Una Noche

Recapacitacion

Amelia está en su casa. Donde vive también su madre. Una mujer muy bella y adinerada. Con mucho poder. Pero muy realista, llamada Carmen. Amelia se encuentra en su habitación, llorando y pensando.(música de fondo) entra su mama sin tocar.

Amelia: Mama retírate de mi cuarto, además de que entras sin tocar, vienes con esa cara que Me deprimes más.

Mama: (voz enojada) Amelia, que te pasa, soy tu madre y puedo entrar a este cuarto, No tengo que pedirle permiso a nadie. ¿o si?

Amelia: (muy enojada y con autoridad) porque seas mi madre no te da el derecho de hacer conmigo lo que quieras. Lo se; eres mi madre y yo tu hija, que no se te olvide. Respetame también a mi. Porque sí no lo haces, porque yo debo hacerlo. Todos tenemos derecho a tener privacidad.

Mama: Amelia perdóname, no pensé que te fueras a molestar de esa menera.

Amelia: ¿Perdonarte? ¿De qué? De qué tienes mucho dinero y crees que puedes hacer con tu hija lo que te da la gana. (Muy triste y baja la cabeza) Asi como Marcos.

Mama: ¿Quien es Marco?

Amelia: (gritando y molesta) El que es amigo de Polo.

Mama: ¿Polo? A ver niña malcriada...

Amelia: Ningún niña, tengo 25 años.

Mama: ok, muy bien, entonces hablemos como dos personas maduras, tienes 25. ¿O me equivoco? Porque déjame decirte, te estas comportando como una de 15, que está en esa transición de ser niña o adulta.

Amelia: ( se limpia el rostro y deja de llorar) Esta bien, ¿qué quieres?

Mama: ¿Qué te sucede? ¿Quién es Marcos? Es eso, verdad.

Amelia: Me sucede muchas cosas, Ricardo me dejó. Se marchó. Marcos era mi jefe cuando trabajaba.

Mama: Ricardo no te dejo, Ricardo no pidió morir de esa manera. Dios hace las cosas por una simple y sencilla razón. Que con el tiempo sabrás. Además ya han pasado 3 años de su muerte. Y que tiene que ver Marcos en todo esto, el es sólo un jefe y nada más.

Amelia: (llorando) Si tienes razón, creo que Dios está siendo su trabajo. Y Marcos tiene que ver mucho, y no es un simple jefe, es un jefe enamorado de su ex empleada.

Mama: ¡Perfecto! Y entonces porque lloras. Al contrario debes estar emocionada y darte una oportunidad con el, si el esta tan enamorado de ti, pero obviamente ¿tu lo estas?

Amelia: ¿por qué lloro? Porque estoy traicionando al amor de mi vida, Ricardo. Y si debería de estar emocionada, pero no estoy así. Y creo que sí, creo que me gusta, pero no debo.

Mama: No seas ingenua. Dios te esta dando una oportunidad. Y esa tiene nombre y apellido. Y créeme que Ricardo estará muy feliz si tu lo estas.

Amelia: ¿será?

Mama: (sonriendo) Si, estoy segura.

Amelia se encuentra en el parque, pensando. Compra un helado, Se sienta en un banco a meditar. Ricardo( su espíritu ) llega a la escena, observándola.

Amelia: ¿Será cierto lo que dice mi mama? ¿Será que Dios me esta dando una oportunidad? Ricardo se pondría feliz. ¿O se pondría furioso?

Ricardo: Dios y yo te estamos dando una oportunidad. Y claro que me pondría feliz, si tu lo estas, yo lo estaré. Déjate amar, porque yo no este presenté, el mundo no se acabado, la vida continúa y que mejor que con ese gran hombre, digno de tu amor. yo se que te hará muy feliz. Date la oportunidad Mi hermosa Flor.(se marcha)

Amelia: (sorprendida) Ricardo... Ricardo vuelve.

Amelia llega a su casa, corre a su cuarto. Se pone cómoda, se recuesta en la cama, toma el teléfono y comienza a mirarlo.

Amelia: Tengo que llamarlo... Y si no contesta, debe de estar enojado conmigo. (Comienza a marcar) Hola Marcos, te llamaba para pedirte un favor. Quiero verte. Y no es una súplica es una orden. Si, déjame vestirme y bajo enseguida, ¿en el restaurante de la otra vez? Ok, esta muy bien, llego en unos minutos.

(Comienza a vestirse y a maquillarse)

-Entra la mama-

Mama: Amelia para donde vas a esta hora, esta muy de noche.

Amelia: mama está es la noche, la noche de que algo bonito y muy esperado, a llegado.

Mama: ¿Amelia de que hablas?

Amelia: Mama me veré esta noche con Marcos y le diré todo. Algo muy dentro de mi dice que lo haga.

Mama: ¿estas segura Amelia?

Amelia: segurísima mama.

Mama:( le da un beso en la frente) Así me gusta verte, Feliz, y estoy 100% segura de que Ricardo está de la misma manera.

Amelia: (sonríe) Mama también estoy segura de que lo esta.

Mama: (hay un poco de silencio) Pues acaba de vestirte y maquillarte, es hora. ¡Vamos, vamos!

Amelia: (muy contenta) Si mama.( sigue maquillándose)