Hablemos De Verdades

Capitulo 5

Tarde un par de días en poder levantarme y salir de mi habitación.
Durante esos días, Biwako me venía a dejar las tres comidas del día con una sonrisa igual de asquerosa que la de su esposo.

-Orochimaru-kun, es bueno que estés mejor, en unas semanas son los exámenes prácticos en la academia, estas a nada de conoces a los miembros de tu equipo, ellos...-. solo escuchaba su asquerosa voz decir mierda tras mierda, volviéndose cada vez más como un simple sonido de fondo, mientras mi mente divagaba en lo sucedido hace días. Realmente esperaba que ella me ayudara, pero lo único que hizo fue desacerse de mi...de mi bebé.

No sé cómo sentirme a eso, al parecer el experimento que mi donador de esperma hizo conmigo resultó exitoso, y soy capaz de tener hijos de esa manera.

Mis días apartir de entonces fueron todos iguales, despertar, desayunar con mis verdugos, ir a la academia, entrenar, regresar a casa, más de eso, sentir asco de mi mismo, dormir.

Fue mientras dormía cuando mi alma pareció reaccionar, entender lo que había sucedido, esa noche lo soñé.

Todo se encuentra oscuro, intento moverme pero algo me tiene sujeto de las muñecas y los tobillos.

Giro mi cabeza hacia los lados intentando visualizar algo, hay una puerta, una ventana llena de barrotes y una bombilla colgando del techo.

El silencio reina el lugar, solo se oye mi respiracion agitada.

A lo lejos escucho el rechinar del suelo, alguien se acerca, fijo mis ojos en la puerta cuando es abierta, se enciende la luz y alguien se acerca a mi.

Era Hiruzen, el iba totalmente desnudo, el venía arrastrando un carrito metálico, y sobre este tenía un maletín médico de donde saco un bisturí y unas largas y sin duda, filosas tijeras.

Se acerco a mi con las tijeras corto mi ropa, despues comenzo a acariciar mi abdomen, se agacho para dejar "sutiles" besos en mi vientre para despues encajar el bisturi en el.

Intente gritar, pero de mi boca no salia ningun sonido, el bisturi se fue tan pronto como llego pero el dolor seguia.

Una de sus manos se alzo hacia mi rostro y masajeo mi mejilla antes de dejar un asqueroso beso en mis labios, se aparto y coloco la punta de las tijeras donde antes estaba el bisturi.

Lo que paso despues fue algo doloroso, con las tijeras hizo un largo corte, de 10 cm, comenzando desde 3cm debajo del ombligo.

Lanzo las tijeras a un lado y metio sus manos en mi estómago, comenzo a urgar, buscando algo con desespero y cuando lo encontro tiro de el, pensé que me estaba sacando las entrañas, pero al ver sus manos habia cientos de pequeños insectos removiendose de un lado a otro.
Me senti asqueado y vomite sobre mi vientre abierto mientras de fondo se oía su desquiciada risa y el llanto de un bebé.

Me desperté de esa horrible pesadilla al sentir como algo entraba en mi, de golpe, con demaciada fuerza, poze mis ojos en el, una vez mas, mansillando mi cuerpo, forzandolo, mordiendolo, golpeandolo.

-No se en que mierda soñabas Oro-chan, pero no me dejadas dormir, tus dulces gritos me invitaron aqui, ¿Es eso lo que querías verdad? ¿Querías papi viniera a darte las buenas noches con su polla, verdad?.- mis manos estaban amarradas detrás de mi espalda y mis piernas sobre sus hombros, intenté quitarmelo de encima, cómo siempre, pero fue inútil, como siempre. Después de unos minutos de intentar pelear, deje de hacerlo ¿De que servía?

Me quedé flácido debajo de el, solo sintiendo. Mirando hacia un lado, hacia la ventana abierta de mi habitación, mirando el cielo nocturno, las estrellas.

Sería algo relajante de ver si no fuera por el dolor punzante en mi trasero y sus asquerosos gruñidos llenando la habitación.

Holis... Cómo están?

Realmente lamento no haber actualizado en taaanto tiempo.
He tenido un bloqueo de escritor horrible, creo que por fin estoy saliendo de el.
Este capítulo es muuuuy corto, son solo 640 palabras. Espero poder actualizar pronto, la verdad es que no prometo nada, pero lo intentaré.

Gracias a las personas que siguen comentando y votando aún después de más de un año que he estado inactiva.

Les amo!