Hablemos De Verdades

Capitulo 4

Cada día morimos, cada día cambiamos, sin embargo nos creemos eternos.

¿Por qué?

Todo duele.

Han pasado par de semanas desde que Hiruzen comenzó a perfeccionar mi ninjustu médico.

Han pasado un par de semanas desde que todo cambio. Mi vida termino, no encuentro más razones para vivir.
El era mi razón, me había dado una familia, se había convertido en mi padre.

Mi ninjutsu médico ha mejorado, y como recompensa el no ha sido tan... duro conmigo, pero no se ha detenido y duele, mi corazón duele se siente tan pesado y roto que aveces siento que podría morir.

- Orochimaru-kun no has comido nada, ¿quieres que te haga un chequeo?-. La voz de Biwako-san me sacó de mis pensamientos. ¿un chequeo? ¡Ella se dará cuenta! ¡ELLA PODRÍA AYUDARME!

-¡Si por favor Biwako-san!.- mi corazón latía fuertemente y sentía que mis manos picaban-. Por favor ayúdame...

Una ligera sonrisa se posó en sus labios y se acercó a mi, puso sus manos en mi estómago y se pusieron de un brillante color verde, vi como su sonrisa desaparecía y su cejas se fruncian. Ella estaba molesta.

-Fue...¿Hiruzen?-. Pregunto con voz plana.

Yo sólo asentía mientras gruesas lágrimas comenzaban a caer por mis mejillas.

-No te preocupes cariño, te traeré algo para que te sientas mejor-. Tenía una sonrisa tensa en sus labios, sin duda está enojada con el, por fin, esto terminaría.- ve a tu habitación, en unos minutos voy contigo.- dijo mientras me abrazaba.

Fui corriendo a mi habitación mientras lloraba, por fin, ¡POR FIN!

Me deje caer sobre mi futon y esperé  pacientemente con una sonrisa plasmada en mi rostro. Fue una espera corta pero cuando ella regresó sus ojos están rojos y levemente hinchados mientras que en sus mejillas había rastros de lágrimas. En sus manos llevaba una bandeja con una sola taza de té.

-Se que... se que esto es difícil para ti Orochimaru-kun, y lamento mucho no haberme dado cuenta antes. Toma esto, te ayudará con los...dolores que podrías estar sintiendo.- su triste mirada nunca se apartó de mi mientras me tendía a la bandeja para que tomará la taza.

Cuando le tome un sorbo no pude evitar hacer una mueca de asco y escuche una suave risa.

-Lo se, sabe horrible, pero te va a ayudar-. La tome toda aún cuando sentía que podría vomitar.

Cuando termine todo el contenido de la taza, la habitación calló en un profundo e inquietante silencio.

- Biwako-san yo...- ella sólo negó con la cabeza y todo volvió a quedar en silencio.

Pasaron  los minutos, demasiados, cuando comenzó a sentir un dolor muy fuerte en mi abdomen que hizo que me doblará del dolor y un jadeo saliera de mi boca.

-Esto es lo mejor Orochimaru-kun-. Dijo Biwako-san mientras más lágrimas caían por si rostro. ¿ella me enveneno?.- No se como es posible, tu eres un niño, no deberías ser capaz de llevar... vida. ¿como es posible?