Oscuro Pacto.

Capitulo. XIV. No más.

La noche esta más fría que de costumbre, ya llevamos horas dando vueltas por las calles de la ciudad en el auto; hasta que se detuvo frente un local con un letrero muy brillante, miré a mi lado y allí esta Claudia al saber que yo iría ella insistió en venir, así que nos bajamos, al fijarme bien en el lugar supe el por que de vestir casual, yo alise mi vestido. Iki es el líder esta noche, suspire al menos el no tiene ese odio irracional hacia mi persona, sólo me miró por unos segundos siguió su camino.

_ Buenos chicos y chicas este es el plan atraigan toda la comida posible, preferiblemente joven, esa es la mejor sangre. Fresca y deliciosa- hizo una pausa y me volvió a mirar- hoy tenemos caras nueva esta noche. Lo único que deben usar son su poder de seducción ningún humano se resiste a ella. ¡Así que vamos! – indicó el vampiro.

Entramos, el lugar es grande y muy ruidoso. Al parecer es un sitio de moda para los chicos hay muchos. Los demás se esparcieron yo en cambio me senté en la barra junto con Claudia, desde allí se puede observar todo el lugar, miré estudiando el tipo de personas, por lo que pude ver les gusta conocer a extraños. Claudia toca mi hombro llamando mi atención.

_ Señorita, ¿Segura que usted quiere estar aquí? Este lugar es peligroso, debemos ser muy discretos- dijo mirando a los lados.

_ Tranquila, sólo mira a los demás y aprende. Nosotras debemos hacer lo mismo, mira aquel chico viene hacia acá. Ya siento la emoción- digo con una sonrisa de oreja a oreja. Claudia al contrario esta inquieta.

_ A mí no me parece bien. Si el maestro se entera de que usted vino aquí se meterá en problema. Usted sabe como es él cuando esta molesto y-… le coloqué la mano en la boca deteniendo toda aquella palabrería que no me interesa.

_ ¡Hay ya! Me tienes estresada con toda esa ridiculez. Si tú no le comentas nada, él no se enterara, además ya tengo a mi primer víctima- miré de reojo y vi que se acerca, se sentó y pidió algo de beber.

_ ¡Ah! Y uno para la señorita más hermosa de este lugar- dijo el muy estúpido. Volteé y le sonreí, en ese momento extiende su mano.

_ Hola, mi nombre es Santiago- le miré sin responder a su saludo- ya veo ya tienes compañía- argumentó el tonto mirando a Claudia. Tarde un segundo en darme cuenta a lo que se refería, sin dudarlo le corregí.

_ ¿Perdón? Pero creo que estas confundido, yo no vengo con nadie estoy sola, lo que no me agrada es a los vanidosos como tú… Bueno pero te daré una oportunidad- Él abre los ojos sorprendido, mientras sigo sonriendo.

_ Ya. Si quieres vamos a un lugar más cómodo para hablar, ya sabes tú y yo- dijo giñando un ojo. Que tonto si supiera que se convertirá en nuestra comida, así que acepté su invitación. Claudia me siguió con la vista hasta la puerta. Miré a Iki y le hice una señal, ya mi parte de hoy esta lista. Si demora caminamos hasta un callejón donde después los demás vendrán.

Lo hice retroceder y chocar contra la pared, lo miré detenidamente a los ojos, pero algo extraño sucede él sigue estando consciente, lo volví a hacer y paso lo mismo. Pero ¿Qué demonios esta pasando? ¿Acaso él es inmune a mis poderes? No espera olfateé un olor peculiar, esta persona no es humana, di un paso atrás, pero me tomó del brazo, y en su rostro se dibujo una sonrisa macabra.

_ Me preguntaba cuando te darías cuenta de que no era humano ¿Pensabas beber mi sangre? ¿Eh? Eres muy linda por poco soy engañado, tienes un olor muy diferente al de un vampiro, por un momento creí que eras una simple humana, pero no fue así- susurro en mi oído- ¿Sabes? Tengo la curiosidad de ver que sabor tiene tu sangre. Porque si es como hueles entonces es deliciosa- dijo pasando su lengua por mi cuello, trate de zafarme pero me atrajo más hacia su cuerpo. Sentí sus colmillos atravesar mi piel, pude escuchar cada trago que extraía de mi cuerpo.