Hola, me presento, soy Jésica María, pero mis amigos me llaman Jesi. Siempre he sido una chica un poco despistada, pero soy, y eso lo dicen mis amigos, buena gente.
No vengo aquí para escribir algo sin sentido, vengo para escribir lo que me ocurrió, fue algo que yo jamás había sentido en la vida.
Exacto, me enamoré de un chico, tampoco importa la edad, mayor o pequeño, yo lo único que sé es que estaba en mi colegio y de 2° de Secundaria para arriba.
Bueno empiezo a contarlo.Estaba yo, una bonita mañana de verano, yendo para el colegio, iba caminando cuando me lo crucé, a él, el chico más guapo que pudiera existir en el universo, con su flequillo súper bien peinado y su cara preciosa.
En realidad esto no fue así. Solo le quería dar un poco de emoción pero veo que no tiene ninguna emoción.
Empiezo a contar lo que de verdad pasó.
Era verano, final de Mayo, principio de Junio. Estábamos en el colegio y a tercera hora tenía un examen de matemáticas. Me lo había estudiado, porque a mí me encantan las matemáticas.
Terminado el examen nos vamos para el recreo, cojo mi desayuno y bajo.
Estoy bajando, tan normal, y me encuentro a mi prima, que casualmente está en la clase del chico, y hablo con ella. Y de repente le veo a él, no llevaba las gafas porque iba de chándal, se había pelado recientemente y estaba guapísimo. Pasé por al lado suya y nos saludamos, éramos amigos, sin confianza, pero amigos.
Llegamos al recreo, me senté apoyada en la pared para poder verle mejor.Pasa el recreo y la siguiente clase, quinta hora, penúltima del día, no viene la profesora, pero viene una sustituta que está muy empanada. Y me puse a pensar, porque me sentía rara, como si tuviera algo en el estómago, mariposas.
Exactamente me había enamorado de aquel chico misterioso, que por cierto, no tiene nombre. Se llama Valentín Montero.
A esto que antes de contárselo a nadie, lo escribí en un papel que ahora está supongo que en la basura.
Escribí todo lo que sentía por él, creo que fue el error más grande que he cometido en toda mi vida, pero bueno ahí estaba yo, escribiendo.Antes de hacer nada, que no tenía pensado hacer nada pero lo hice, se lo conté a mi mejor amiga, y la que mejor guarda todos mis secretos, y la que me da los mejores consejos y me ayuda todas las veces que la necesito, Auxi Cuevas. Leyó la carta, me dijo que le había encantado y que incluso se había emocionado de lo bonita que era, y me dijo que se la tenía que dar, yo, por mi parte dije que no, claramente, como se la iba a dar, y si pensaba mal de mi y dejaba de ser mi amigo, y si me odiaba, y si, y si.... Empecé a enterrarme en mi misma, metiéndome miedos que jamás había tenido.
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Cuando te enamoras sin querer
Teen Fiction¿Queréis saber algo? La vida no es como cada uno la desea. Aquí hay imprevistos, y sorpresas