I won't let you go [5SOS]

#1

[Narra Sophie]

Tras más de media hora dando vueltas, por fin bajamos del taxi que había cargado con nosotras desde el aeropuerto.

Dejé las maletas en el suelo y miré a mi alrededor en busca de algún edificio o algo que nos indicara que estábamos cerca de la residencia, pero nada. Solo había árboles. ¡Ni siquiera canguros! Oí como el vehículo se ponía en marcha y sentí la mano de Hayley en mi hombro.

-Qué, ¿nos vamos?-Dijo poniéndose sus gafas de sol moradas a juego con las puntas de su pelo.

-Sí, ¿pero hacia dónde?-Pregunté cruzándome de brazos y levantando la cabeza para mirarla a los ojos. Me sacaba como unos 13 centímetros.

-Mmm...hacia la izquierda.-Consultó el mapa improvisado que la camarera del bar donde desayunamos había trazado en una servilleta.

Habían pasado 20 minutos, que a mí me parecieron horas, desde que nos pusimos en marcha y aún no habíamos encontrado las instalaciones. Quizás esto de venir a Sídney no fuera una idea muy buena.  De repente, mi mejor amiga apretó mi mano de una forma algo dramática para que me parase. Su mirada, que ahora tenía un bonito tono azulado por la luz del sol, reflejaba miedo.

-Sophie, ¿estás viendo lo mismo que yo?

Un tió se aproximaba a nosotras corriendo como un loco. Eso significaba que no estábamos muy lejos de la civilización o que ya teníamos cena para esta noche si nos atrevíamos a iniciarnos al canibalismo.

Paró a unos centímetros de nosotras y esperó a que su respiración se calmara para hablar.

-Eh, no sois de la residencia, ¿verdad?-Costaba entenderle al principio. Lo examiné detenidamente. Era de nuestra edad. Tenía la piel blanca, debía de medir 1'80 o tal vez un poco más, rubio, ojos azules y piercing en el labio inferior. Vestía pantalón negro y camiseta de Nirvana. De cerca no parecía mal tío.

-No, al menos todavía. La estamos buscando, llevamos un rato dando vueltas y queremos instalarnos cuanto antes.-Le explicó Hayley.

-¿En serio? ¡Yo os llevo!-Su entusiasmo nos hizo reír.- Por cierto, soy Luke, ¿y vosotras?-Nos tendió la mano y le dijimos nuestros nombres.

Llegamos a la recepción y una señora rubia muy maquillada de unos 40 nos atendió.

-Hayley Coleman y Sophia Nelson, habitación 318. Aquí tenéis la llave.

Al darnos la vuelta preguntándomos cómo demonios íbamos a encontrar la habitación, nos encontramos con la sonrisa de Luke.

-Está cerca de la mía. ¡Seguidme!- Nos cogió de las manos y nos arrastró varias escaleras arriba, habiendo ascensor.

-Muchas gracias, Luke.-Le dijimos al unísono una vez en nuestra habitación.

-De nada. Si necesitáis algo, estoy en la 314.-Nos abrazó.- Nos veremos en la fiesta ¿no?

-¿Fiesta?