El camino se hace largo al pasar los segundos, no sé sí debería ir, algo no está bien y me temo que yo tengo algo de culpa. Anna camina delante de mí tarareando una tonada infantil, se ve feliz, su melena rojiza danza con el aire, dándole una apariencia dócil y vulnerable. Más bien diría ternura, aunque la realidad sea otra, dentro de ese pequeño cuerpecito habita un demonio venido del mismísimo infierno. Mis pies se sienten pesados, mis manos, mis ojos, mi cuerpo completo; mi estadía aquí no ha sido muy buena que digamos siempre vivo en zozobra, pensando que ese hombre podría hacerme algo, sólo para molestar a Esteban… soy tan estúpida al no verlo ante, meramente estúpida. La vocecita de Anna me volvió a la realidad.
_ ¡Llegamos Alice! Pasa, mi maestro te espera. – dice con una sonrisa maniaca. Eso sí me causa un terror gigantesco, ver hacer esa expresión en el rostro de un niño es terrorífico en su totalidad; yo solamente entre sin decir una palabra.
_ Bienvenida mi linda niña. – dice colocándose de pie. – hoy es un día para celebrar. Hoy cumpliré con mi parte, es decir, tu venganza empezara en pocas horas y tú mi bella dama, vendrás conmigo. – mis ojos se abren lo más que pueden. Al final esa bruja apagara por todo lo que me ha hecho. Sin más deje salir mi curiosidad.
_ Y ¿Cómo harás eso? – mis oídos están tentados por escuchar que volveremos a la mansión de Esteban. Él me sonríe abiertamente, provocando que Anna soltase un bufido.
_ ¡Calama! Mi pequeña, ya la advertencia fue dada hoy. Tú relájate. – dice llegando a mi lado. – quiero que veas algo, te parecerá importante. – yo no quiero ver en realidad, estoy segura que no es nada agradable. Edwards toma una carpeta del escritorio, la abre extendiendo dicho objeto, lo dudo por un segundo, pero me trago todo mi inútil miedo.
Aquellas grotescas imágenes me dejan asombrada… Leila… es ella. Edwards susurra en mi oído.
_ Ya la tenemos, sólo falta mandarlas al consejo de líderes y esta mujer caerá.
Ellas esta con los cazadores… ella les facilitaban la ubicación de vampiros que estaban fuera de la mansión. Entonces Leila es responsable de todos esos ataques… no fueron casualidades, no… no, no… puede ser. Mi mente recordó cada evento que pase y el más traumático de todos, ese día en el bosque… las cosas horribles que me hicieron. Mi cuerpo, se desvanece sólo puedo sentir el suelo frío. Ya todo cobra sentido para mí, las cosas por las que tuvimos que pasar, fueron provocadas por esa mujer.
_ Alice, querida ella pagara por sus acciones, es mejor decir, su traición es imperdonable. – su voz me hace reaccionar, me levanto y camino hasta la ventana; el sol se pone para darle su lugar a las tinieblas.
_ Edwards. ¿Cuándo volveré a casa? Necesito estar allí lo más pronto posible esa perra ¡Pagara por lo que me hizo! – vocifere al final. Nunca he sido una buena persona, tal vez la manera en la fui criada no me permitió sentir pena por nadie, mi madre siempre me dijo que yo era mejor que todos y que el resto debía cumplir mis deseos, pero eso sólo me dejo que mi mejor amiga no sintiera aprecio por mí, que nadie estaba a mi lado porque les cayese bien, sino porque conmigo tenían todo lo que querían.
_ Mi bella niña, yo cumpliré cualquier deseo; sólo pídelo y será concedido, pero todo en esta vida tiene un precio que deberás pagar. – dice llegando por atrás de mí. – y me imagino que ya sabes que es lo que quiero. – mi cuerpo se tensó al sentir sus brazos rodear mi cintura.
_ Y ¿Cómo creo tus promesas? Si algo que he aprendido viviendo con vampiros es hay algunos que son ruines y mentirosos. Demuéstralo, demuestras que puedo confiar en tu palabra. – en realidad no sé cómo salieron esas palabras. Tengo miedo de este hombre él es más aterrador que Esteban.
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Oscuro Pacto.
VampiroLa vanidad de Alice la sumergió en un mundo de terror al ser arrastrada por un chico misterioso; esta es una historia llena de locura y hambre desenfrenada, Alice conocerá el verdadero infierno en la tierra y el deseo por la sangre.