Londres-1856-2:32 am
Me acababa de mudar a una nueva ciudad hacía un par de semanas y aún no encontraba casa. De momento estaba viviendo con unos familiares, pero esperaba pronto poder cambiarme a mi propio hogar, la familia se llamaba Santana. Ellos tenían varias reglas muy estrictas, las cumplía, tampoco creaba ningún conflicto con la familia. Sonaban las campanas de la iglesia que estaba a 3 km andando, la casa estaba construida sobre dos pisos, hecha con madera de roble. Las habitaciones se componían de una cama y dos armarios con una bombilla colgando del techo, era lo mas decente de la casa.
Me llamo Michael king,tengo once años, mis padres murieron cuando yo tenía 8, tras ser degollados con la soga. Me enviaron a varios psicólogos, pero ninguno podía ayudarme, el trauma sería de por vida, vagaba por las calles de Londres en busca de... felicidad? imaginación? porque tenía que pensar en la positividad tras tres años ser asesinados mis padres, -me preguntaba-
Decidí salir por el pueblo y aclarar mi mente, en la misma calle donde me encontraba saludaba poniendo una sonrisa de oreja a oreja, la gente parecía extraña ya pues me miraban mal como si fuese un criminal o algún sospechoso, no le dí mucha importancia así que decidí continuar mi camino hasta la tienda de verduras, la puerta crujía y daba escalofríos,me dirigí hacia el mostrador y pregunte: -Perdona, podría darme un par de manzanas?- la dependiente cogió las manzanas: veinticinco centavos,-dijo mirándome seriamente-
Lo siento pero solo tengo cinco centavos -respondí-.
La señora se negó a darme aquellas manzanas por mi escasez de dinero,-salí de la tienda sin decir nada-
Se hacía de noche y debía regresar con la familia de acogida, entré por la puerta y me dirigí a mis aposentos a cambiarme y prepararme para la cena. Subió la señora de la casa y llamo a la puerta, si?- dije-
La cena esta listo cielo,-vale gracias,ya bajo- contesté- me apresuré lo mas rápido posible y me dirigí hacia el comedor, estábamos todos reunidos, serios, empecé a comer, gracias por la comida -les miré- seguía comiendo hasta que unos gritos vinieron de afuera, era una mujer, -salgo de la casa corriendo- había un hombre descuartizado sin las extremidades y los órganos extirpados a su derecha, mientras la señora lloraba y gritaba. Dios mio! -negaba con la cabeza- en pocos segundos todo el pueblo salió de sus casas y se dirigían al lugar. Clara! lleva al niño dentro y no miréis! -dijo mi padre adoptivo- en el mismo instante me metió dentro de casa y me preparó un té caliente, que ha ocurrido?- la pregunté- nada hijo.. tomate el té -decía mientras temblaba asustada- porque estaba así?, olvidalo si? Todo irá bien -dice- vale, pero.. Nada, -me dirigo a mi cuarto- Michael! Sigo andando sin escucharla, me siento mirando hacia la ventana -suspiro profundo- a los pocos segundos la puerta se abrió, me giré, a los pocos minutos un cuervo negro, con los mismos ojos del demonio, se estrelló contra mi ventana rompiéndola en pedazos. Ahgg!-grito descontrolado- Mis padres suben al instante, hijo!! Michael!, voy corriendo hacia ellos y los abrazo.
Tengo miedo -sollozo- se ha estrellado! Se ha estrellado! -grito-Me dejo caer al suelo acurrucamdome sin mirarles. Clara, tenemos que hablar, si, será mejor -decía mi madre- salieron de mi cuarto, bien sabes lo que ocurre, esta en peligro, será perseguido para siempre, huirá cada momento de su vida, no no! Yo me voy con el! -dice Clara- no puedes! Puedes morir!, el es nuestro hijo! No le abandonaré... Haz lo que quieras! Yo te advertí! -bajó las escaleras y se dirigió al salón- salgo de mi cuarto, la miro, voy a morir verdad?, no cariño tu no vas a morir. Mientes! Os he escuchado! Me iré esta misma tarde, no quiero ocasionados problemas -cogo la maleta y la pongo en la cama- hay otra solución hijo, -dice mientras me abrazaba- no! No la hay, soy perseguido por el diablo mama, crees que yo he decidido esto?, el me ha elegido.. -hago la maleta- para! Ya! -lloraba- lucharemos, resistiremos pero nunca te dejaría solo. Mama, quedare aquí con papa -la miraba- yo me esconderé en el bosque.... En el puente o en el molino. Mi madre se sentaba en mi cama para hablarme, el diablo, sabe todos tus movimientos, y si el no te encuentra, su súbditos lo harán -retiraba el pelo de su cara- entonces matarme! Matarme! -cogía la maleta- Mujer! Tengo hambre!, le agarré la mano a mi madre y bajamos al salón juntos. Lo único que te importa es comer! Cuando tu hijo esta apuntó de morir! El no es mi hijo! -grita- ya vale! -le pegué en la cara mientras le miraba- hazte tú la comida! Trabajo para mantenernos mientras tú, eres un borracho de mierda! que solo me quiere cuando quieres, mi padre le agarró del pelo a mi madre arrastrandola a la cocina, dejala! -cogí su camiseta y le tiraba hacia mi lado-, podía ver a mi madre sufriendo, con las ganas de correr y escapar de aquel hombre que la maltrataba.
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En la oscuridad se puede ver el dolor, el sufrimiento y la única maldad
HorreurNunca se sabrá que hay detrás de la oscuridad, la maldad....