#3
[Narra Sophie]
-Míralo por el lado bueno. Ya tienes otro amigo-Dije mientras guardaba en el armario el último pantalón que quedaba en mi maleta con la intención de tranquilizar a Hayley, que me miraba desde la puerta con cara de sicario al que no habían pagado aún.
-¿¡Pero tú sabes la vergüenza que he pasado!?-Gritó.
-Con lo que a ti te gusta relacionarte con el género masculino...
-No tiene gracia.-Se cruzó de brazos y entornó los ojos.-Bueno, será mejor que empecemos a arreglarnos ya. Luke nos espera en su habitación a las ocho y media y nos quedan solo dos horas.
[...]
Tras cambiarnos unas seis o siete veces cada una, encontramos el modelito perfecto justo cuando los primeros acordes de Mr. Brightside de The Killers retumbaron en el modo aleatorio de mi móvil. En el caso de Hayley, este consistíia en un vestido azul,que quedaba genial con la parte castaña de su pelo, combinado con unas cuñas camel y un cinturón a juego. En cambio, yo me decidí por un pantalón corto oscuro y una camiseta beige de media manga que rematé con mis cuñas estilo sneakers, que me acercaban a la estatura media femenina europea. A pesar de que no disponíamos del tiempo suficiente, optamos por alisarnos el pelo.
Unas capas de rímel, delineador negro, algo de sombra y un poco de brillo de labios después, estábamos listas.
Nos miramos en el espejo por decimoquinta vez. El foco del baño nos hacía parecer más blancas aún. Con el pelo liso se podía apreciar mejor el degradado rojo de mi pelo y la sombra rosada resaltaba el color marrón de mi iris.
-¿Nos vamos ya?-Preguntó mi amiga poniéndose una rebeca un poco larga.
-¿Ya? ¿Qué hora es?
Desbloqueó su móvil y se llevó una mano a la boca.
-¡Madre mía, Sophie! ¡Son las nueve menos cinco!
Cogimos nuestras cosas y corrimos, de una forma algo torpe por nuestros zapatos, hacia la habitación de Luke.
Una vez delante de la 314, pensamos varias excusas que justificaran nuestra poca puntualidad inglesa. Después de llamar a la puerta, oímos un ruido seguido de un grito de dolor y unas risas y por fin se abrió. Nos recibió un Luke con una camisa roja de cuadros abierta agarrándose el pie con una mano sin parar de dar saltitos. Lo miramos con cara rara. Supuse que se habría llevado algún mueble por delante.
-¡Ahhh...su puta madre, mi pie! Esto...chicas lo siento, Ash no sabía qué ponerse. ¿Lleváis mucho tiempo esperando?
Negamos con la cabeza, al menos no éramos las únicas en el edificio con tendencia a llegar tarde. Un chico castaño apareció por detrás y le dio una colleja al rubio.
-Hola, Hayley.-Saludó a mi amiga con un abrazo para después dirigirse a mí.- Soy Ashton, ¿y tú?-Sonrió.
-Sophie.-Aclaré mi voz antes de contestar. Me achuchó como si me conociese de toda la vida. Olía muy bien. Cuando nos separamos, aproveché para examinarlo detenidamente. Llevaba un pañuelo rojo alrededor de la cabeza que dejaba ver su pelo despeinado, vestía una camisa, al igual que su amigo pero esta era de tela vaquera, un pantalón de pitillo de negro y unas converse oscuras.
-Por cierto, estáis muy guapas.-Nos regaló los oídos Luke, con la camisa ya abrochada. Como era de esperar, nos pusimos rojas, muy rojas y él rió ante nuestra reacción.
-Será mejor que nos vayamos que estos nos matan.-Dijo Ash haciéndonos un gesto para que nos pusiéramos en marcha.
Hayley y yo nos miramos al oír "estos". Al parecer, este año íbamos a conocer mucha gente.
Por el camino, los chicos nos contaron que era como una fiesta de inauguración del nuevo curso organizada por nuestra nueva universidad que solía celebrarse varias semanas antes del comienzo de las clases
Llegamos a un local próximo a la residencia. Había varios grupos de gente en la puerta y algún que otro coche aparcado cerca. Nada más entrar las luces de colores me dejaron ciega.
Había estudiantes por todas partes: unos bailaban la canción de moda que estaba sonando cuyo nombre no conseguía recordar, otros bebían...Lo típico.
-¿Qué queréis beber?-Preguntó Luke muy cerca de nuestro oído por el ruido.
-Lo mismo que vosotros.-Contesté unos segundos después, ya que no sabíamos qué decir ninguna de las dos.
-Vale, ahora vuelvo. Ash, quédate con ellas.-Le encargó antes de desaparecer en busca de la barra.
-No sois de por aquí, ¿verdad?-Nos preguntó de repente.
-No, somos de Birmingham, Inglaterra.-Contestó Hayley alzando un poco la voz porque resultaba imposible hablar normal con tanto jaleo.
-Se nota, se nota. ¿Y por qué aquí con lo lejos que está?
-Bueno, necesitábamos un cambio de aires y Sídney nos pareció el lugar perfecto. Además, hemos leído cosas geniales sobre la universidad y la residencia.-Respondí. Nuestro cambio le pareció algo exagerado, eso estaba claro.
-¿Y qué mejor forma de cambiar de aires que irse al otro hemisferio?-Rió.-Chicas, tengo que ir un momento al baño. No tardo ¿eh? No os vayáis muy lejos.
Y se perdió en la multitud. Esperamos y esperamos durante un buen rato sin saber muy bien qué hacer, ya que Luke no había vuelto todavía.
De repente, American Idiot de Green Day inundó la sala y yo le iba a sacar el brazo a mi amiga de la felicidad.
-Sophie, mira a esos dos. Parecen que se han motivado como tú.-Soltó a duras penas, ya que estaba sufriendo un ataque de risa. Miré hacia la dirección que me indicó. Mi reacción fue exactamente la misma. Andaban estilo Pitbull en el videoclip de Jennifer Lopez, chulos y muy seguros de sí mismos. Tanto que parecían patéticos. Estaban cerca de nosotras era obvio que iban a decirnos algo. Llevaban un vaso largo en la mano que solo contenía hielo y restos de alguna bebida alcohólica.
El que tenía el pelo negro con reflejos morados y la camiseta de Metallica se acercó a mi oído de forma peligrosa.
-Eh, guapa, ¿un bailecito?
El moreno con camiseta de tirantes ancha que dejaba ver sus tatuajes en plan chulo cogió a Hayley por detrás y le dijo:
-Ven conmigo, niña, que lo vamos a pasar de foto.
Gritamos y nos deshicimos de ellos de un empujón. Entonces, aparecieron Luke, con nuestras copas en las manos y cara de resignación, y Ashton, que casi se tiraba por los suelos de la risa.
-Bueno, chicas. Veo que ya conocéis a Mike y a Calum.
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I won't let you go [5SOS]
Fanfiction-¿Y qué pensáis hacer?-Les preguntó el rubio mientras buscaba algo para beber en el frigorífico. Calum se encogió de hombros. Mike, que estaba sentado en la misma cama que él, le dio un trago a su bebida y al fin se atrevió a decir algo. -No podemos...