—¡No Shawn, quiero explicaciones!.—Le reclamé.Shawn había llevado a Hailey Baldwin, a una famosísima gala, mientras que a mi me había dicho una mentira; no se por que, sabía que me iba a enterar.
Shawn jamas me había mentido; apareció ella, y me oculta esto. El, era mi "novio". No era oficial, pero principalmente nosotros lo sabíamos y con eso bastaba.
—No se que te tengo que explicar.—Su mandíbula se apretó; y su mano se dirigió a su ondulado pelo, ahora desordenado.
Suspire pesadamente, echando la cabeza para atrás.
Las lágrimas querían salir abruptamente, pero estaban colapsadas por las pocas ganas que tenia de enfrentarme al guapo rostro de Shawn.
Le miré, estaba con los brazos cruzados, esperando una respuesta.
—Shawn, mírame, por favor. Quiero que te des cuenta de que estoy aquí, muchísimo antes de que ella llegara; muchísimo antes de que todo esto llegara, ¿vas a desperdiciarlo por solo un poco de fama?.—Me acerque a el, pero instantáneamente me volví a alejar, tenía miedo, estaba asustada.
Jamás le había confesado que estaba loca por el, aunque claramente habíamos tenido nuestros roces cariñosos, no pasaban más de unos cuantos de besos.
—¿Desperdiciar el que?.—Abrí la boca, no sabía que decirle.
Le mire, le mire muchísimas veces, me quede parada; esperando a una mejor respuesta que esa; pero las ganas de gritar y salir de ahí se amontonaban en mi cabeza; quitando el oxígeno de dentro.
—¿Estás con ella?. —Me temblaba la voz; y no quería.
—No, es sólo mi amiga.—Se cruzó de brazos, mordiéndose el labio.
Me estaba ocultando algo.
—¿Te gusta?.—La voz se me entrecortó.
No quería saber la respuesta.
—Shawn... —Suspiré.
El se acercó a mi, no quería mirarle, no quería enfrentarme a lo que me diría. Se acercó tanto a mi, que su pecho y el mío estaban completamente pegados.
Su mano se dirigió a mi barbilla y la elevó para enfrentarme a esos impresionantes ojos; que me miraban esperando algo más de mi, como si fuera a desmoronarme ahí mismo.
—¿Sabes que?.—Susurró, e inmediatamente negué con la cabeza, la mirada me delató. —Estoy loco por otra persona.
Me acaricio lentamente la mejilla; mirándome detalladamente. Las lágrimas estaban ahí, no se iban. Todo el cabreo y la poca falta de tacto habían desparecido entre nosotros y la tensión la cortamos con un increíble acercamiento.
—No quiero saber la respuesta...—Confesé, muerta de miedo.
Me dio una sonrisa cálida, una de la suyas, tan típicas.
—Te vendría bien saberlo, amor.—Su voz era tan ronca que incluso creí no escuchar lo que dijo.
La sangre se me agolpó en los pies y quería desmayarme en ese instante.
Amor.
Sonaba tan bien en sus labios.
—Dímelo entonces.—Susurre, dominada por sus palabras.
Su mano quitó un mechón de mi mejilla que se escapó del desordenado moño que llevaba, dejándolo detrás de mi oreja.
—Me da igual llevar a una chica vestida de Tommy Hilfiger a mi lado, o incluso llevarla a una famosísima gala, con millones de preguntas rodeándome.—Se relamió los labios.—Me da exactamente igual llevar a una chica a una gala donde todos comentaran cosas, porque, ¿sabes que?.—Negué, embelesada.
Mordí mi labio, esperando a que hablara de nuevo.
—Siempre habrá esa chica que me roba los suspiros, las ganas de controlarme y besarla todo el día, la chica que vista de Gucci o que lleve Dolce Gabbana, porque siempre, siempre, siempre, será ella.
Su voz entro por mis odios y se amontono junto a mis ideas de salir corriendo, pero me quedé; escuchando como mi corazón corría cuesta abajo y sin frenos hacia el chico que me volvía completamente loca.
—Siempre serás tú, da igual si llevo a la chica con más pechos, o si esta enfrente de mi con el vestido de Tommy Hilfiger; eres tú siempre, joder.
No podía respirar.
—Estoy loco por ti, y me jode que te cuestiones estas cosas.—La lágrima que amenazaba con salir, salió, y el la quito con sumo cuidado, como si fuera de cristal.—¿Estás bien? ¿Te he presionado? Lo siento si lo he hec...—Mis labios se juntaron con los suyos tan rápido que me sorprendí a mi misma.
Me aferré a su jersey azul marino, su mano se dirigió a mi cintura juntándome más a él. Encajábamos tan bien.
Era tan necesitado el beso; lo necesitaba, lo necesitábamos.
Sus manos se dirigieron a mis piernas y me levantaron delicadamente, dejándolas en su cintura y dirigiéndonos al sofá que estaba enfrente.
Se sentó conmigo encima, tocándole el pelo suavemente, perdiéndome en sus labios.
—Shawn...—Me separé de el, perdiendo el sentido de mi respiración. Me llevé una amable mordida de su parte. Besaba increíblemente bien.
—Dime.—Recorrió mi mandíbula con delicados besos húmedos.
—Mírame.—Levante su cara, apreciando lo guapo que se veía a mi merced.
—Ten piedad de mi.—Solté una carcajada, y el me imitó.
—Quiero que sepas que siempre has sido tú, Mendes.—Le di un casto beso.—El que me corta la respiración con tus canciones, el que me mantiene despierta por las noches para que escuche como encaja tu voz con las maravillas que haces.—Acaricié su pelo, mientras el me miraba con las manos en mis caderas.—Eres increíble, estoy completamente loca por ti, Shawn.—Susurre, avergonzada.
Me dio una sonrisa de oreja a oreja.
—No te he escuchado.—Acercó su oreja a mi boca. Sonriéndome.
—Estoy loca por ti, Mendes.—Sus manos ahuecaron mi cara, besándome ansiosamente. Pidiendo más.
Podía jurar, que en sus brazos era muchísimo mejor; era yo en mil pedazos. Quería que sus labios siguieran y siguieran en los míos por horas, le quería, le quería de tantas maneras incontrolables que nos consumíamos lentamente.
Solo podía decir; que tanto el como yo; estábamos locos el uno por el otro.
Joder, estaba loca por Shawn Mendes.
*
Espero que os guste, es algo largo para compensar todos los meses sin capítulo.
Un imagina con mucho mucho cariño.
¿Qué te ha parecido?.
Con amor, Kat.
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Shawn Mendes Lol 🤘🏼 EN EDICIÓN.
KurzgeschichtenAquí pondré varias cosas de risa de Shawn. Realmente no se si son de verdad pero es por hacer la coña. No os lo toméis a mal, yo amo a Shawn.