Capitulo 2

1.9K 156 85
                                    

La vida en el orfanato sólo empeoró, era culpado por los otros niños y fuertemente castigado por más cuidadoras. Era llevado a mi "habitación" donde me golpeaban la espalda con cinturones.

-¡Te lo he dicho! ¡Si vuelves a molestar a los niños de que aquí o tomar cosas que no son tuyas, me encargaría de ti, maldito monstruo!.- sus golpes no eran tan fuertes como los de padre, pero duraba tanto tiempo que llege a sangrar. Cuando ella se iba en mi corazón sólo deseaba que mamá estuviera aquí. No había nadie esperando para limpiar mis heridas, nadie para decirme que todo estaría bien, simplemente no había nadie.

Fue un día, cuando los golpes fueron tan duros que sentía l sangre correr incluso por mis piernas y mi espalda entumesida que por primera vez lloré la muerte de mi madre, empezaron algunas lágrimas nublando mi vista y algunos sollozos, para terminar convirtiéndose en gritos y mares de lágrimas. La extraño, la quiero de vuelta. ¡Quiero a mi mamá! ¡No quiero estar sólo, no quiero estar aquí!
Escuche que alguien entraba a mi habitación azotando la puerta y dando frandes y fuertes zancadas hasta donde yo estaba tirado y gritaba.

-¡CÁLLATE! ¡LOS DEMÁS NO PUEDEN DORMIR POR TU MALDITO ESCANDALO!.- fui tomado del cabello y mi rostro puesto contra la cama, sentí un gran peso en mi espalda, creo que era ella sobre mi. Mi llanto paro porque no podía respirar, me estaba sofocado, no se cuando fue que quede inconsciente.

Los días siguientes ocurrieron todos de manera similar. Me estaba agotando tanto, algunos días no asistía a la académica sólo estaba encerrado en mi habitación.
Los días que salía era sólo cuando mi espalda no dolía y podía asistir a clases, lo cual era igual a estar en el orfanato, siendo burlado por los demás alumnos e ignorado por los maestros.

Cuando estaba por cumplir seis meses en el orfanato (seis meses desde que estoy solo) fui llamado a la oficina de la directora. Iba con miedo.
Nunca antes me había sentido así.
¿irá ella a golpearme de nuevo? ¡aún tengo las heridas de mi espalda abiertas!

Toc, toc.

Di unos ligeros golpes a la puerta y está fue abierta abruptamente y salió una de las tantas cuidadoras (¿por qué es tan difícil aprenderme sus nombres?) y cerró la puerta detrás de ella.

-Escuchame bien maldito monstruo, alguien quiere llevarte de aquí, lo cual es bueno, ya no tendré que ver tu asquerosa cara. Pero si me entero que hablas de lo que pasa aquí, me encargaré de que no vuelvas a ver la luz del sol-. Todo fue dicho en susurros y con una gran mirada de enojo que fue rápidamente cambiada por una sonrisa (asquerosa sonrisa). Ella se giró y volvió a abrir la puerta mientras me empujaba dentro y yo avanzaba con la mirada fija en el suelo.

-Sandaime-sama, aquí está el chico.- alse la mirada para encontrarme a Hiruzen-san sonriendome con tanto cariño-. ¿Está seguro de querer acoger a este chico? Él es, lamentablemente muy problemático.

-Ven aquí Orochimaru-kun, vamos a casa-. Me hizo señas para que me acercará a él ignorando completamente a la cuidadora.
Sin pensarlo corrí hacia el y lo abracé con fuerza.

-Por favor, quiero irme de aquí-. murmure contra si estómago mientras el me acariciaba el cabello.

-Claro que si Orochimaru-kun, iremos a casa-. porfin saldré de aquí.

Creo que por la gran mezcla de emociones, que después de recoger mis pocas pertenencias y salir del orfanato, caí desmayado.




Desperté ya entrada la noche asustado al estar an un lugar desconocido, hasta que los recuerdos de está tarde llegaron a mi.
Ya no tengo que regresar al orfanato.
Hiruzen-san cumplió su promesa

Me levanté de la cama y decidí salir de la habitación, mi garganta estaba seca así que busque la cocina, vi una luz tenue al final del pasillo así que fui a ver, era el comedor e Hiruzen-san se encontraba cenando.

-¡Orochimaru-kun! que gusto que ya haz despertado, ven siéntate. Te servire la cena.- se fue a la cocina mientras yo me sentaba-. aquí está, es poco mañana me encargaré de comprar un poco más de despensa.

Era una cena sencilla pero sin duda era mejor que la de el orfanato.

-Se que te había dicho que no estarías sólo, y me gustaría disculparme por tardar tanto en ir por ti. Biwako y yo tuvimos que pasar por algunos procesos para poder adoptarte, por cierto ella se encuentra ahorita en el hospital, la llamaron de emergencia pero sin duda está muy emocionada por volver a verte-. Todo fue dicho con una sonrisa suave.

-...¿porque te preocupas por mi?-.

-Por que Biwako era una vieja amiga de tu madre y porque quiero que tengas una buena vida, una buena familia, un hogar-. si, creo que aquí podría tenerlo.

Desde ese día todo comenzó a ir demasiado rápido, fue un poco difícil ocultar las heridas en mi espalda, pero lo que menos queria era causar más problemas.
Fue después de un par de semanas que fui con Hiruzen-san a mi antigua casa para recoger unas pocas de mis pertenencias.

-Disculpe Hiruzen-san yo... yo quisiera saber que fue lo que sucedió con mis padres, ¿quien los atacó?-. Creo que lo tome por sorpresa por que hizo una ligera mueca.

-No se sabe con certeza, al parecer alguien más quería una investigación que tu padre estaba llevando a cabo, aunque nada es realmente seguro. Aún no sabemos quien fue, no dejo ninguna pista, sin duda fue alguien con mucha experiencia, lo único que te puedo decir con certeza es que muchos de los pergaminosde tu padre se encontraban echos pedazos, no se si encontró lo que buscaba-.

Ah, todo por uno maldito experimento suyo, aún así, espero que no haya encontrado nada sobre "eso".










Biwako-san es una mujer muy dulce y linda, aunque no tanto como mamá.
Los días comenzaron a pasar para convertirse en semanas, meses e incluso años.

Llego el momento en el que quise tanto a Biwako-san como a mi madre y a Hiruzen-san aún más que a mi propio padre.
La convivencia con ellos era tan cálida, cuando Biwako-san no se encontraba ocupada en el hospital me llevaba y recogía de la académica. En los tiempos libres de Hiruzen-san íbamos a los campos de entrenamientos menos utilizados y me entrenaba, mi taijutsu estaba mejorando al igual que mi lanzamiento de shuriken.

-¡Mira eso! ¡Todos le han dado en el centro! Ah, Orochimaru-kun estoy tan orgulloso de ti-. ¿Alguien orgulloso de mi?

Que cálido se siente esto.

Fue tan agradable tener una familia.
Tener un hogar.










Fue durante una cena, a unas pocas semanas de que cumpliera 11 años, cuando todo comenzó.

Biwako-san se encontraba en el hospital, Hiruzen-san y yo nos. Encontrábamos cenando.

-Dime Orochimaru-kun, ¿no haz pensado en continuar con tus estudios de ninjustu médico? Tu padre fue muy bueno y por lo que se te estuvo enseñando.- mi apetito se fue por completo.

-Yo... me gustaría, pero...-

-Se lo que la gente dice de ti y de tu padre, pero estoy seguro de que podemos ir al antiguo laboratorio de tu padre, limpiar el lugar y hacerlo habitable para ti y tus estudios, estoy seguro de que Biwako podría enseñarte lo que sabe, estoy seguro de que superaras a tu padre y aquí entre nosotros también a Biwako-.dijo lo último entre risas arrancandome unas a mi también.

Si con esto puedo hacer que Hiruzen-san se sienta orgulloso de mi lo haré sin dudarlo.

-Si, creo que sería buena idea Hiruzen-san-. Asenti sonriendo.

Sin duda yo mismo cabe mi propia tumba.











Este capítulo no tiene absolutamente nada que ver a como era antes de esta revisión
Aún así, espero que les gusten los cambios que hice, aparte de los siguientes capítulos esto comenzara  tomar la trama de los capítulos anteriores.

¡Dejen sus comentarios y votos!






Primera edición: 1 de mayo del 2018

Última revisión: 10 de noviembre del 2020

Hablemos De VerdadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora