Partitura 3

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Habían pasado meses desde que Nathaniel se quedaba cerca de la puerta del club de coro en las salidas, pues ya era parte de su rutina, caminar por ese largo pasillo de grandes ventanales mientras el sol los iluminaba con rayos de sol cálidos y amables. Para que Nathaniel estuviera sentado a un lado de esta aula por una hora para escuchar esa voz que lo traía como un loco. Sacrificaba el tiempo que le prestaba al piano del escenario de aquel teatro para quedarse afuera de una sala solo con el propósito de escuchar una fina voz. 

Como cualquier día estaba apunto de sentarse a un lado de la puerta del grande salón, cuando escucho que esta se abrió Nathaniel se sorprendió pues el profesor nunca interrumpía la clase, se paro frente a Nathaniel y dijo:

-Sabes tocar el piano si no me equivoco ¿cierto?- mirándolo con interés

-Si...- 

-No tengo a nadie ahora así que me gustaría que remplazaras, una vez te vi tocar el piano así que espero que no me decepciones; entra- abre la puerta esperando a que entre

Nathaniel entro a aquella sala un poco desorientado, el profesor no sabia que el era ciego, Nathaniel solo seguía a donde escuchaba los pasos del profesor hasta que su pierna se topo con el asiento del piano, se sentó en el, pregunto con timidez por cuales melodías debía tocar y por cual de todas debía iniciar aunque las partituras de estas melodías estaban en frente de el.

La hora paso muy rápido Nathaniel tocaba con agilidad y sentimiento las melodías, interpretaba como si el piano fuera parte de el, se sentía feliz por escuchar la melodiosa voz. Al terminar la hora, el profesor le pidió que se quedara 15 minutos mas para ensayar un solo con una chica llamada Miranda. La melodía comento a sonar mientras la chica iniciaba su canto: en ese mismo instante Nathaniel se dio cuenta que el tenor ligero con el que estaba encantado era ella...

Después de meses de escucharla detrás de aquella delgada puerta, ahora tenia la oportunidad de conocerla mejor, escuchar su voz y tal vez tocar el piano solo para ella.

Piano negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora