Una Noche

Vida amada

Están todos sentados, esperando a la novia. Entra Amelia(música de fondo). Agarrada de su mama. Se encuentran los invitados y el sacerdote.

Marcos: (la mira a los ojos) Estas más hermosa que esa chica que le decía que era la más hermosa de los grandes y lejanos cielos.

Amelia:( sonríe) Gracias, Mi vida.

Sacerdote: Todos sean bienvenidos. Comencemos. (Mientras el padre habla en "mute" hay música de fondo, Amelia y Marcos son felices y siempre mirándose a los ojos) Ahora quiero que el novio le ofrezca unas palabras a la novia.

Marcos: Claro que sí, desde el primer día que te conocí, supe y aunque Dios me puso muchos obstáculos que te amaría para toda la vida. Desde qué te conocí, supe que el amor existía, que el amor hacia ti florecía. Que a pesar de las miles de situaciones, nos amaríamos hasta la eternidad.

Amelia: Si, que aunque hubiesen altas y bajas. Nuestro amor prevalecía. Que con cada palabra hacías la diferencia, poco a poco me enamorabas. Que Estoy segura que Dios hace las cosas con un simple y grande propósito. Y ese propósito eres tu y que yo seré...

Los dos a la vez: La más hermosa de los más grandes y lejanos cielos. (Comienzan a reírse)

Sacerdote: Pues con esas hermosas palabras los declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia. (Se besan)

Mama:(se levanta de la silla) ¡Bravo, Bravisimo!

Todos aplauden

Pasan los días. La madre está en su casa, tejiendo algunas cosas. Cuando de repente suena el teléfono.

Madre:(se levanta) Señor Jesucristo, quién estará llamando a esta hora, es de noche.(contesta) Hola, buenas noches, ¿sabe que hora es?. ¿Qué? ¿Dónde? Si se donde es, iré de inmediato.(cuelga el teléfono y se va)

Mama: Ingrid, toma asiento, estás en tu casa.

Ingrid: cálmate, todo pasa por un propósito, la muerte es una etapa de la vida así como el nacer.

Mama: sí pero hay una gran diferencia. El nacer ocasiona una emoción y alegría para cualquiera, el morir lo que ocasiona es tristeza, depresión, amargura.(comienza a llorar)

Ingrid: tranquila Carmen, se fuerte, todo llegamos a ese momento. Unos primeros otros después, pero siempre llega.¿ O tu crees que la virgen María se sintió feliz al ver a su hijo morir en la cruz por nosotros? No, eso es unos de los mayores ejemplos de la vida...

Mama: si tienes razón, lo único que me alegra es que se fueron juntos, en Una noche, así como comenzaba su historia. Hasta la eternidad.

Ingrid: Hermana, así mismo es, hasta la eternidad, comenzando desde una noche.

Mama: Si, Amelia y Marcos estarán felices toda la eternidad en los más grandes y lejanos cielos. Acompañados de Ricardo su guardián. (Se abrazan)

FIN