Infinity

IV

Al llegar a su trabajo le entregó decaído las cintas a su jefe y tomó su turno, atendía muy distraído a los clientes, al punto de quedarse pegado simplemente al recordar lo sucedido anoche.

Su turno se le hizo corto, pasó rápido, Al ver nuevamente a su jefe ambos estaban igual de aterrados

+ Que fue eso, en las cintas.. Alejandro! Porqué no me notificaste esto!.

– Lo siento. no pude hacerlo, tenía miedo, tengo miedo.

+ Que haremos ahora, ya casi son las 1:00 y comienza el turno de el chico nuevo.

Ambos temerosos esperaban a que lo peor entrara por esa puerta. No tenían nada en mente de lo que podría suceder, pero aún así le temían a ello igualmente.

Se hicieron las 1:03 y el nuevo aún no aparecía, el jefe llamó a la policía ya sin querer esperar a lo que tanto temía

+ Hola..? Quiero notificar a un empleado desaparecido, Jeffrey Rellik.. Si?.. Muchas gracias..

El jefe colgaba la llamada al terminar de dar las gracias y comenzó a mirar a Alejandro

– Que sucedió?, porqué lo notificó desaparecido?.

+ No me cuestiones y solo vete a tu casa!.

Alejandro obedeció para no tener ningún tipo de problema y se retiró, mientras caminaba sentía que era observado, sentía a Jeffrey cerca.

Tenía miedo, se volteaba continuamente y comenzó a acelerar el paso hacía su casa, al llegar a la puerta de su vivienda, se volteó por última vez y entró en esta, cerrando la puerta rápidamente.
Su día luego de estar dentro de su casa, se basó en almorzar mirando a todos lados con miedo, se paseó por su casa, sentía que no estaba solo en ella, esa sonrisa lo atormentaba de una manera terrible, era terror psicológico puro y duro.

Al caer la noche prefirió no pasar lo de la noche anterior y consumió una pastilla para poder dormir, en cuestión de minutos se había dormido, no soñó nada.

Al día siguiente que le tocaba un turno nocturno, lo despertó una llamada de su Jefe exactamente a las 1:03, El contestó, después de todo era su jefe

+ Hola?, Alejandro?.

– Si?, que sucede Jefe?.

+ La policía no pudo contactar con Jeffrey, la dirección que dió era falsa, la última vez que ahí hábito alguien fueron todos asesinados en esa casa, la tragedia del 2009.

– !¿Qué?!

El cuerpo de Alejandro se paralizó sin dejarlo moverse, tragó saliva y continuó oyendo a su jefe

+ Y la policía quiere hablar contigo, debes llamar en unas horas más.

Alejandro cortó la llamada dejándola a medias, no entendía nada, estaba inseguro y temeroso. Decidió salir a pasear y despejar su mente para luego hacer aquellas llamadas.