arrepentía de hacerlo. Se sintió liberado cuando Minho lo abrazó contento de poder quedarse con él. El más joven había notado que el mayor quería su compañía pero por una razón que desconocía, tal vez por eso quería que cenaran solos en un ambiente íntimo.

De vuelta en el autobús, Jisung se reclinó sobre el hombro de Minho cerrando los ojos sin darse cuenta, tenía algo de sueño. De un momento a otro se quedó dormido.

pov Minho

''Al fin tendré un ratito a solas con él,'' Pensó mientras observaba el paisaje de la ciudad por la ventanilla del bus. Tendría un rato largo para pensar en sus cosas mientras Jisung descansaba sobre su hombro, parecía un verdadero ángel. Era precioso.

No pudo evitar fijarse como los rayos del atardecer delineaban sus facciones, mostrando una tez más morena de lo habitual; los ojos cerrados, la nariz respingona y el puchero que formaba su inferior le hacía parecer todavía más adorable. Al menos si eso fuese posible.

Acarició el pelo del chico antes de sumergirse en sus problemas. Tal vez era hora de decirle a sus padres sobre su orientación sexual y contarle sobre la vida que llevaba en la capital. No creía tener nada de lo que avergonzarse, además, gracias al baile había conocido a gente realmente increíble que lo quería y apoyaba. Aún así, algo le paraba. La sensación de defraudarlos era más grande que su deseo por ser feliz con lo que tenía.

Esto le provocó ansiedad. Definitivamente no era el momento.

Respiró profundamente consiguiendo que el menor se moviese, apoyando una de sus mejillas contra su pecho. Se le escapó una sonrisa y un suspiro, ¿realmente se merecía al chico que estaba acurrucado en él? No sabía si podía darle todo lo que necesitase.

****

Llegaron al apartamento donde vivía Minho de noche, las estrellas empezaban a asomarse en el cielo oscuro de Seúl y la luna lucía maravillosa. Tomado de la mano de Jisung, subieron hasta el sexto piso por las escaleras,  ya que el ascensor estaba estropeado.  Notó un leve suspiro por parte del chico, dejando escapar una risa ante aquella ''queja'', ¡ni que fuese un octavo!

Una vez arriba, abrió la puerta y le indicó al chico donde podía dejar sus cosas. Su habitación estaba al final de un pequeño pasillo, justo al lado del baño. Bueno, de su pequeño y ridículo baño. Mientras tanto, se dirigió a la cocina y se dispuso a cocinar algo sencillo. Comida, sofá y película. Y por primera vez, no era él sólo.

*Siento la tardanza y que sea algo más corto de lo habitual. Pero me encuentro sin inspiración en estos momentos. ¡La segunda parte estará lista antes de que acabe la semana! Gracias a los que leen y votan. ;n; *