Innocent©《Jb》[#4 The Rapist Series]

Capítulo 5

Por ser menor y ser su primer delito, la sentencia fue sólo de 200 horas de servicio comunitario. Luego de una semana, ya había vuelto a casa.

El día estaba soleado, y él y su madre estaban afuera solos y felices de estarlo.

Jason miraba feliz a su madre quien tenía una gran sonrisa en su rostro, que no veía a menudo, mientras regaba y acomodaba algunos pétalos de su rosal.

Rosas blancas. Siempre fueron sus favoritas.

"¿Por qué te gustan tanto?" -Preguntó agachándose a su altura.

"No lo sé. Me parecen tan puras y...me transmiten felicidad, ¿A ti no?"

Él sonrió un poco y la abrazó con fuerza. La pequeña ojiverde se sorprendió pero correspondió feliz a su abrazo.

Hace tanto tiempo que no sentían esa cálida y hermosa sensación.

"Te amo."

"Yo también te amo, Jason."

Besó a su madre en la mejilla y se levantó caminando para alejarse.

"Tengo que ir a trabajar. Nos vemos luego, mamá."

Y esa palabra tampoco la había usado para dirigirse a ella en mucho tiempo. Estaba enojado por dejar que la situación continuara, pero está bien, se dijo, la soportaremos juntos.

"Muchas gracias por su compra." -Le sonrió a la adorable anciana dándole su cambio.

"Adiós joven."

"No me digas que ahora le vas a las viejas." -Actuó sorprendido su mejor amigo.

"Cállate. Podría haberte escuchado."

Él rió.

"Me alegra que volvieras."

"Yo también te extrañé, precioso." -Dijo tirándole un beso en el aire.

Ryan rodó los ojos y un par de condones cayeron frente a ellos.

"¿Bromeas?"

"No. Estuve saliendo con una chica y hoy podría tener suerte."

De mala gana, se los cobró.

No podía creer que su amigo iba a perder la virginidad antes que él.

"Intenta alcanzarme ahora." -Le guiñó el ojo mientras le pagaba.

Siempre habían competido por ser los primeros en todo. Salir con una chica, dar el primer beso, a quien le salía bigote primero -la última todavía no estaba decidida para ninguno y parece que va a tomarles mucho tiempo a ambos-, pero ahora estaba la virginidad.

"Adiós, señor." -Sonrió el ojiazul antes de salir de la tienda.

"Maldito."

Se dijo a sí mismo que debería irse pero su cuerpo no se movió en absoluto.

Cuando decidió ir a nadar a la cascada solo -si no Ryan seguiría burlándose de él-, nunca pensó que alguien más sabía de ella. Y mucho menos se imaginó que la encontraría desnuda.

Un conocido calor se hizo presente en la entrepierna de Jason.

Se obligó a sí mismo a moverse y se encondió detrás de un árbol. Probablemente Emily lo mataría si supiera que la está espiando, pero ahora estaba excitado.

Respiró hondo tratando de tranquilizarse y abrió su pantalón bajándolo junto a su bóxer para liberar su erección.

Se había masturbado un par de veces antes, pero en la seguridad de su habitación y con revistas playboy que encontraron en el garage del padre de Ryan. Si lo descubrían ahora, era hombre muerto.

El ojimiel volvió a dar un vistazo mientras rodeaba su pene con la mano y comenzaba a subirla y bajarla lentamente.

Observó la curva de su culo y como se agachaba para enjuaguar su cabello. Apretó los dientes aumentando la velocidad.

Sus brazos se levantaron sobre su cabeza y los pechos de Emily rebotaron un poco haciendo que la dulce tortura del castaño durara más.

Mordió su labio inferior evitando que un pequeño gruñido saliera. Verla así, mojada, las gotas de agua decorando su pequeño y formado cuerpo, tocando sus pechos, dándose la vuelta y dejándole una maravillosa vista de su culo.

La imaginó. La imaginó debajo de él, gritando y gimiendo su nombre, acariciándolo. Quería follarla tanto. Quería oirla respirar agitada, que rogara por más, quería...

Un gemido salió disparado de sus labios antes de que pudiera detenerlo y se congeló.

Escuchó el agua moverse un poco y luego unos pasos.

Maldición.

Volteó un poco el rostro y se encontró con esos iris verdes.

Las palabras no salieron.

No sabía qué decir para explicar lo que estaba pasando.

Una sonrisa apareció en el rostro de la rubia haciéndolo fruncir el ceño.

Ella colocó las piernas de Jason entre las suyas sentándose sobre el pene del mencionado. Él gimió un poco sintiendo como la chica comenzaba a mover sus caderas rosando sus partes íntimas.

"¿Me estabas espiando, Jason?"

"N-no, yo..."

"Shhh."

Lo besó metiendo su lengua en su boca para acariciar la suya. Jason abrió los ojos sorprendido pero trató de seguirle el ritmo y pronto sus lenguas luchaban por el dominio.

Subió sus manos acariciando la piel mojada de su espalda y bajando nuevamente hacia su culo, apretándolo con fuerza.

Emily tomó su pene en su delicada mano y la posicionó en su entrada antes de bajar lentamente por ella agarrada de los hombros de Jason.

Él jadeó sintiendo como su miembro era apretado por sus húmedas paredes.

Dios. Eso se sentía mejor que su mano.

Cuando entró por completo, ambos soltaron un pequeño gemido sobre los labios del otro.

Esto realmente estaba pasando.

Cada sensación en sus dedos, en su miembro, su lengua, en cada centímetro de su piel, eran demasiado para él.

"Marca el ritmo." -Murmuró ella mordiendo su labio inferior.

Jason relamió sus labios mirándola y luego a su agarre en su diminuta cintura. Lo apretó un poco y comenzó a mover a la chica sobre él de arriba hacia abajo provocando que su mojada vagina succionara y soltara nuevamente su pene.

Una ola de placer atravesó sus cuerpos.

Jadeos, gemidos, gruñidos, respiraciones lentas y pesadas era todo lo que se escuchaba en ese lugar mientras el pequeño Jason sonreía por dentro dejando su virginidad atrás y pensando en cómo iba a burlarse de sus amigos después de eso.