Estuve pensando que a lo mejor pasarían cosas buenas si le dijera a Valentín que quien escribió la carta soy yo, pero tras pensarlo varias veces, decidí que de momento no se lo iba a decir, a lo mejor más adelante se lo diría.
Pasaron varias semanas y desde que le di esa pequeña "clase", si se puede llamar clase a hacer una actividad, me pedía ayuda con algunos deberes y desde entonces hablamos muy a menudo.
La verdad es que desde aquel día nuestra amistad cambió bastante y fue creciendo conforme fue pasando el tiempo.
Era viernes y cuando termináramos el colegio era puente. Estuve todo el día dando vueltas por el colegio, porque el delegado había faltado y yo era la subdelegada y me mandaban a mi a todos lados.
Estábamos en matemáticas, la penúltima hora del día, y cuando la profesora llegó a la clase me dijo que llamará a Valentín, Pablo Pérez y otro más que no me acuerdo quiénes eran de la clase de Valentín, que tenían que hacer un examen.
Bajé a su clase, la mía estaba en la segunda planta y la silla en la primera. Bajé, llame a la puerta y entré. Estaba mi profesora de lengua, que a ellos también les daba lengua. Lo dije en voz alta y los tres se vinieron conmigo.
Estuvieron la hora haciendo el examen, menos Valentín que lo terminó muy rápido.
La profesora le dijo que se quedara en mi clase, no se el motivo, pero si sé que se sentó a mi lado porque mi compañero no había venido.
Estuvimos hablando hasta que la profesora nos riñó.
Estuvimos dando clases pero la profesora se tuvo que ir y estuvimos más o menos 15 minutos solos haciendo lo que nos daba la gana.
En este tiempo los que estaban haciendo el examen terminaron y se pusieron a hablar con algunos niños que son sus amigos de mi clase.
Yo seguí hablando con Valentín. No paraba de hacerme reír, es muy gracioso y con cualquier cosa que diga ya me estoy riendo.
Le pregunté por la carta y me dijo que toda vía no había encontrado quien era, pero que sabe de sobre que quien le gusta no la ha escrito.
-Y, si se puede saber, ¿Quién es la que te gusta?- Dije yo con curiosidad.
-Me gustaba, porque con el tema este de la carta, sé que no es ella y además, ahora mismo ella tiene novio y además es mayor que yo y no tengo ninguna posibilidad con ella- Dijo Valentín poco interesado.
-Bueno y, ¿Se puede saber quién es ella? - Diej yo intentando saberlo.
-Si, verás no tengo problema en decirte quien es, ya es agua pasada. No sé si sabes quién es, se llama María Álvarez, es de cuarto y la conozco porque estaba en inglés conmigo- Dijo él con pocas ganas de seguir hablando de ella.
-No se quién es, pero bueno, dejemos de hablar de ella, ¿Crees que la carta puede ser una broma de alguien, que quiera que te ilusiones?- Dije yo intentando que pareciera que yo no sabía nada.
-No se, he pensado que a lo mejor me la ha escrito algún amigo para hacerme una broma, pero creo que no, porque cuando se lo conté a mis amigos, todos se sorprendieron, y no creo que montaran todo eso para una broma- Dijo Valentín sin querer culpar a sus amigos.
Yo encogí los hombros como la que no sabe nada, aunque lo supiera todo, y no volvimos a hablar del tema.
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Cuando te enamoras sin querer
Jugendliteratur¿Queréis saber algo? La vida no es como cada uno la desea. Aquí hay imprevistos, y sorpresas