Jumin One-Shots

1 - Estrepitoso encuentro amoroso.

Días han trascurrido desde que aquella misteriosa chica había aparecido sin aviso alguno en el chat de la R.F.A, para todos los integrantes de dicho grupo resulto impresionante la facilidad con que aquella desconocida se había adaptado a ellos en un lapso pequeño de cuatro días, lo más sorprendente era su facilidad para sostener conversaciones, era como si siempre les dijera aquellas cosas que más necesitaban escuchar. Pero entre todos existía alguien quien no encontraba la forma de comprender la presencia de aquella joven, aun si no deseaba malgastar su tiempo siempre terminaba acudiendo al chat para hablar con ella, como si inconscientemente su mente le demandara tomar su teléfono e iniciar una conversación para hablar con aquella chica cuyo nombre se encontraba grabado en su memoria.

Para Jumin Han, el director de la compañía C&R international, las escasas ocasiones en las cuales coincidía con Sayuri en el chat siempre terminaba sintiéndose confundido, aquella chica siempre parecía entenderlo mejor que incluso su propia asistente, ya fueran sus bromas o algún tema en específico era curioso el hecho de conversar con alguien capaz de comprenderlo, inclusive lo sorprendía haber conocido a una persona cuyo amor por los gatos parecía encontrarse al mismo nivel. Más confuso eran las extrañas energía que obtenía tras hablar con aquella joven de la cual desconocía completamente todo, salvo su armonioso tono de voz, uno que aun por teléfono podía trasmitir amabilidad y calidez.

Sin embargo, Jumin hacia esfuerzo por no dejarse llevar por la curiosidad, para él no existía nadie más en su vida que su amada Elizabeth 3ra, era aquella pequeña criatura a quien debía dedicarle todas las atenciones posibles, solo ese majestuoso ser era quien podía comprenderlo, o al menos eso era de lo que él mismo estaba seguro.

Una mañana como muchas otras Jumin se preparaba para iniciar un nuevo día, mientras se arreglaba adecuadamente la ropa por un instante desvío su mirada grisácea hacia Elizabeth quien lo miraba con sus grandes ojos zafiro. Elizabeth 3ra. A veces quiero contratar a alguien que seleccionará corbatas para mí todas las mañanas. No me gusta elegir diseños similares, pero no quiero nada demasiado único. Es triste que deba gastar mi energía en cosas tan inútiles por la mañana. Entiendes cómo me siento, ¿Verdad, Elizabeth? —aquellos pensamientos siempre se encontraban rondando su mente, y únicamente su preciada gata los escuchaba con una supuesta atención solo digna de un gato, sin embargo, el mismo Jumin quizás en ocasiones sabia que realmente no lo escuchaba y solo lo miraba curioso.

Justo en el instante en que terminaba de acomodarse la corbata escucho que su puerta era tocada, tras unos instantes la puerta se abrió dando paso a una mujer a la cual ni le presto mucha atención—. Jumin —cuando la escucho pronunciar su nombre Jumin levemente le dedico la mirada, aun si aquella "intrusa" lo había saludado él ni siquiera estaba escuchando, en su mente intentaba dar por sí mismo la identidad de la mujer que había ingresado a su penthouse. Tras pensarlo detenidamente por algunos instantes saco una conclusión por cuenta propia—. Oh, debes ser la criada.

—¿Qué? —la mujer ante el comentario de Jumin no pudo evitar sentirse un tanto ofendida—. ¡Jumin! Soy Sarah —al haber vuelto a preguntar por si era la criada, la llamada Sarah pareció irritarse un poco más—. Soy Sarah. Tu no estas escuchando.

—Perdona me, pero no lo estaba.

Jumin tras pedir una explicación sobre como Sarah había logrado ingresar al penthouse le fue sorpresivo que ella mencionara el nombre Chairman Han, su padre. Sarah viendo la confusión de Jumin se presento a si misma, explicando que había conocido a su padre el día anterior y que le había hecho un comentario hacer de que ambos se comprometieran—. Creí que ya lo sabías, así que vine a saludar. Ahora que nos hemos visto, espero conocerte. Estaba un poco preocupada de que ni siquiera nos hayamos conocido antes de pasar el resto de nuestras vidas juntos. Solo sé de ti por los artículos del periódico. Pero verte en persona me hace sentir aliviada. Eres guapo~ Pareces tener buen cuerpo. Ese traje se te adapta perfectamente... Está hecho a medida, ¿Verdad? —los comentarios que Sarah estaba realizando estaban comenzando a resultar molesto para Jumin, y cuanto noto un intento de ella por aproximarse la detuvo al momento.