Amor Incondicional [TamaNeji Week]

Día 4. Vida Juntos.

Día 4. Vida juntos.

Fines de semana.

Todos los sábados por la mañana, la suave música que era tarareada por Nejire llegaba a los oídos de Tamaki, el agradable aroma de café recién hecho junto a cualquier platillo que ella hacía con demasiado esmero. Un pequeño beso en sus labios y verla con el cabello corto alborotado, le daba un pequeño sentimiento de comodidad en su hogar. Cuando Nejire tomo la decisión de cortarse el cabello fue demasiado repentino para Tamaki, trataba de asimilar lo que había dicho ella y en ese momento quería oponerse a su idea, debido a que adoraba el acariciar su cabello todas las noches.

Lo que llevo a tomar aquella importante decisión a Nejire, fue cuando veía lo maltratado que iba quedando su cabello debido a las misiones realizadas y al final, no quería que su preciado cabello terminara más dañado que todas esas veces, en las cuales combatía el crimen. Le quedo de maravilla, el corte llegaba a tres centímetros encima de sus hombros y dejaba al descubierto su cuello, donde a la vista de todos se podían ver las marcas de una noche acalorada. Tamaki se sentó, meditando un poco sobre la ocasión en que ella le dijo acerca de esa importante decisión, se veía demasiado sería ante la idea y cuando le explico las razones, soltó un sinfín de temas sobre la mejor forma de poder cuidarlo que no se quemara o llegara a sufrir otro daño más.

Por obvias circunstancias, Tamaki termino haciendo lo mismo que ella y se llegó a cortar un poco el cabello; parecía que en algún momento parecían una pareja de treinta años, compartiendo momentos importantes de su vida mientras bebían una taza de café. La verdad era que todavía tenían veintiséis años y sin contar los que habían vivido como novios, conviviendo juntos como pareja hasta que por fin podían llamarse a ellos marido y mujer. Las decisiones de uno, llegaban al otro y viceversa, como el adoptar un pequeño perrito que andaba muriendo de frío, un día de invierno que volvían de hacer las compras. Nejire insistió demasiado a Tamaki para llevarlo a casa y al final, el cachorro se había ganado un pequeño hueco en la sala de su casa, ella le había llamado Canela.

—Te anda creciendo el cabello —dijo Nejire rodeando el cuello del contrario con sus brazos y recargando su mentón sobre el hombro de él—. Vamos a hacernos un corte de cabello o esperamos otro poco

—Aún no me crece tanto, Nejire —murmuro Tamaki, un tanto adormilado

—Lo sé, pero igual debemos ver cuando tenemos tiempo o si no, yo te cortare el cabello —hablo Nejire dándole un beso en la mejilla—. Igual debo aprender para cuando Natsu le crezca el cabello, no tendremos tiempo de llevarlo a la peluquería

—No quiero ser tu objeto de experimentos—dijo Tamaki sincero—. Experimenta cortes con Canela

—Es un pequeño cachorro, no le hare nada —contesto Nejire negando con la cabeza varias veces

Tras el breve desayuno y Nejire dándole parte de su desayuno a Canela, combinado con las idas de ella al baño por el mareo junto al incesante vomito mientras que, Tamaki se dirigía a ella para darle un poco de ayuda tomando su cabello hacía atrás dejando la mayor libertad para que sacara todo ese mal. Ahora se encontraban en el sofá, Nejire sentada acariciando los cabellos de Tamaki, riendo un tanto al ver como su esposo iba durmiéndose poco a poco ante la calidez que ella transmitía, él aún mantenía la mano sobre el pequeño vientre de Nejire y acariciaba con suavidad tratando de descubrir todos esos enigmas que envolvía la creación de algo tan grande que transmitía una felicidad tan enorme, la cual no podía guardar mucho dentro de su ser.

Despertó media hora después, con parte del cuerpo adolorido al lado de la imagen que siempre hacía a su corazón estallar de alegría; Nejire estaba en un sueño pacifico, tal vez perdida entre ese mundo donde imaginaba cientos de cosas y reía un poco ante lo que sus sueños le decían. Ahora había sido tiempo de Tamaki para dejar que su esposa durmiera, acostándola con cuidado en sus piernas, esperando a que ella despertara. La mirada de Tamaki se dirigió ahora a donde estaba el pequeño cachorro que mordía un pequeño juguete que Nejire había comprado esos días que había ido al súper y se encariño con todas las cosas que vio, queriéndose traer incluso ropa de bebé siendo permitido solo comprar una prenda.

Ella se refería al bebé como un él y Tamaki creía que también cabía la posibilidad de que fuera una niña; pero miles de veces, repitió que sus instintos maternos no estaban equivocados, seguramente ella ganaría al final ante lo dicho. Con tal de verla contenta casi siempre, le concedía un pequeño capricho cada vez que salían y Nejire siempre llegaba con algo nuevo para decorar el cuarto del bebé. La última vez había traído consigo un oso de peluche grande junto a un pequeño mameluco con forma de pulpo y Tamaki sabía que era mala idea vestir al bebé de esa forma.

Sin embargo, casi siempre nunca le negaba nada y por más que viera el carro del súper que debía llevar lo de la semana, veía varias cosas que no debían ser considerados comestibles siempre para una embarazada junto a pequeñas cositas que Nejire lograba meter de contrabando. Los síntomas de vómitos y mareos iban cesando, ahora Tamaki se enfrentaba a la etapa donde ella tenía antojos de muchas cosas; la noche anterior le había pedido que comprara helado a las tres de la madrugada, él solo tuvo que correr buscando una tienda abierta para cumplir el antojo de Nejire.

—Debiste haber dormido más... —murmura Nejire, observando al contrario desde donde esta ella—. Ayer te desperté en la madrugada y no quiero que te enfermes

—No moriría por algo simple, sabes que no los dejaría a ustedes dos —contesta Tamaki, acariciando la suave cabellera de Nejire—y tampoco podía dejar que durmieras de esa forma, te hará mal

—Soy fuerte, no me dolerá nada si duermo así —comento Nejire alargando un bostezo

—Mejor descansa —dijo Tamaki dándole un abrazo a Nejire, ocultado su rostro en el hombro de ella

—Sabes que no podría dormir más, menos si no estás tú a mi lado —respondió Nejire dándole suaves palmadas en la espalda de él

Y al final, Tamaki lleva a Nejire hasta la cama donde ambos duermen durante largas horas hasta que saben que la hora de la comida ha llegado. De nuevo, la ve desde el lugar donde está sentado con ese jumper rosado y su cabello atado en una coleta, da una impresión de verse demasiado alegre donde su pequeño vientre de cuatro meses se nota junto a sus mejillas sonrosadas de una enorme felicidad. 

...

Hola a todos, jasdjsa he decidido cortarle el cabello al Tamaki (?). Para que se viera como Naruto e Ichigo, okey no XD. Pero bueno, hice esto antes de que mi cerebro estallara de no tener ideas debido a que apenas termine mi semana de examenes y bendito sea el señor ¡Libre por fin! 

Otro parcial más sin preocuparme. En algun punto tenía que introducir parte de su vida de casados antes de que naciera Natsu (Zein tu sabes (??)) y pues, entonces me anime en esta parte poner algo. Tal vez explote otros días con este tema (?)

Bueno me despido~ 

Bye.

PD: He pensado para el ultimo día un AU de Harry Potter, otro de patinaje y uno de reencarnaciones; tambien un soundbond (o como se escriba) pero no me decido :'v