Día 23 -Vampiros-

9 5 4
                                    

***

«Inocente eternidad»

***

Cuando la entrometida asistenta social abriera los ojos, lo primero que iba a sentir es su implacable luz ardiente de la que tener que ocultarse.

Ahora iba a comprobar de qué le había servido ir de listilla. Iba a disfrutar de lo lindo viendo como usaba su ingenio para escapar de las preguntas incómodas.

Iba a disfrutar y mucho viendo como lo que es vivir en las eternas sombras le haría lucir un atinatural color de piel.

Iba a pegarme como una lapa a ella para ver su horror al descubrir que sólo la sangre satisfaría esa hambre constante que atenazará ahora su estómago por siempre.

—Despierta María.

Le pedí sacando mi mejor tono de niño dulce.

Ella comenzó a abrir los ojos y enseguida los ocultó tras sus manos. El dolor del mordisco en su muñeca le hizo dar un respingo.

—Disfruta de esa sensación —le dije—, pronto dejaras de sentirlo.

Ella me esta mirando con cara de tristeza. No parece enfadada. No parece asustada.

—¡Oh! Cornelio.

Me llamó entre unos crecientes sollozos y se abalanzó sobre mí. ¿Me estaba abrazando? ¿Por qué?

—Que sólo has tenido que sentirte, ¡sólo eres un niño!

*******

Caja de sorpresas para retos inesperadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora