Remedy For Fever | Hopega

Remery For Fever

  
     Quizás estaba exagerando y solo se trataba de un simple resfriado, pero aún así no pensaba alejarse de su lado hasta que estuviera completamente seguro de que la fiebre había bajado y su chico de cabellos rojos estaba completamente bien.

— Yoongi, estás exagerando...– murmuró el pelirrojo, cubriéndose aún más con las mantas.

      El nombrado frunció el entrecejo, tomando la manta para estirarla, dejando a su amigo totalmente destapado y expuesto ante la suave brisa, nada fresca, que se filtraba por la ventana de la habitación.

—¡¿Q-QUÉ HAC-HACES?! – exigió saber totalmente molesto intentando inútilmente tomar la manta para cubrirse nuevamente- ¡D-Damela!.

     Yoongi solo se limitó a ignorarlo, tirando la manta lejos de su alcancé, no es como si pudiera levantarse a tomarla, estaba demasiado débil incluso para comer sopa sin echarsela encima antes de que siquiera llegará la cuchara a tocar mínimamente sus resecos labios.

— Hobi si te cubres la fiebre empeorará – acarició delicadamente el rostro contrario, la fiebre no bajaba y eso solo lo preocupaba más.

— Quiero darme un baño...– murmuró cerrando sus cansados ojos, disfrutando de las cálidas caricias en su rostro, de alguna manera se sentía como en el cielo sentir esos finos dedos tocar sus mejillas como si de una pluma se tratará.

      El más bajo lo pensó un momento antes de ayudar a HoSeok a levantarse con toda la paciencia que poseía, caminando hasta el baño donde la tina ya estaba llena de agua a una temperatura templada.

— De hecho era eso lo que iba a obligarte a hacer... – murmuró comenzando a despojarlo de sus ropas, sonrojandose en el proceso y casi muriéndose de vergüenza al dejarlo completamente desnudo.

       No es como si no lo hubiera visto desnudo antes, pero no hacía mucho que comenzó a verlo con otros ojos, no quería enamorarse de él, se negaba rotundamente; y para su disgusto el no podía mandar sobre sus sentimientos y corazón aunque quisiera negarlo estaba profundamente enamorado de su amigo.

      HoSeok mientras tanto se mantenía callado, dejándose ayudar antes de meterse a la bañera por cuenta propia. Observó desde allí él pálido rostro de su amigo teñido de un fuerte carmín, no pudo evitar sonreír, se veía malditamente adorable a sus ojos.

— Gracias por venir a cuidarme Yoonie~ – remojó sus manos en el agua para humedecer su cabello, en un intento de olvidarse del constante dolor que persistía en su cabeza.

     Yoongi susurró un pequeño "De nada", antes de retirarse del baño, dejandole una toalla y ropa limpia cerca.

×××

    Era hora de dormir, luego de que habían cenado y mirado un poco de televisión. Yoongi se había encargado de ayudarlo en absolutamente TODO lo que fuera incapaz de hacer debido a ese molesto resfriado.

      Ya se encontraban en su cuarto, a punto de domir, el pelinegro estaba de rodillas en el suelo acomodando unas mantas y almohada, improvisando una cama. HoSeok había insistido en que regresará a su casa que ya se encontraba bien y no necesitaba más cuidados, pero Yoongi simplemente lo ignoró y le pidió cosas para improvisar su cama en el suelo.

— ¿Seguro que no quieres dormir conmigo...? – volvió a preguntar por décima vez, notando como su amigo suspiraba ya hastiado de su insistencia.

— ¡BIEN! dame un lugar – tiró la almohada sobre la cama, levantándose del suelo para acostarse junto a HoSeok y posteriormente apagar las luces.

— Te debo una, Yoonie – susurró el pelirrojo, abrazando al contrario por la cintura para atraerlo a su cuerpo en un cálido abrazó.

— A-alejate – apoyó sus manos en el pecho de su amigo, intentando inútilmente alejarlo.

      HoSeok en un rápido movimiento, se había puesto sobre él tomando sus manos para dejarlas aprisionadas a los lados de su cabeza, con una sonrisa de lo más coqueta en sus labios.

— Yoongi...– murmuró acortando la distancia que los separaba, uniendo sus labios en un lento y suave beso, demasiado inocente, contrario a lo que creía eran las intenciones de su "amigo".

       El pelinegro no tardó en corresponder, liberando sus manos para llevarlas a la nuca del contrario y atraerlo más contra sí, acariciando con estas delicadamente el cabello pelirrojo de HoSeok.

     Se separaron solo cuando el oxígeno ya les hizo falta, HoSeok admiró embelesado el sonrojo que adornaba la pálida piel de porcelana del más bajo.

      Apoyó su frente con la de él, tomándose su tiempo antes de cortar el silencio que se había formado entre ambos.

— Te quiero, te quiero demasiado Min Yoongi... – Cerró sus ojos esperando el inminente rechazó, sabía que ese beso no iba a traer nada bueno aún así quiso arriesgarse y probar de una vez por todas esos finos labios rosados que lo traigan loco. Abrió sus ojos sorprendido cuando sintió los labios del chico bajo él sobre los suyos, nuevamente se fundieron en otro pequeño y dulce beso, cargado de sentimientos que ambos habían estado guardando desde hace tiempo.

— Yo tambien te quiero...– sus brazos rodearon el cuello del pelirrojo, abrazándolo.

       La noche se pasó sin mayores problemas, HoSeok se había quedado dormido luego, abrazando al pelinegro de la cintura.

    "Y pensar que solo vine para cuidarte mientras te recuperabas de un resfriado..." Pensó Yoongi sonriendo mientras observaba a su ahora novio, dormir profundamente, sus ojos se cerraron entonces para quedar profundamente dormido también.

Porque Min YoonGi es la cura de todo mal de Jung HoSeok.