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Yoongi

Creo que nunca corrí tan rápido en mi vida. Tampoco creo haber pasado tanta vergüenza como recién...
A todo esto, espero que ella no se haya dado cuenta quién fue el que la empapó. Si ese fuera el caso, mi plan estaría corriendo peligro.

Ya habiendo entrado a la cafetería, me dirijo al vestidor de los hombres para despojarme de mi ropa mojada, y, obviamente, vestir mi uniforme.

Terminando de atar el lazo de mi delantal, escuchó la campanilla de la puerta sonar y rápidamente me acerco a esta para empezar, como diría Soohyeon, con mi verdadero trabajo del día de hoy.

- Buenos días! Sea usted muy bienvenido- saludo muy predispuesto a empezar bien el día laboral, hasta que me doy cuenta a quien estoy tratando de tal buena manera- ¿Qué haces aquí, Eun Jae?-.

- ¡Que es Da Jae!- dijo (casi gritándome) con actitud caprichosa, estirando ambos brazos hacia los costados de su cuerpo.

- Si, si, Da Jae, lo que sea. ¿Qué haces aquí?- reitero, tratando de mirarla con cara de nada. Tratando, porque la belleza de esta chica se merecía más que unos ojos sin vida y unos labios caídos apuntando hacia ella.

- ¿Es que acaso no puedo tomar un café en el lugar donde trabajé anteriormente?- me respondió de mala gana, tomando asiento.

- Oh, ya veo el por qué de tu despido, ¿Será que acaso no ha leído el contrato, niña ingenua?- esta vez, le respondí yo, junto al acompañamiento de mis cejas alzadas. Sabía que ese no era el real motivo de que ya no trabajara aquí, pero si era una muy buena excusa.

- ¿Contrato? ¿Qué contrato?- preguntó con su voz chillona y muy irritable. Esta niña no solo es ingenua, me atrevería a decir que es hasta estúpida.

- A ver... Dijiste que trabajaste anteriormente aquí, ¿No?- pregunté, a lo que ella asintió con un ligero cabeceo- Está bien, para eso tenías que leer un contrato y si resultaba que estabas de acuerdo con todos los requisitos de este, lo firmabas...- dije, haciendo gestos con mi cara y mis manos para ver si había entendido.

- Ah... Con respecto a eso, yo no lo leí- y al parecer no lo hizo porque ni siquiera se digno a leerlo.

Ya arto de tener que estar dando tantas explicaciones innecesarias, dije: - Si te hubieras tomado el tiempo de leerlo, te hubieras dado cuenta que en la tercera hoja, del lado trasero, dice específicamente que aquel empleado que haya sido despedido, no puede volver al establecimiento por un lapso de 2 meses-.

Al parecer, nuevamente, se tomó su tiempo para entender lo que dije. Al menos, supongo que lo habrá hecho porque tomó su bolso y, sin decir palabra alguna, se fue.

Este día que, se suponía, iba a empezar con mucho entusiasmo, se estaba tornando un tanto largo ya desde el inicio.

***


Acabado mi día laboral, me apresuro en mi camino hacia la parada del bus porque el día rápidamente estaba llegando a su fin. Y podría decirse que todo aquel esfuerzo fue en vano, cuando estaba ya cerca de la parada, pude visualizar a un bus en esta. Tomé mis últimos esfuerzos del día para correr y alcanzarlo, pero me fue imposible.

Pero miren el lado positivo, a otra persona le había ocurrido lo mismo que a mi. No puedo evitar que mi ánimo suba cuando veo las desgracias de otras personas...
Y vaya que desgracias! Después de todo no es un día de tan mala suerte, por lo menos para mí.

- Disculpe...

AMNESIA: Un ángel y el diablo. [BPxBTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora