Capitulo 13 "¿Por qué me pasa esto a mí?"

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Volví ¿Me extrañaron? 7w7 ¿no? ok :c

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Mamá y yo caminábamos a la escuela. Toda la noche me la pasé hablando de lo bueno que era Adrien, traté de convencerlo, pero él sigue pensando que es un maldito bipolar. El motor de un auto sonó desde lejos y se fue acercando. Se detuvo a nuestro lado.

- hola bonito —dijo Elliot desde su deportivo rojo— puedo llevarlos si gustan. — tragué grueso.

¿Este tipo no se cansaba?

Miré a mamá, se encogió de hombros y sonrió.

- claro, gracias Elliot — se bajó y abrió le abrió la puerta a mamá. Este entró en el auto con una expresión de timidez. Luego se volvió hacia mí y me sonrió, le di una sonrisa a medias, debía admitir que era muy guapo, me pregunto porque jamás lo había visto por la ciudad, tal vez entró a la universidad y se mudó. ¡Dios! Que hoyuelos... ¡Espera! No, no me puede gustar, este chico en mi época debe tener al menos treinta y cinco años. Sácatelo de la cabeza, Alice.

- no caminarás ¿O sí? — me preguntó.

- pues... si tú no quieres llevarme — me giré, pero él tomó mi muñeca.

- no, si quiero llevarte, entra — abrió la puerta de atrás para mí, le sonreí.

- gracias, Elliot — asintió

- cuando gustes, eh... — recordé que en ningún momento nos presentamos, con todo esto del asunto de papá y mamá no tuve tiempo.

- Alice — le dije

- hermoso — susurró antes de que entrara al auto. Suspiré ¿Por qué me pasa esto a mí? Solo yo vengo al pasado y me gusta un chico veinte años mayor que yo. Todo el camino él me miraba por el espejo retrovisor y yo a él, en instantes recordaba que no debía hacerlo, pero era imposible no verlo. Cuando llegamos Nathaniel se despidió de él con un beso gentil en la mejilla y salió del auto. Yo estaba a punto de salir cuando él me llamó: — Alice... — pronunció. Me paralicé.

- ah... ¿sí? — él me miraba por el retrovisor

- ¿tienes algo que hacer esta tarde? — cerré los ojos fuertemente, no quería decirle que no, no quería en serio. Pero debía.

- Elliot yo...

- mira. Todo lo que Adrien dijo era cierto, pero, ya no soy el mismo, jamás lo seré, yo nunca... — lo detuve, por mucho que no quisiera.

- Elliot, no es eso, yo... simplemente no puedo salir contigo, no debo y no preguntes por qué — él mordió su labio.

- ¿es por Nathaniel? — preguntó. Negué con la cabeza.

- no, no es por él. Ya sabes, él y Adrien... están en algo... y yo también — mentí.

- oh, hay otro chico — sonaba decepcionado.

- así es — volví a mentir.

- bueno, si... no funciona, llámame, Nathaniel tiene mi número — le sonreí a través del retrovisor.

- claro, adiós — al fin bajé del auto.

Mi cabeza parecía un gigantesco garabato, debía concentrarme en el asunto de mis padres, pero vino Elliot y se metió en mi cabeza. Tal vez no sea tan malo, tal vez cuando vuelva a mi época, crezca un poco y yo tenga veinte y él cuarenta, quizá, podría haber una oportunidad entre nosotros ya que la diferencia de edades no se vería tan mal, aunque probablemente deberá estar casado para ese entonces. Era decepcionante y triste a la vez.

Entré al instituto y lo primero que vi fue al tío Kim con las manos en la cintura del tío Max acorralándolo contra los casilleros.

- hey, hey, cuidado con esas manos Kim — ellos se separaron y el tío Max se ruborizó hasta más no poder — ¿han visto a Nath? — pregunté.

- creo que está en el baño — dijo Max. Asentí.

Los apunté con un dedo.

-no hagan travesuras, los vigilo — hice la seña de "Te estoy vigilando" apuntando a mis ojos luego a él con mis dedos índice y corazón. Ellos rieron. Caminé hasta el baño, pero escuché susurros, oí la voz de papá, me alegré, estaban charlando.

- vamos Nath, admite que te gusto — dijo él, me acerqué un poco a la puerta entre abierta y logré ver su reflejo en el espejo. Papá estaba detrás de él, mamá se miraba en el espejo y peinaba su cabello con sus dedos.

- debes dejar de meterte en el baño justo cuando yo estoy —él se acercó puso sus manos en su cintura. ¡Debería haberme dejado el bigote para parecer hombre y tener una excusa para entrar al baño y verlos mejor! Por el rabillo del ojo pude ver cómo Nathaniel se estremeció.

- ¿sabes? Eres un de esos nerds lindos, que esconden un cuerpo de dios griego debajo de esa ropa holgada y una actitud de diablillo debajo de esa mascara de niño angelical — dijo en el oído de Nathaniel. Su voz fue casi un susurro que pude escuchar. Mamá mantenía sus ojos cerrados. Los abrió lentamente luego de un minuto.

- ¿qué pretendes con esto Agreste? — se volvió a mirarlo.

- que te des cuenta — dijo obvio.

- ¿de qué eres un idiota? Pero si eso yo ya lo sabía —papá soltó una sonora carcajada.

- pero por supuesto que lo soy, soy la clase de idiota que te gusta — Nathaniel soltó su mano contra su cara dándole una sonora cachetada.

- cretino — él se rió.

- eres un tomatito fuerte — dijo sobando el lugar donde él lo había golpeado.

- no soy una de tus putas —Le dijo. La ira se reflejaba en su semblante.

- claro que no lo eres — su expresión se tornó seria— yo jamás le he rogado a ninguna chica ni chico, nunca, ni siquiera a las que tienen fama de difíciles, pero te estoy rogando a ti — mamá lo miró y se cruzó de brazos.

- demonios, Adrien ¿qué fue lo que te hice? — sonaba cansado.

- tú dímelo.

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No se que decir 😅😅

Bueno, espero que les haya gustado 💕

Nos leemos luego

Adiós😸😸

Volver a unir a mis padres AU [Adrinath]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora