Last goodbye - STARKER

Capitulo único

Tony Stark, el gran Iron-man siempre lo tenía todo bajo control, por muy complicada que fuera una situación, él siempre sabía que hacer o decir, pero esa vez no fue así. Tony no comprendía lo que pasaba; estaba confuso, devastado y asustado.

"Señor Stark".

Cuando se giró hacia Peter y sus ojos se encontraron, el corazón de Tony se encogió. Peter entró en pánico, se miraba a si mismo, al rededor y de vuelta a los ojos del mayor. Las siguientes palabras que salieron de la boca del chico hicieron que un fuerte dolor se expandiese por el pecho de Stark.

"N-no me siento muy bien".

"Estás bien" respondió Tony con una visible preocupación.

Él no sabia si trataba de convencer al chico o a si mismo.                                                                                 
Estás bien, estás bien, estás bien...

"Yo... no lo entiendo, señor Stark, no entiendo lo que está pasando".

Las palabras caían de la lengua de Peter; se acercó a Tony y cayó sobre él mientras tosía. El mayor esperaba poder retenerlo ahí, poder hacer que se quedase.

"No quiero irme, por favor, señor Stark. ¡No quiero irme, por favor! "

Tony solo lo miraba, no sabía que hacer, se sentía inútil. Lo único que consiguió hacer fue aferrarse a Peter con todo lo que tenía. Tal vez si lo hacia el chico no se deslizaría por las yemas de sus dedos.

Peter continúo murmurando las palabras "Por favor, no quiero irme", y cada vez que Tony escuchaba la inocencia en palabras de aquel niño desesperado, la culpa le mataba por dentro.

Peter cayó hacia atrás y el impacto provocó que Tony también cayese, haciendo que ambos estuvieran en el suelo. Tony agarró los brazos del chico y trazó con los dedos pequeños círculos en ellos. Peter le miraba directamente a los ojos, unas lágrimas resbalaban por sus pómulos como gotas de lluvia en un ventanal. 

"Lo siento" susurró. 

Tony no tuvo tiempo para contestar, ya que Peter empezó a desvanecer y en cuestión de segundos ya no quedaba nada, excepto unas cuantas cenizas bailando en el aire, que luego cayeron sobre la ropa y las manos del único superviviente.

Estaba paralizado. Tony se quedó sentado, no podía hacer mucho más ahora que su razón para vivir se había marchado para siempre, y lo peor, sin poder demostrarle lo mucho que le quería. Involuntariamente se balanceó hacia delante y detrás, intentando arrullarse. Tony no pudo contener las lágrimas, estas empapaban su rostro y dificultaban su visión. Estaba indefenso.

Cerró sus ojos. Y para nada lo hacia sentir mejor, ya que lo único que conseguía así era recordar los inolvidables momentos que tuvo con Peter.

.

La idea principal era ser amable y abrirle la puerta a Peter, lo que no estaba en los planes era que este pensara que era un abrazo. Aunque no era del todo una mala idea.

"No es un abrazo, solo te estoy abriendo la puerta".

"Oh..."

"Todavía no hemos llegado hasta allí".

El primer abrazo que Peter recibió de Tony fue uno de despedida, y eso era una culpa más que Stark añadió a su conciencia.

.

Segundos después de la llamada de Tony, el chico arácnido llegó desde el cielo como el increíble Spider-Man, llevándose consigo el escudo del Capitán, rápida y perfectamente.

"¡Buen trabajo chico!" exclamó Stark mirando al menor. En ese momento se sintió orgulloso y una extraña calidez nació en su corazón. Sonrió. 

"¡Gracias!".

.

Tony miraba al niño escuchando atentamente lo que decía, le prestaba atención a cada palabra que salía de la boca del chico, analizandolas con mucho cuidado. Por alguna razón la voz de Peter le tranquilizaba.

"Cuando puedes hacer cosas como las que yo puedo hacer, pero no las haces" Dijo el chico con la mirada fija en el suelo. "Y cosas malas pasan..."

Peter continuó más firmemente mirando a Tony, hablando como una persona más madura y experimentada.

"Esas cosas pasan por tu culpa".

.

Uno de sus recuerdos le dolió mucho más que el resto...

.

"¡Wow señor Stark! Su taller es asombroso. Yo... ¡wow!" Dijo Peter mientras el mayor le mostraba su lugar de trabajo. La cara del chico se dibujó con una sonrisa. 

"Pensé que te gustaría la ingeniería, así que te dejaré jugar por aquí, con la excepción de que no toques mis proyectos multimillonarios". Agregó Tony mirando de reojo al arácnido sonriente entre toda la maquinaria.

"¿Lo dices en serio?".

"Disfrútalo niño".

"¡Gracias Tony!" Respondió Peter abrazando al hombre sin pensarlo.

Este se quedó inmóvil por unos instantes y Peter se alejo un poco.

"L-lo siento" Se disculpó un poco avergonzado.

"Está bien chico. Estás feliz, lo entiendo" Contestó Tony dirigiéndole una pequeña sonrisa."Ahora déjame mostrarte como funciona esto". 

El par de genios estuvieron trabajando con alambres, cables y metales hasta quedar dormidos en unas sillas situadas en el centro de la sala.

.

Tony abrió los ojos, su cara seguía empapada con nuevas lágrimas y una brisa hizo que sus pómulos se entumecieran, pero a él no le importó; ya no le importaba nada, ni una sola persona de la gente que amaba seguía en pie, parecía como si su alma hubiese muerto con Peter. Una gran presión en el pecho no le dejaba respirar. Tony, a causa del gran dolor que le suponía pensar en un futuro sin nadie, sin Peter, se quedó inmóvil por unas horas.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Este es el final del one-shot, espero que les haya gustado, ya que no solo lo traduje, también le puse un toque personal.  Así que si te gustó me ayudarías mucho con un comentario y/o una estrellita ^^

¡Gracias por leer!

-L.A